Panamá se quiere convertir en el centro de las miradas extranjeras así como de todos los paladares. El auge de turistas que buscan sol y diversión han hecho que el mestizaje no solo ocurra entre personas sino también entre sabores. Aquí una lista para el viajero que quiera pasear entre degustaciones:
Hay quienes apuestan por un paisaje bonito. Otros consideran que un viaje es placentero, siempre y cuando haya buena comida. En Panamá hay para todos los gustos. Platos autóctonos en medio de paradores tradicionales. Lo mejor: la mezcla de buena vista con rico sabor.
1. Ceviche en el malecón:
En las costas del Pacífico, en plena ciudad, se encuentra el mercado de los mariscos. Lo más parecido al “Mosquero” de La Guaira pero con limpieza y orden. Pescados recién sacados del agua son llevados hasta los tolditos de ventas. La corvina es uno de los favoritos de los visitantes. Es blanco y blando, magnífico para el ceviche. Un vaso de esta delicia cuesta alrededor de 1,25 $.
Dato curioso: después de Perú, Panamá es el segundo país que más se destaca en ceviches.
El mercado de los mariscos también tiene buenos almuerzos. Con cinco dólares se puede comer la especialidad: corvina frita con patacones.
2. Churros:
Este postre es un clásico. Está relleno de manjar blanco: una especie de arequipe pero más claro y menos denso. Una lluvia de azúcar lo cubre. Es crujiente y dorado. Lo venden en Churrería Manolo, una cadena panameña que se encuentra con facilidad en cada esquina. Como uno no es suficiente, se puede aprovechar la promoción de dos churros por 1,25 dólares.
3. Dulce no me olvides:
Es una marca registrada. Tan panameña como el mismísimo Canal. Su elevada carga de azúcar hará que sea inolvidable. Una capa de biscocho, helado, crema chantilly y por supuesto, la receta secreta de la abuela, hacen de este dulce el secreto mejor guardado del Restaurante La Inmaculada. Precio: 6 dólares.
4. La carimañola:
Es un pastel frito de yuca relleno de carne molida o queso. No mide más de dos centímetros y es difícil decirle que no al próximo. Los panameños suelen comerlo de desayuno o como aperitivo. Se encuentra en el restaurant El Trapiche. 2 dólares c/u.
5. Pasta con vista al mar:
El restaurante Alberto’s queda en Amador, una de las cuatro islas que conectan con el Pacífico. Tiene vista al mar y a los barcos que vienen del Canal. Lo que no puedes dejar de probar: pasta de camarones en salsa de langosta, lasaña de pollo con espinacas, corvina y la pizza tres tesoros.
6. “Ropa vieja” con patacones:
Es un plato popular al estilo del pabellón criollo, hecho con carne deshilachada —específicamente de la falda. Cocido a base de tomate, cebolla y ajo. Un platillo que a los panameños les gusta mucho. Es fácil conseguirlo en todos los restaurantes típicos. Recomendamos El mesón del Prado. Costo: 6,50$
7. Bienmesabe:
Postre elaborado con leche y arroz. Es clásico en cada restaurante que ondee la bandera del país. Nadie que toque tierras panameñas puede dejar de probarlo, sobre todo porque tiene el toque de la región. El trapiche, lugar típico, es un buena alternativa para degustarlo. Los precios suelen ir entre dos y tres dólares, todo depende del lugar.
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