Dime qué comes y te diré qué música escuchar

Cuidar el tipo de música que ambienta mientras comemos, bien sea por su género y por el volumen, está íntimamente relacionado con la satisfacción que tendremos durante el encuentro gastronómico. La percepción del sabor, el apetito y el deseo por el plato puede variar de acuerdo a la canción que escuches en ese momento.

Así lo aseguran diferentes estudios, entre ellos, uno realizado en la Universidad de Arkansas en el que utilizaron cuatro géneros de música: hip hop, rock, jazz y música clásica y los combinaron con diferentes alimentos. El resultado fue que los comensales sintieron más apetito al escuchar jazz y menos cuando escucharon hip hop. Así lo dice Thomas Hummel en una entrevista en la que asegura que “la razón de esto tiene que ver con las emociones. Los comensales se alegran cuando escuchan música de ritmos armoniosos y eso hace que el apetito crezca”.

Otra de las variables por las que la música es tan importante a la hora de comer, es que los sentidos son estimulados al punto en el que te encuentras sumido en una experiencia multisensorial que puede llevarte a otro nivel si usas la canción correcta. No en vano, preparar comida también se presenta como un reto especial mientras escuchas tus melodías favoritas, y existen muchas aplicaciones y programas que te dan la facilidad para musicalizar tu negocio de restauración, fiestas incluso para una cena sencilla en tu casa. Entre ellos, están las listas de Spotify, 8Track, Soundcloud así como Youtube, pero si lo que deseas es musicalizar tu negocio, la aplicación Musicologic_es es la mejor opción para garantizar que tus comensales regresen por más.

Uriel Waizel, supervisor de musicalización de restaurantes, explica a través de un texto que escribió para Vice, que la música así como otras expresiones de los sentidos, ha estado presente en su vida desde sus primeros recuerdos donde la comida y la época iban de la mano con la moda, la arquitectura y la cultura.

Dice que si va a probar algo picante, entonces prefiere escuchar bossa nova o cumbias,“y para el desayuno, creo que va muy bien el folk…o música indie optimista”, comparte.

Aunque la música puede funcionar para generar emociones y relacionarlas con la comida “el objeto de la música en los restaurantes es también el de contrarrestar los silencios incómodos, a la par de ocultar sonidos de poca etiqueta, como el de los cubiertos en los platos o los incómodos ruidos que ocurren al tragar —o al digerir”, comenta Waizel.

No importa si tu misión es escuchar música para disimular ruidos o para disfrutar en pleno la comida para prepararla o para comerla, lo que importa es escoger la adecuada en el lugar indicado y los sabores que más te gusten. Ahora bien, si no te complacen las canciones que escuchas en los playlists de los programas y páginas que te recomendamos, lo mejor será buscar una canción de tu agrado y evaluar si funciona con la comida. Si tampoco tienes idea de cómo realizar dicha evaluación, entonces haz click aquí para que disfrutes de algunas pistas que además de animarte, le darán sabor a tu día.

¡A comer!