Vida sana

De hamburguesas, salchichas y otras carnes

La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha dejado a más de uno con la boca abierta. En su más reciente informe y en alianza con la Agencia Internacional de investigación sobre el cáncer (IARC) ha evaluado la carcinogenicidad del consumo de carne roja y de carne procesada donde concluyen que un consumo promedio de 50 gramos diarios, podrían aumentar en 18% la probabilidad de padecer cáncer colorrectal

embutidos
Fotos: razasporcinas.com
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Seguramente usted se sorprendió este lunes con una de las noticias más polémicas que ha generado la OMS en años. Pues resulta que luego de varias décadas de investigación han encontrado pruebas suficientes para incorporar a las carnes rojas y a las carnes procesadas en el grupo 1 de productos cancerígenos.
De acuerdo con el estudio el consumo de carne procesada se asoció con pequeños aumentos en el riesgo de cáncer. En esos estudios, el riesgo generalmente aumentó con la cantidad de carne consumida, es decir, mientras más carne comieron los sujetos de estudio, mayor fue su probabilidad de padecer de cáncer. Un análisis de los datos de 10 estudios estimó que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.
El riesgo de cáncer relacionado con el consumo de carne roja es más difícil de estimar debido a que la evidencia de que la carne roja causa cáncer no es tan fuerte. Sin embargo, si se demostrara que la asociación de la carne roja y el cáncer colorrectal es causal, los datos de los mismos estudios sugieren que el riesgo de cáncer colorrectal podría aumentar en un 17% por cada porción de 100 gramos de carne roja consumida diariamente.
¿Sorprendido? ¿siente que su mundo perfecto a base de parrillas y hamburguesas se derrumba lentamente? Vamos por partes y despejemos el sensacionalismo de la información.
Lo primero que debemos comprender es cómo define la OMS las carnes rojas y las carnes procesadas:
Carne roja:
Se refiere a todos los tipos de carne muscular de mamíferos, tales como la carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra.

Carne procesada:

Se refiere a la carne que se ha transformado a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre.
Con las definiciones más claras, entonces podemos pasar a tema polémico: ¿Comer o no comer carne?
La revisión de la IARC confirma la recomendación de 2002 de la OMS «Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas» informe, que aconsejó a la gente moderar el consumo de carne procesada para reducir el riesgo de cáncer. La última revisión de la IARC no le pide a la gente a dejar de comer carnes procesadas, pero indica que la reducción del consumo de estos productos puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Como verá, la recomendación es menos que novedosa pero muchos ya se hicieron eco a los titulares sensacionalistas y declaraciones de los interesados en que esto no se comente (la industria de los embutidos especialmente) que argumentan que el informe carece de veracidad y que si por años hemos comido de esta manera, ¿cómo es que ahora nos dará cáncer?
Ni lo uno ni lo otro. Aún cuando a este poco honorable grupo 1 (donde se encuentran al tabaco, al amianto, al arsénico y a las populares bebidas alcohólicas) se le han sumados las carnes procesadas, usted ya podrá constatar que ni se ha dejado de ingerir bebidas alcohólicas, ni se ha prohibido el tabaco en todas sus presentaciones, por lo que más allá de las alarmas propias de la novedad, seguramente en pocos días esto quedará en el olvido.
Si usted quiere realmente comenzar a hacer “algo” distinto por su salud, le recomiendo disminuir el consumo de las carnes procesadas (salchichas, embutidos, jamones, fiambres, etc.) si para usted está bien, déjelas por completo.
No solo se trata de cáncer. Los aditivos que le dan textura, color y aromas (nitratos y nitritos) así como el sodio que contiene son realmente nocivos para su salud así que téngalo en cuenta.
lunes sin carne
Con respecto a las carnes rojas en su forma natural, se recomienda que modere su consumo, ajustando el tamaño de la porción en cada ocasión de consumo y forme parte de los «Lunes sin carne»: una práctica mundial que no sólo contribuye a la disminución del calentamiento global sino que también contribuye a su salud y amplía el portafolio de opciones en su plato.]]>

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