Texto: Alejandro Romero y Rubén Rojas / Fotos: Cortesía de Masterchef / www.RTVE.es
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«No me puedo ir del programa sintiéndome perdedor, porque yo les dejo mi estilo de superestrella».
Esas fueron las flamboyantes palabras con las cuales Boris Izaguirre se despidió de Masterchef Celebrity ayer domingo 11 de noviembre.
Izaguirre, uno de los competidores favoritos y sin dudas más carismáticos del certamen gastronómico, se fue por la puerta grande dejando su huella en la historia del programa.
El escritor venezolano preservó su estilo y se quitó el delantal antes de sentarse con Eva, porque para él, el glamour y el estilo van siempre por delante.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Durante la prueba, el venezolano sucumbió ante la presión y los nervios cuando la báscula no le funcionó de manera adecuada.
Las reacciones del ya nervioso escritor remitieron a las de un niño pequeño: » ¡No entiendo nada! ¡Este peso no funciona! ¡Me voy de aquí!», manifestaba Izaguirre de manera iracunda. El también periodista terminó de perder la concentración cuando procedió a darle una patada a parte de los objetos del set de grabación.
El desenlace era inevitable, y aunque todos sus esfuerzos y progresos fueron reconocidos, Izaguirre conocía su destino.
Aunque quizá no haya sido el momento más brillante de Izaguirre, rápidamente retomó la calma y el semblante tan distinguido que lo caracteriza y procedió a quitarse el delantal antes de sentarse a conversar con Ana, la presentadora de este reality de cocina y quien también se encarga de despedir a los que se van, en plan de amigos. Incluso, aprovechó para hacer una referencia a una película de Marlon Brando.
«Estoy vestido tan en combinación con «La casa de té de la luna de agosto» que me encantaría que el proceso de quitarme el delantal se hiciera antes de sentarnos. Va a ser muy divino que estemos así vestidos en la despedida», comentó Izaguirre.
Como resultado de la eliminación, Ona, Mario, Paz y Antonia se convirtieron en los finalistas del programa, que se disputará el domingo 18 de noviembre.
Los grandes momentos de Boris van más allá de su capacidad culinaria. Desde el primer programa dejó en claro que buscaba más que mostrarse como cocinero amateur, aunque en ese memorable episodio el venezolano mostró a las cámaras el famoso “libro rojo” de Armando Scanonne, Mi cocina a la manera de Caracas, quizá la referencia más importante de la gastronomía venezolana.
No obstante Izaguirre demostró garra, talento y resiliencia durante toda la competencia, ya que el jurado, lejos de remitir al venezolano a su gastronomía, le asignó la preparación de platillos con tendencia mediterránea, que de manera exitosa preparó durante toda la competencia.
Si quieres verlo en el momento en que se despide, mira este video de RTVE, Televisión Española, el canal que pasa el programa.
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