El mejunje

Milagroso y frondoso brócoli

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Se dice que los agricultores romanos, en épocas del imperio, tenían un apodo poético para el brócoli y lo llamaban “los cinco dedos verdes de Júpiter”. Esta maravillosa hortaliza —nutritiva, alimenticia y medicinal— tiene un gran aporte nutricional y energético porque posee más minerales, fibra y, sobre todo, vitamina C

Cubre las necesidades diarias de un adulto. También satisface los requerimientos diarios de ácido fólico y dos terceras partes de los de vitamina A. Sin apenas calorías, es una fuente notable de calcio, potasio, fósforo, hierro, vitaminas B1, B2 y B6 y aporta dosis sustanciosas de yodo, cinc, cobre y manganeso, más que cualquier otra hortaliza.

Los últimos estudios clínicos dicen que el brócoli refuerza el sistema inmunológico y ayuda a los diabéticos a eliminar los daños generados en sus vasos sanguíneos, gracias al componente sulforafano —que provoca la producción de enzimas protectoras que disminuyen el número de moléculas que dañan a las células.

También detiene y limita el daño que algunas enfermedades pueden provocar en los pulmones. Protege los tejidos y algo muy importante: provoca la activación de enzimas antioxidantes.

El brócoli es considerado uno de los vegetales anti cancerígenos por excelencia y el único conocido, hasta ahora, que logra neutralizar la acción de la bacteria helicobacter pylori, debido a su poderosa acción alcalinizante y antibiótica. Proporciona la protección necesaria en las paredes estomacales.

Durante la menopausia, es aconsejable su consumo. Contiene fitoestrógenos, con acción antiestrogénica similar a la de la soja, que permite disminuir los síntomas de la menopausia y hasta el hígado resulta beneficiado de sus propiedades.

Jugo para eliminar el helicobacter pylori
INGREDIENTES:

  • 3 tallos con flores de brócoli

PREPARACIÓN:
1. Lavar los tres tallos con flores.

2. Pasarlos por el extractor de jugos.

3. Tomarlo 3 veces al día durante un mes.

Cocción del brócoli
1. Se lava con agua justo antes de cocinarlo y se separan las flores del tallo.

2. Se cocina al vapor para mantener todas sus propiedades nutricionales intactas.

3. Colocar primero los trozos de tallo y luego de 5 minutos de cocción los ramilletes —que son más tiernos.

4. Al pasar otros cinco minutos, esta preciada hortaliza estará lista para ser consumida y adquirirá una textura tierna y turgente al mismo tiempo, sin perder su color.

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