Vida sana

10 consejos para llevar una alimentación sana en tiempos de crisis

Lograr alimentarse de manera sana en tiempos de crisis no significa necesariamente comer “barato”, sobre todo en un país con hiperinflación donde los precios “normales” son muy elevados

vegetales, asados
Foto portada: Patrick Dolande
Publicidad

Una alimentación sana en tiempos de crisis debe comenzar por asumirse de manera consciente, es decir, sabiendo qué es lo mejor para nosotros en función de nuestro estilo de vida y nuestros recursos, conocer qué comemos y sus efectos sobre nuestra salud y finalmente escoger los alimentos y sus combinaciones que nos ofrezcan mayor bienestar.

Creemos firmemente que la resiliencia en estos tiempos difíciles pasa por informarse, conocerse a sí mismo y no tener miedo a asumir cambios. Por ello, nos toca adaptar y reinventar nuestros platos tradicionales, inventar nuevos menús, explorar nuevos ingredientes, sabores y texturas, (re)educar nuestras papilas gustativas, todo esto en calma y aceptación serena porque alimentarse no debe ser una fuente de estrés.

niño_comiendo

El contexto de crisis es un llamado y una oportunidad para cambiar, para mejor. Nuestros hábitos alimentarios e higiene de vida en general. Esta tarea no es para asumirla solos y aislados, las crisis se enfrentan mejor desde redes de solidaridad y cooperación. Compartir información, recetas y comida así como organizarse para la procura e incluso elaboración de alimentos, son maneras de establecer vínculos para lograr una alimentación sana y consciente. De esta forma, todo es ganancia porque los vínculos en sí mismos son un activo importante ya que no sólo de pan se alimenta el ser humano).

Aquí compartimos con ustedes varios consejos gracias a Nutri Consult C.A. para ahorrar dinero en las compras y rendir mejor los alimentos:

1. Conocer los gastos del hogar. Ya sabemos que con las escasez es difícil controlar cuánto y cuándo se gasta porque todo depende de cuándo se consiguen los alimentos y los precios varían constantemente. Sin embargo, es importante tener una idea al menos del porcentaje del presupuesto del hogar que va a la alimentación.

2. Planificar las comidas. Para comer de forma saludable hay que planificarse, ya que la alimentación saludable está regida por cuatro leyes:

a) Cantidad: Las porciones de los alimentos deben ser adecuadas para cubrir las necesidades energéticas del organismo.

b) Calidad: La alimentación debe cubrir todos los nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales).

c) Armonía: Debe existir un equilibrio entre los nutrientes.

d) Adecuación: La alimentación debe ajustarse a los requerimientos particulares de cada persona según su sexo, talla, edad, momento biológico, hábitos, enfermedad, etc.

Ya con esta información es necesario conocer y escoger combinaciones de alimentos nutricionalmente densos o que ofrezcan mayor cantidad de nutrientes y energía por porción. Sobre esta base se crea un menú para la semana y preferiblemente se escoge un día para cocinar y preparar todas esas comidas. Importante calcular las porciones adecuadas y almacenar los alimentos de manera que no se dañen.

Existen preparaciones culinarias que rinden súper bien: los mechados, guisos, alimentos en trozos o acompañados con vegetales y/o tubérculos.

Si eres vegano, vegetariano u omnívoro este dato es útil: la concha de plátano mechado; guisos a la venezolana con cebolla, ají dulce y pimentón,o a lo internacional añadiendo curry u otras especias exóticas; un poco de esto y un poco de aquello cortado en trozos multicolores; proteínas o cereales acompañados o preparados con vegetales y tubérculos.

Estas son formas de rendir los alimentos. Recuerda: ¡Hay que organizar el menú y ponerse creativos! Cuando se tiene poca cantidad de alimentos, es preferible distribuirlos en pequeñas comidas en lugar de comer una sola vez al día. Lo mejor es tener la ayuda de un profesional de la nutrición y dietética para planificar el menú en las medidas de sus posibilidades.

lista de compras

3. Hacer lista de compras. Al tener un menú es más fácil realizar la lista de compras. Previo a esto revisa qué tienes en casa. En tiempos de crisis, tal vez debas hacer la tarea al revés y organizar un menú de acuerdo a lo que dispones. Aun así, la asignación de planificar las comidas no debería saltarse.

4. Buscar el mejor precio. Ya lo sabemos, en el mercado hay que hacer el recorrido (en la medida de lo posible) y escoger el mejor precio.

5. Aprovechar días de rebajas y los alimentos de temporada. Si se tiene la oportunidad de comprar grandes cantidades de alimentos de temporada, puedes elaborar conservas, salsas, mermeladas, entre otros y almacenarlos herméticamente en frascos de vidrio. ¡Esto implica organización y voluntad!

6. Organizar la compra de manera colectiva. Con familia, vecinos y amigos pueden comprarse cantidades más grandes y lograrse mejores precios.

7. Intenta preferir alimentos frescos y naturales ya que ofrecen mayor calidad nutricional.

8. Revisa las etiquetas de los alimentos preparados para asegurarte de que son aptos para su régimen de alimentación, nutritivos y que no estén vencidos.

9. Guarda en la nevera los alimentos que sobraron y utilízalos en otras preparaciones (hay que tenerlos en cuenta al momento de organizar el menú de la semana siguiente).

10. Preparar la comida en el hogar y llevarla al trabajo o colegio.

mercado, venezuela

¿Es posible alimentarse de manera sana en estos tiempos de crisis?

Lamentablemente no para todos. Pero, para quienes aún podemos realizar varias comidas diarias, sí es posible.

Debemos asumir nuestra alimentación como el proceso vital que es, buscar maneras de mantener la serenidad a pesar

del contexto (el estrés afecta cómo comemos y cómo procesamos lo que comemos) y no olvidar la solidaridad. Sanos, saludables y cooperativos, lograremos construir los cambios que queremos.

Publicidad
Publicidad