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El cacao de Caripito trabaja para lograr su Denominación de Origen

La Fundación Nuestra Tierra busca obtener la segunda denominación de origen para el país con el cacao de Caripito. Un cacao único en sabor y que detrás de él encierra la historia de todo un país conocido por los grandes cultivos de cacao

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La Denominación de Origen es una indicación de procedencia, que se le otorga a un producto alimenticio de calidad comprobada y características únicas. El certificado lo distingue y lo protege de otros productos que pudieran ser similares y confundirse, producidos en otras regiones, y que buscan reemplazar las otras etapas del proceso original o cambian la materia prima por otra con características similares.

Los productores que buscan obtener una denominación de origen, se comprometen a mantener la calidad del producto y seguir con las mismas técnicas de elaboración. La principal ventaja de obtener una denominación de origen, es garantizar a los consumidores, el nivel de calidad y mantener las características específicas que no obtienen otros productos.

Debido a esto, los productores obtienen la protección contra la producción o elaboración de ciertos productos de otras zonas, aunque también hagan uso de los mismos ingredientes y procedimientos. También la figura fomenta la organización del sector productivo y permite que los productores tengan acceso a mercados nacionales e internacionales que no podrían alcanzar sin esta organización.

La denominación de origen es un certificado otorgado por la oficina de registro. En Venezuela, los encargados de dirigir el proceso es el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (SAPI), representante nacional.

Naudys González, director de proyectos de la Fundación Nuestra Tierra y Presidente de la asociación de chocolateros, explicó en una visita a la sede de Bienmesabe, cómo la fundación se ha sumergido en la ardua tarea de lograr una nueva denominación de origen para el cacao de Caripito.

naudys gonzalez fundacion nueva tierra

“La denominación de origen es un proceso que toma bastante tiempo ya que se debe de coordinar todo el trabajo. Muchas personas, en la actualidad, desean obtener este certificado pero, la realidad es que es un proceso largo, sobre todo para países como Venezuela, que nunca han tenido la tradición de formalizar los procedimientos por escrito” explica

Al obtenerse el certificado, el productor firma un reglamento que debe de seguir al pie de la letra donde se establece que el rubro es original por tener cierta características y por lo procesos de cultivos que no se deben de cambiar. El violar este acuerdo supondría la eliminación de la D.O. y pérdida de credibilidad. Las denominaciones de origen otorgadas a alimentos, deben de ser renovadas cada 10 años,  para proteger al consumidor.

La Fundación Nuestra Tierra, está en conversaciones para obtener la D.O. para el cacao de Caripito. Un rubro que se diferencia de otros por sus aspectos genéticos, ambientales y culturales.

“Cuando contamos con un producto que se diferencia en calidad, sabor y fama, es importante cuidarlo para que otro no venga a quitarnos lo que fue nuestro desde el principio. Podemos preparar una receta con los mismos ingredientes pero también existe un vínculo cultural. Cada producto tiene un lugar de origen, una historia, que evidentemente no podemos copiar”, continua Naudys.

Fundación nuestra tierra

Por otra parte, el cacao de Caripito es de tipo trinitario y de vieja data. El pueblo de Caripito es el único en América del Sur que tiene un río salado y que se encuentra lejos del mar.

Pero, ¿cómo un pueblo que está lejos del mar puede tener aguas salobres?

“Los ríos de Caripito son de agua salada producida por las mareas del río San Juan y el Océano Atlántico. La parte salada viene del sureste del Océano Atlántico, un río con características diferentes a otros que podemos encontrar en el país. Además, en el pueblo también hay un alto índice de pluviosidad”.

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En el área genética, el cacao de Caripito es típico y exclusivo de esas zonas de ya que no se mezcla con otros y junto con los laboratorios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad de Oriente (UDO), la fundación está realizando los análisis físicos para comprobar que este cacao es único.

En el área cultural, en la época de la colonia, el encargado de administrar las zonas del Oriente del país era el rey de España. Para aquella época Venezuela era una capitanía general, es decir, muchas de las cosas no se resolvían en el territorio, sino que había que ir a España para poder solventarlas.

Entre los indios y blancos comenzó una fuerte discusión sobre las tierras.  Para solucionarlo, el rey envió a un conocedor de medida. La solución fue crear una hacienda de cacao que fuera trabajada por los indios pero administrada por la iglesia, quienes eran los representantes de los indios ante la corona española.

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Siendo Caripito la primera hacienda de cacao de propiedad colectiva, el gobierno de España recomendó la creación de una hacienda de propiedad comunal.

El cacao de Caripito se caracteriza por ser un cacao trinitario, fino de aroma, de notas muy frutales, con acento en el plátano y la nuez, además de madera, y por tener un nivel de acidez medio y nivel de amargura medio-bajo.

Cada uno de estos datos históricos, culturales y ambientales han sido presentados al SAPI. En Caripito, las plantas de cacao son las mismas desde hace 300 años. Con este cacao, Venezuela ha obtenido tres récords Guinness en chocolate: moneda de chocolate (2015), cata más grande (2016) y mosaico más grande (2017).

“Nosotros no nos vamos a rendir hasta conseguir la Denominación de Origen para Caripito. Trabajamos para Caripito y esto para nosotros es como un trabajo social y, desde que nos propusimos llevar a cabo este proyecto, no hemos dejado de trabajar”.

cacao caripito

De igual manera, Naudys comentó que, si otras áreas en el país desean obtener la D.O. pueden pedir ayuda a la fundación.

“Para Venezuela obtener un nuevo certificado en cacao sería colocarla en el mapa de cacaos famosos, queremos que siga habiendo reconocimiento para el cacao venezolano y que el productor obtenga ganancias más justas”

El cacao de Caripito cuenta una historia: la del pueblo de Caripito y, al mismo tiempo, se encuentra relacionado con una cultura que, con solo probarlo, podremos probar la cultura propia del pueblo.

A su vez, la historia de este cacao también está enlazada con la historia de todo un país y, ese aspecto, es el que busca rescatar la Fundación Nuestra Tierra. De obtener el certificado, sería el segundo para Venezuela. La primera D.O fue otorgada al cacao de Chuao en el año 2000.

En la actualidad, la Fundación Nuestra Tierra se encuentra en el proceso de llevar toda la información obtenida al Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual y se cree que el proceso –hasta obtener la denominación de origen– tarde aproximadamente un año.

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