Receta de una reina madre: Alcachofas a la vinagreta

Las madres tienen un plato característico y único para sus hijos. Y cuando se habla de hijos no solo se incluye a los de sangre sino también a aquellos que son ‘’prestados’’, a esos que sus chamos llaman mejores amigos y que conocen desde que son chiquitos. En fin, este típico plato es el consentimiento y el cariño de una madre hecho pasticho, pastel de chucho o torta de zanahoria. Es esa preparación que, cuando sus hijos o sus amigos la prueban en otro lado, se dan cuenta de que no sabe igual porque, sin saber con certeza qué es lo que falta, simplemente llegan a la conclusión de que “está bueno pero nada como el de mi mamá’’.
Ligia Velázquez, foodie y experta gastronómica, siempre ha expresado el significado que tiene la comida en su casa y sobre la importancia de hacer sobremesa en el comedor que su madre Solmita convirtió en santuario y en hogar. Estas experiencias fueron compartidas por Ligia a través de sabrosas anécdotas que hacían vida en lo que ella bautizó como el Palacio. Por esta razón y para conmemorar a las madres que consienten a sus hijos a través de la comida, decidimos contactar a la queridísima Solmita, quien abrió las puertas del Palacio a Bienmesabe para preparar sus alcachofas a la vinagreta que, tanto para ella como para sus hijos, evocan preciados recuerdos de la infancia.

Solmita explicó que en el Palacio se comen las alcachofas durante la cena porque son muy nobles para la salud. Cuando ella tenía quince años, las aprendió a preparar de la mano de un tío francés y, desde siempre, es una de las cenas preferidas de sus hijos.
‘’Mis hijos pelean por mis alcachofas. Por eso compro equitativamente para todos. Ellos y sus amigos las aprendieron a comer en mi casa, conmigo’’.

Asimismo expresó que, mayormente, ella cocina el Día de la Madre porque ‘’no siente que la están poniendo a cocinar’’ sino, por el contrario, durante ese día quiere comer lo que en realidad le gusta. Por ello, elabora recetas especiales para compartir con su familia.
«Desde muy pequeña me encantó cocinar. A los seis años pedí permiso para que me dejaran hacer una sopa».
De igual forma, la anfitriona explicó que existen dos tipos de madres: hay unas que les encanta cocinar, que siempre conversan sobre la cocina e investigan nuevas recetas y otras que son todo lo contrario. Sin embargo, señaló que, sin importar qué tipo de mamá sea, todas cocinan con cariño porque trasmiten sus sentimientos a lo largo de  la preparación y porque a ellas les gusta que las cosas queden como deberían quedar.
«Yo le cocino a mis hijos para dejarles memoria gustativa y emocional. Soy muy feliz cuando me dicen ¡qué aroma, mami! Me encanta que ellos disfruten».
Y, ¿por qué las alcachofas de Solmita tienen tanto significado? Para Ligia, la primogénita, las alcachofas significan cena con su mamá y con su hermano. Además, es el momento del día en donde comparten sobre lo que hicieron durante la mañana y la tarde. En pocas palabras, se ponen en modo «lengua de hacha».
«Siempre tenemos un momento para hablar sobre lo maravillosas que son las alcachofas y no entendemos cómo hay personas que no saben comerlas. En mi casa se comen desde que yo tengo memoria, siempre iguales: las hervimos, las deshojamos y las pasamos por vinagreta».
INGREDIENTES:

• Dependiendo del tamaño de la alcachofa, Solmita recomienda una o dos por personas.

INGREDIENTES PARA LA VINAGRETA:

• Una o dos alcachofas por persona.
• Una espolvoreada de pimienta blanca.
• Una taza de aceite de oliva o ¾ de taza de aceite de oliva y ¼ de maíz.
• Media taza de ácido (vinagre de manzana, jugo de limón o de parchita). No utilizar vinagre blanco. La medida del ingrediente ácido siempre va a ser la mitad de la cantidad de aceite. Solmita aseguró que para esta receta no se puede alterar la relación entre el aceite y el ácido.
• Una cucharadita de sal.
• Una cucharadita de mostaza.
• 6 dientes de ajo medianos o dos o tres dientes grandes.

PREPARACIÓN:
1-Coloca una olla de agua a hervir.
2-Lava las alcachofas en agua. Asegúrate de quitarle toda la tierra. Posteriormente, límpialas cortándole el tallo al ras y quitándole los bordes y las hojas bases.
3- Cuando el agua hierva, coloca las alcachofas. El agua debe cubrirlas hasta la mitad. Cocina a fuego alto durante 20 minutos aproximadamente.
4-Pela los dientes de ajo y quítales la venita, esto es lo que causa acidez estomacal.
5- Coloca el ajo en un mortero con la cucharadita de sal y comienza a triturar. La sal facilitará la descomposición del ajo hasta el punto de quedar similar a un puré.
6- Agrega poco a poco media taza de aceite en el mortero y remueve. Como el aceite es un conductor, va a absorber el sabor del ajo hasta que se amalgamen por completo.
7- Luego, añade la mostaza, el resto del aceite y la pimienta. Lleva a nevera.
8- Al transcurrir los 20 minutos, verifica que las hojitas de las alcachofas se arranquen fácilmente y que estén suaves. Si no es así, déjalas un poco más.

Recomendaciones de Solmita:
1-Con el tallo y las hojas bases se puede preparar una infusión de alcachofa.
2-El aceite de maíz evita que, cuando la vinagreta vaya a la nevera, el aceite de oliva no se convierta en gelatina. Por ello, si solo hay aceite de oliva, coloca previamente la botella de aceite de oliva en agua para que ‘’afloje’’.
3- Al comprar alcachofas, escoge las que sean de color verde clarito y las que sean firmes al tacto.

Gracias Solmita por regalarnos tu receta, por contarnos el secreto que hay detrás de la sazón de una madre y por enseñarnos a comer alcachofas. Feliz día para ti y para todas las mamás  que se esfuerzan día a día por hacer de su casa un hogar, de la mesa un encuentro y de la comida un recuerdo.]]>