Vida sana

5 tips que no habías escuchado antes para manejar emociones

Caminar descalzo, tocar hielo, agradecer y pararse con la postura de Superman puede ayudar a disminuir la intensidad de las emociones desagradables

Fotos: Pexels.
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Cuando la tristeza, la rabia o el miedo invade a una persona, la mente se nubla y miles de pensamientos negativos comienzan a navegar por la cabeza. Se ha dicho que gritar, lanzar puños a las almohadas o comer chocolate puede aliviar estas emociones cuando se encuentran en el punto máximo de expresión. La realidad es que, a través del cuerpo, las personas pueden controlar sus emociones concentrando la atención en el tacto o en cualquier otro sentido. De esta manera, el cuerpo puede convertirse en un medio para alejar los pensamientos negativos y para desconectar la mente de esas emociones.

Gladys Salazar, integrante de Addhara Comunicación y Bienestar Corporativo, explicó durante un evento de Bienestar organizado por la Autoridad de  Turismo de Aruba (ATA), que el ser humano tiene cuatro emociones principales: miedo, dolor emocional o tristeza, rabia y alegría. Las tres primeras son denominadas emociones displacenteras o desagradables, las cuales, cuando llegan a su punto máximo, pueden ocasionar diferentes comportamientos, actitudes e incluso sentimientos en las personas.

Lo que pocos saben es que estas emociones pueden ser manejadas a través del cuerpo, en donde las manos o los pies pueden tener la capacidad de desconectar a la persona con el presente y el ahora para, así, controlar, sanamente, el miedo, la rabia o la tristeza. Para lograr esto, Salazar compartió 5 tips que nunca habíamos escuchado que contribuyen al manejo de emociones displacenteras.

1-Quítate los zapatos y las medias:

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Lo primero que una persona debe hacer cuando siente alguna de las emociones displacenteras es descalzarse para caminar por todo el lugar en  donde se encuentra. Esto permitirá que el cerebro se concentre en las texturas y las temperaturas de la superficie y no en las emociones.

2-Pon un cubo de hielo en cada mano:

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Dirígete a la nevera, toma dos cubos de hielo, pon uno en cada mano y aprieta. Con ello, la mente se concentrará en el frío y no en la emoción. De forma paralela, respira hasta que sientas que, posiblemente, vayas a hiperventilar.

3-Acuéstate en el piso:

Quítate los zapatos y acuéstate en el piso. Comienza a sentir con tus manos y tus pies las texturas y las temperaturas.

4-Da las gracias:

Agradecer es una forma eficaz para que la mente se desconecte del ahora y de las emociones displacenteras. Empezar a agradecer va a ocasionar que, en el cerebro, ocurra una especie de “cortocircuito” ya que, se supone, que al sentir miedo, rabia o tristeza lo menos que uno siente es agradecimiento. Este tip se puede hacer de forma simultánea con las otras recomendaciones.

5- Posturas mágicas:

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Gladys señaló que las emociones se pueden reflejar en las posturas, pero a su vez, las posturas pueden ayudar a generar otros pensamientos o actitudes. Por ejemplo, si una persona siente miedo debe tomar la postura de Superman para generar seguridad y confianza.

En el caso de la tristeza o dolor, la persona debe abrazarse a sí mismo y recostar la cabeza sobre uno de sus hombros; mientras que, para la rabia, se debe colocar un pie delante del otro para hacer como si se empujara un carro de forma abrupta. Esta postura no es fija, hay que hacerla varias veces gritando hasta que el cuerpo se agote o hasta que la persona se sienta mejor.

Con estas posturas, también se pueden decir frases motivacionales como: ¡yo sí puedo! ¡Vamos, con miedo pero vamos! (Para el miedo). Y ¡Todo va a estar bien! O ¡Eres fuerte! (para el dolor emocional o la tristeza).

Sin embargo, las posturas no están solamente vinculadas a las emociones desagradables, la alegría también tiene una posición específica: ¡párate y alza los brazos hacia el cielo! Esta postura se traduce como un agradecimiento al universo por los momentos buenos, los logros y por el simple hecho de estar feliz. Es probable que, luego de esta postura, la persona se sienta mucho más alegre.

Conoce tu cuerpo para descubrir la emoción

El cuerpo es un reflejo de las emociones por ello, cada dolor  o molestia puede expresar una emoción diferente. Gladys Salazar compartió que, por ejemplo, usualmente la rabia se localiza en el cuello, la garganta o los hombros; mientras que el miedo y la alegría se concentra en la barriga. Por su parte, la tristeza puede expresarse de forma generalizada por todo el cuerpo.

En consecuencia, Gladys recomienda dedicar un minuto al día para desconectarse totalmente y para respirar. Así, la persona podrá hacer “un mapeo” para identificar las molestias o las emociones que se reflejan en las distintas partes de su cuerpo.

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