De exportación

Andrés De Oliveira, el venezolano que está triunfando en MasterChef Latino

Con su pasta siciliana, tacos de pescado y trufas de chocolate, el actor de teatro, amante de los animales y ahora semifinalista de MasterChef Latino ha logrado impresionar al jurado de una de las competencias culinarias más importantes de América Latina

Fotos: MasterChef Latino.
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Sin haber estudiado cocina pero con mucha pasión por la comida internacional,  al italo-venezolano Andrés De Oliveira solo le quedan superar dos programas para llevarse el título de MasterChef Latino.  Sin embargo, participar  en un concurso de cocina nunca  había formado parte de sus planes de vida.

Andrés creció en Venezuela rodeado de su gran familia materna de raíces italianas. Por esta razón, las reuniones de sus seres queridos giraban en torno a una mesa repleta de pasta hecha “desde cero” y otras preparaciones típicas sicilianas. Aunque la cocina siempre estuvo cerca de él,  Andrés explicó que en realidad su vena artística se había ido por el teatro y que no fue hasta que llegó a Los Ángeles que despertó su amor por la cocina. “Yo tuve la oportunidad de escribir  y lanzar mi propia película de comedia  llamada Tony Tango pero  en Los Ángeles tuve mi primer contacto con la cocina internacional y las fusiones. Me gustó, me dio curiosidad y quise aprender”.  De esta manera, Andrés se volvió autodidacta, empezó a ver videos de YouTube y decidió investigar un poco más sobre la cultura culinaria de diferentes países. Todo lo aprendía a través de su propia experiencia, observando y por ensayo y error. No obstante, la idea de participar en MasterChef Latino no surgió en Los Ángeles sino en Florida durante  una cena que había preparado De Oliveira para unos amigos. “Mi pana Pedro me comentó que iba a audicionar en MasterChef Latino y, luego de probar mi cena, me motivó a participar también.  Fuimos juntos a la audición y me llamaron. Había quedado”. Para la audición, Andrés preparó  un risotto tradicional. El participante comentó que desde un principio él sabía que ese era el plato con el que se iba a presentar porque, además de ser una receta de su familia, es de sus favoritos. “El risotto es un platillo técnicamente difícil de ejecutar bien. Al jurado le gustó mucho el coraje y el atrevimiento que tuve porque solo tienes una hora para preparar el plato que escojas. Tuvo sus errores pero, en definitiva, les encantó mi iniciativa”. A lo largo de la competencia, Andrés ha logrado destacarse e incluso ganar retos. Para el desafío italiano, el venezolano presentó una pasta 100% inspirada en sus raíces sicilianas en donde predominaban sabores fuertes que se complementaban entre sí. “Yo gané el reto con una pasta clásica con estilo rústico. Tenía anchoas, tomates cherry, aceitunas, cebolla y perejil. A pesar de que son sabores fuertes, la pasta no se ahogaba en ninguno de ellos”. Otro momento importante para el venezolano fue durante el reto del chocolate. Como requisito, los participantes debían  hacer un postre con cualquiera de los 10 tipos de chocolate que les dieron a escoger. De Oliveira decidió hacer unas trufas en donde utilizó seis tipos de chocolate (amargo, en polvo, blanco, de leche) y añadió sabores como café espresso, coco, maní y jalapeño.   andres de oliveira

Foto: MasterChef Latino

“El primer plato que probó Aracely, la host del programa, fue el de mis trufas; esto es algo que nunca sucede. Yo quería que los jueces se quedaran sin palabras y la presentadora también lo hizo”. Andrés describe su estilo en la competencia como internacional. El semifinalista señala que es muy flexible y que él no tiene miedo a atreverse y a probar nuevas cosas. Asimismo, asegura que los jueces reconocen su versatilidad,  su preocupación por buscar el porqué de las preparaciones y  su constante  interés por conocer diferentes técnicas de cocina. De igual forma, Andrés siempre trata de inspirarse en sus raíces tanto italianas como venezolanas a pesar de que no todos los retos se “presten” para integrar sabores de su país de origen. En una oportunidad, el participante encontró inspiración en sus recuerdos de las playas venezolanas y en los vendedores de cocteles de frutos de mar. “En el reto de los tacos gourmet presenté un taco de pescado inspirado en los vendedores de rompecolchón y 7 potencias. Fue uno de los preferidos del jurado, la juez Claudia se quedó sin palabras”.  También, con sus costillas acompañadas de ensalada de pepino, Andrés quiso representar un  contraste entre sabores dulces y salados característico de la cocina de Venezuela. Sin embargo, el venezolano asegura que dicho contraste se repite a su vez en la comida asiática. Por esta razón, afirma que la mayoría de sus platos se caracterizan por fusiones y mezclas de sabores.
Si Andrés llega a la final y  la preparación es libre, planea hacer una propuesta que conjugue sus raíces venezolanas con las italianas. Además,  piensa utilizar frutas como la parchita, la naranja y la toronja para resaltar sabores tropicales en una presentación elegante y moderna.
Para el venezolano, MasterChef Latino  ha sido una experiencia única e inolvidable. Una de las ventajas que ha jugado a su favor durante la competencia es el hecho de ser “más criollo que la arepa” porque los venezolanos son personas que saben resolver cualquier tipo de circunstancia.  


“Nosotros resolvemos con lo que tenemos. Muchas veces en el programa no me ha resultado el plan A y tengo que improvisar con un plan B que, al final, termina mejor que el original”.
Igualmente, la competencia le ha brindado la oportunidad de conocer otras cocinas como la de Puerto Rico y República Dominica, con las cuales no había tenido contacto previamente.  Por otro lado, ha podido perfeccionar su técnica y mejorar muchos errores.
“El risotto que preparo hoy en día es mucho mejor que el risotto con el que me presenté en la audición”.
Al finalizar Máster Chef Latino, De Oliveira quiere tener un programa en español en donde interactúe con otras personas y pueda cocinar diferentes platos. Si todo sale bien, el italo-venezolano estima que el show saldrá este año.
 “Después del concurso tengo planes de reunirme con toda mi familia. Para mi ellos son muy importantes en mi vida.  Desde hace 18 años no hemos estado todos juntos”.
Además de ser actor, escritor y semifinalista de uno de los programas más importantes de Latinoamérica, Andrés De Oliveira ama a los animales. Por ello, cuenta con un negocio a domicilio de cuidado de gatos y perros llamado sitter4paws.
Así, el sabor, la inspiración y el talento venezolano ha logrado dejar sin palabras al jurado de MasterChef Latino pues tanto Andrés como Sindy Lazo, los únicos dos venezolanos que quedaron entre los participantes, lograron pasar a la final. ¡Mucha suerte a ambos les desea todo el equipo de Bienmesabe!
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