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Aumentan los casos de abuso sexual: hay que escuchar a los niños

La pandemia trajo como consecuencia que se reflejara mucho más la violencia intrafamiliar y con ella los abusos sexuales cometidos contra menores. El panorama es dantesco y el país sigue sin contar con verdaderas políticas de prevención: solo se actúa cuando el mal ya está hecho

abuso sexual
Ilustración: Daniel Hernández
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El 7 de marzo de 2022, la comunidad del barrio El Río, en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, amaneció conmocionada al conocer que un vecino del sector -Rolando Antonio Ibarra Contreras, de 39 años- cometía abuso sexual contra sus cinco hijos: cuatro hembras con edades comprendidas entre los 9 y 11 años de edad, y un varón de 5 años.

Los funcionarios policiales informaron que Rolando Ibarra abusaba sexualmente de las niñas más grandes y cometía actos lascivos con los más pequeños. La madre tenía conocimiento de los hechos, pero en ningún momento denunció los abusos y le indicó a sus hijas que no dijeran nada para no causarle problemas a su padre.

Ambos sujetos fueron entregados al ministerio público.

Esta es solo una de las noticias de abuso sexual que se han conocido a través de los medios de comunicación: lamentablemente, estas informaciones se han convertido en algo cotidiano.

Oscar Misle, director del Centro Comunitarios de Aprendizaje, Cecodap, durante una entrevista concedida a El Estímulo, informó que los casos de violencia sexual entre los niños, niñas y adolescentes venezolanos han aumentado considerablemente, especialmente en la época de cuarentena por la pandemia y todavía se mantienen en ascenso.

Señaló que en Cecodap decidieron abrir recientemente una consulta para las víctimas de abuso sexual. Hasta el momento solo ofrecían servicios gratuitos de psicología para tratar los problemas de conducta, pero cuando trabajaban con los pacientes descubrían que habían sido abusados.

Misle advirtió que a pesar de la cantidad de casos de violencia sexual que ocurren en Venezuela se oculta la denuncia, especialmente si las personas afectadas no tienen los recursos y no conocen los canales regulares para recibir asesoría legal.

“Este tipo de delitos se guarda, se esconde, pues se relaciona con la sexualidad y existe todo un tabú con este tema. La situación no es nueva, pero se ha agudizado considerablemente”, dijo Misle.

Reiteró que 80% de los delitos de abuso sexual son cometidos por personas conocidas, familiares, amigos conocidos.

“Las víctimas se ven obligadas a convivir con sus victimarios, que utilizan el abuso de poder para someterlos y así satisfacerse sexualmente. En nuestras consultas venían solicitando apoyo pacientes que presentaban síntomas de depresión, angustia, llenos de temores ansiedad, y al final todo era producto de la situación que estaban viviendo de abuso sexual”, explicó el coordinador de Cecodap.

Cuidar a las niñas

El 21 de diciembre de 2021, un hombre de 70 años de edad fue condenado a 19 años de prisión después de que se comprobara que violó y embarazó a su nieta de 12. El hecho ocurrió en el estado Yaracuy. El hombre vivía con la víctima y la madre de ella y aparentemente abusó durante siete meses consecutivos de la niña.

La pequeña contó que cada vez que su madre salía de la casa, su abuelo abusaba de ella. Después de descubrir la verdad, la familia formalizó la denuncia y arrestaron al agresor.

Oscar Misle señala que en 80% de los casos las niñas son las afectadas, generando lo que se ha llamado la feminización del abuso sexual. Esto es, que las pequeñas son las más vulnerables, por la cultura machista en la que los agresores usan su poder para someterlas sin importar que sean sus nietas, sobrinas, hijas o hijastras.

El Ministerio Público informó este 18 de marzo de 2022, sobre la detención de Edixon José López Linares, de 43 años de edad, señalado por abusar sexualmente de su hijastra de 14 años y embarazarla.

La víctima le contó a su hermano mayor la situación y le explicó que no había denunciado antes pues su padrastro la amenazó con matar a su mamá, a su hermanito menor y a ella misma. El hecho ocurrió en el municipio Agua Blanca del estado Portuguesa.

Eloisa (nombre ficticio) recuerda que tenía unos 8 años de edad, (actualmente tiene 40) cuando fue abusada por un amigo de su hermano mayor: “Ese hombre se había ganado la confianza de mi familia, su hermana era mi compañera de juegos. Una tarde estaba yo en su casa y me llevó a su cuarto, yo no sabía qué pasaba y qué estaba haciendo. Me dijo que no dijera nada de lo sucedido, pues de seguro sería castigada”, dijo en una conversación con El Estímulo.

Señaló Eloisa que con el paso del tiempo, ya cuando entró al liceo, entendió lo sucedido: “Pero igual guardé silencio, por vergüenza. De ese hombre no supe más. Hace un par de años me enteré de que falleció y junto a él se fueron muchos de mis miedos y rabia. Tomé esa experiencia para ser voluntaria comunitaria en la formación y cuidados de niños y niñas, para que no tengan que vivir esa horrible experiencia que viví yo”.

Los varones también

Oscar Misle explicó que en los casos de abusos sexuales contra niños varones, aunque representan 20% del total conocido, son menos las denuncias pues se pone en duda la “masculinidad” del pequeño y los prejuicios terminan por hacer que los delitos queden impunes.

“Tendría como unos 9 años, cuando fui sometido por un vecino. Utilizó su fuerza, abusó de mí. Ya de adulto fue cuando me atreví hablar del tema con mi familia, que me apoyó. Me dijeron que no era mi culpa lo sucedido y que de saber los hechos hubieran denunciado al criminal. Me casé, soy padre de dos hermosos hijos, quizás algún día les cuente lo sucedido, me he dedicado a criarlos con valores, principios y protegerlos”, contó su caso una víctima que prefiere resguardar su identidad.

Señaló el especialista que en los casos de abuso sexual es necesario tratar a la familia, tanto de la víctima como del victimario, pues ese delito los afectará como grupo, dejando algunos traumas.

“Sentí que un frío subía por mi columna, también sentí miedo y vergüenza cuando me dijeron que mi hermano menor estaba siendo acusado por abuso sexual a una niña. No lo podía creer, pensaba cómo ocultarle la información a mis padres, a mis otros hermanos, a los vecinos, pero ya nada se podía hacer. La noticia salió en todos los medios de comunicación, detuvieron a mi hermano, mi familia se encuentra destruida, no sabemos qué hacer”, el relato corresponde a María (nombre ficticio) quien hace pocos meses se enteró de esa trágica noticia.

Víctimas de la diáspora

Oscar Misle resaltó la situación de indefensión en la que se encuentran niñas y niños cuyos padres se marcharon del país y dejaron a los pequeños al cuidado de abuelos, tías, tíos hermanos mayores y otros familiares.

El 24 de enero de 2022, Sofía Valentina Yanes Romero, de 12 años, murió al caer del piso 7 del bloque 40 de la urbanización Menca de Leoni en Guarenas, estado Miranda. La primera hipótesis que se manejó fue la del suicidio, sin embargo, las investigaciones revelaron un dantesco crimen.

El padrastro de la pequeña, Carlos Gabriel Herrera Milazzo, de 30 años, declaró a la policía científica que la niña se había lanzado del edificio, pero las investigaciones revelaron que este individuo durante varios meses había violado a la jovencita, a la que después asesinó y lanzó al vacío para simular un suicidio.

La madre de la niña se encontraba fuera del país con la intención de trabajar y mandar dinero a sus hijos que quedaron en Venezuela.

Papá y mamá

En los medios de comunicación también son cada vez más frecuente los casos donde los abusadores son los padres biológicos. El 14 de diciembre de 2021, funcionarios de la Policía Municipal de Francisco Linares Alcántara, estado Aragua, detuvieron a un hombre de aproximadamente 38 años por presuntamente abusar de sus tres hijos menores de edad.

El hecho ocurrió en una vivienda del sector Guaruto. La madre de los pequeños se percató de la situación con sus hijos –dos varones y una hembra- y decidió denunciar al papá de los pequeños de 1, 3 y 7 años. Según se informó, dos de las víctimas presentan condiciones especiales.

Señaló el coordinador de Cecodap que en muchos casos, uno o ambos padres se encuentran involucrados en el delito: “Muchas veces en esos hogares ya se ha instalado la violencia intrafamiliar, los niños reciben maltrato físico, humillaciones y observar que la personas que los deberían amar y cuidar los maltratan para que tengan un buen comportamiento, eso les hace pensar a los niños que si resisten todo ese maltrato físico, por qué entonces no resistir esas caricias para que papá y mamá se sientan bien”.

Explica Oscar Misle que especialmente se ocultan estos casos cuando el abusador es el responsable de mantener económicamente el hogar.

“En otros casos tampoco se denuncia si el victimario es un familiar cercano, pues la familia sabe que el abusador, especialmente en el caso de los hombres, al ser detenido será trasladado a una cárcel donde los reos pueden tomar la justicia por su propia mano, situación que puede generar un estado de culpabilidad por el destino del victimario y prefieren ocultar la verdad”.

Abusos que terminan en homicidio

El pasado 5 de febrero del 2022, Luis Miguel Bolívar Moreno y Andreína Coromoto Pérez Córdova, llevaron hasta un hospital de Maturín a un jovencito de 12 años que presentaba problemas respiratorios, pero al ingresar al centro de salud, falleció. ¿Un paro?

La autopsia determinó que el menor murió por asfixia mecánica. Se conoció que el hombre abusó sexualmente del menor, mientras ella- su mamá- le tapaba la nariz y la boca, causándole la muerte.

Educación e información

Indicó el especialista que el abuso de sexual no solo trata de los actos de masturbación y penetración “este delito también implica los contenidos eróticos, desnudos, conversaciones, fotos, es decir toda práctica mediante la cual un adulto valiéndose de su poder buscar satisfacer sus deseos sexuales”.

La recomendación inicial para los padres y representantes es creer en las informaciones que ofrezcan los niños que pudieran estar siendo víctimas de un abuso: “También hay que estar pendientes si se observa algún cambio brusco de conducta, estar en constante comunicación con los maestros para monitorear el desempeño de los pequeños en las escuelas”.

Señaló que de tener sospechas o la certeza de que hay una situación de abuso, es necesario hacer la denuncia ante la Fiscalía, los cuerpos policiales y ante el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente, además de buscar ayuda psicológica profesional para atender tanto a las víctimas como a sus familiares, además del chequeo médico respectivo.

“Lamentablemente no se manejan las cifras verdaderas de los casos de abuso sexual que se comenten en el país, pues no todas las personas denuncian y tampoco tenemos una política pública, programas destinados a la prevención de estas situaciones. Se requiere ofrecer información a los niños desde temprana edad, para que puedan diferenciar las caricias de amor, afecto y protección, a las caricias sexuales, que deben ser denunciadas”, explicó Misle. Y es justo ese el punto por el que hay que empezar: en la educación, incluso desde el preescolar.

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