Vida sana

5 razones por las que no adelgazas de verdad

La clave para bajar de peso depende de la reacción de cada cuerpo frente a los alimentos y la calidad de los mismos

Texto: Mercedes Phelps de @Nutriwhite / Fotos: Archivo y Cortesía
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Muchas veces solemos practicar dietas para perder peso rápidamente pero también sucede que lo recuperamos a la misma velocidad, lo que genera ansiedad. Si esto te está ocurriendo es importante que conozcas 5 razones por las cuales probablemente no logras bajar de peso efectivamente:

1. Solo te enfocas en contar calorías 

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Recuerda siempre que «calidad antes que cantidad».

La revista JAMA publicó un estudio realizado en 609 personas, quiénes redujeron el consumo de azúcares, cereales refinados, alimentos demasiado procesados y, a la vez,  aumentaron el consumo de verduras y alimentos naturales.

En promedio la mayoría de los participantes bajó de peso, muchos lograron bajar hasta 27 kilos durante un año y redujeron marcadores como circunferencia de cintura, grasa corporal, niveles de glucosa en sangre y presión arterial. 

Este estudio sustenta  la noción de que es la calidad en la alimentación y no la cantidad lo que contribuye con la pérdida de peso.

2. Consumes alimentos que te inflaman 

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Partimos de la base que el problema de peso es a nivel inmunológico. De hecho hemos usado el término Obesitis para referirnos a la obesidad.

La obesitis es la inflamación del adipocito, célula grasa de tu cuerpo, la cual aumenta de tamaño no solo por el exceso de grasa en el cuerpo, sino también por elevados niveles de sustancias pro inflamatorias como lo son el factor de necrosis tumoral, interleuquinas, la insulina, el cortisol, entre otras. Esas mismas sustancias aumentan cuando tenemos otro proceso inflamatorio como puede ser una cortada o un golpe.

No solo hay inflamación en el adipocito también hay daños a otras partes de tu cuerpo generando síndrome metabólico u otras condiciones.

3. Tienes microorganismos patógenos en tu intestino 

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Aquí puede estar la respuesta a tu problema de peso y ansiedad:

  • Nuestra flora bacteriana ocupa entre 1 a 3 kilos de peso, pero dependiendo de su calidad traerá salud o enfermedad.
  • Se ha reportado que las personas con problemas de peso tienen desbalance en la microbiota, teniendo mayores niveles de bacterias malas versus las bacterias buenas.
  • Uno de los roles de la microbiota intestinal es la homeostasis energética, regula la circulación de la sangre, y participa en el control de la inmunidad.  
  • El problema de peso en paralelo al problema de ansiedad puede deberse a altos niveles de un hongo llamado cándidaque nos impulsa a comer descontroladamente alimentos ricos en azúcares como: galletas, gaseosas, pancitos, tortas, palomitas de maíz, otros. 

4. Haces la dieta de tu vecino 

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Los planes de alimentación deben ser personalizados. Investigaciones reiteran que cada cuerpo reacciona de forma diferente a los diversos tipos de alimentos, algunas personas pueden comer carne sin problemas, otros pueden aumentar sus problemas cardíacos por el consumo de las mismas.

Cada cuerpo es único, cada intestino y cada metabolismo son diferentes, y por ello debes seguir un plan de alimentación 100% personalizado que además se ajuste a tu rutina diaria.

5. Crees que tienes una sentencia genética

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Hoy se ha estudiado mucho lo que es la interacción entre los nutrientes y los genes y se ha evidenciado que tu genética puede mantenerse saludable. La nutrigenética y nutrigenómica son nuevas ramas de la nutrición que relacionan cómo los alimentos afectan tus genes y cómo los genes reaccionan ante ellos.

¿Cuál es la clave para bajar de peso saludablemente? 

Aplicar el protocolo 3R,

  • Remueve: alimentos pro-inflamatorios, que alimenten tus microorganismos patógenos, que dañen tu genética y contribuyan con el aumento de peso  como el gluten, lácteos y azúcar.
  • Repone: Con alimentos de calidad, antiinflamatorios, que nutran tu cuerpo, sanen tu intestino, aumenten los microorganismos buenos y cambien tu genética. 

Aumenta el consumo de verduras en general, proteínas y grasas saludables. Aumenta alimentos específicos y antinflamatorios como acelgas, espinacas, apio, remolacha, brócoli, arándanos, piña, caldo de hueso, nueces, aceite de coco, semillas de linaza, cúrcuma y jengibre, pero recuerda que puedes ingerir estos alimentos en caso de no presentar sensibilidad, alergia o intolerancia a ellos.

  • Recupera: Al remover y reponer lograrás desinflamarte, tendrás microorganismos buenos y adecuados para tu intestino y tu genética encenderá el suiche de tu salud.

Te invitamos a cambiar hábitos de alimentación y buscar una dieta específica para ti, para que sanes tu intestino, modifiques tus genes y logres desinflamarte, desintoxicarte y nutrirte adecuadamente.

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