Gente del oficio

El Mercado Peruano de Caracas

Desde hace 29 años, a la salida de la estación de Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas, en el bulevar que colinda con la iglesia de Santa Rosa de Lima, se han apostado cada domingo los integrantes de la Cooperativa Alameda del Perú para ofrecerles a los caraqueños un amplio abanico de la reconocida cocina peruana. Hoy, martes de 28 de julio, con motivo de la independencia del Perú, le rendimos homenaje

inca cola, refresco, soda, cocina peruana, mercado peruano
Fotos: Patrick Dolande
Publicidad

No hay, en el llamado Mercado Peruano, mayores ínfulas culinarias ni aspiraciones gastronómicas de alta cocina. Es sencillamente una oferta de la más auténtica y tradicional comida popular. Allí desde tempranito en la mañana, se ubican los integrantes de la comunidad peruana residentes en el país y, sin más, ofrecen a la venta sus característicos platos a todos aquellos que se acercan.
MercadoPeruano6_PatrickDolande_BMS

Bajo toldos dispuestos para la ocasión, se instalan los mesones donde se venderá la comida, así como las mesas alargadas en las que los comensales compartirán puesto a lo largo del día en un ambiente informal y familiar, dispuestos quizá a la espontánea conversación. El barullo de las voces se hace siempre presente bajo el uniforme telón musical que proyectan las voces y sonidos del folclor de la tierra inca.
Todo puede adquirirse. Además de los puestos de comida, a lo largo del bulevar también se encuentran varias ventas en las que se ofrecen los productos que podrían llenar cualquier abasto peruano: Inca Cola —el refresco tradicional—, cualquier tipo de chucherías, libros de cocina, franelas de los equipos de fútbol peruanos —Alianza, Cienciano, etc.—, cerveza cusqueña, medicina natural —para el sueño, la memoria, la diabetes, entre muchas otras dolencias—, discos y películas y muchas otras cosas que las manos y el ojos curiosos encontrarán con toda seguridad.
Llaman la atención en estos puestos la oferta de granos, aliños y harinas importadas directamente desde Perú: habas, maíz morado —para la mazamorra—, pallares —especie de caraota—, jora —variación de maíz para hacer una bebida similar a la chicha—, harinas de alberja, de camote, de soya y de tamal, entre otros. Todos y cada uno de estos productos están dispuestos allí, y además con la amable atención de sus encargados, que con seguridad orientan a sus clientes en relación a las utilidades de cada uno de dichos ingredientes.
MercadoPeruano2_PatrickDolande_BMS

Hacia el fondo del bulevar se encuentra el puesto de la señora Elisa Chávez de Martínez, mejor conocida como la “Tía Elisa”. Al ser preguntada sobre su origen, contesta orgullosa: “Vengo del puerto el Callao, que fue la primera provincia constitucional del Perú”. Siempre atenta a sus clientes, da pocos detalles de su historia: “Llevo 25 años acá en Venezuela, y antes tenía un restaurante —de comida peruana, claro está— en San Martín, por la avenida Panteón. Pero bueno…”, dice ajustándose sus lentes oscuros y continúa: “mis problemas con la vista no me dejaron seguir con eso”, respira. “Ya estoy mejor, y me vengo todos los domingos para acá con la familia”. Elisa cocina, el hijo atiende a los comensales y el esposo se encarga de cobrar.
La oferta es prácticamente inagotable y da para más de una visita. “Lo que la gente pide más es el ceviche”, respinga su nariz de orgullo la Tía Elisa. “En Perú se hace con Merluza, pero la de acá se desmecha toda. Yo uso corvina”, aclara sin reparos. “Pero también, con el tiempo, la gente que vuelve va probando los otros platos”. Por ejemplo: Carapulcra: papa deshidratada con cochino y pollo; Chanfainita: bifé guisado con papas y mole cusqueño, a base de maíz sancochado; la Causa limeña: pastel de papas con vegetales y atún; Ocopa: crema a base de la hierba huacatay, papa, queso, maní y Chupe.
mercado peruano en caracas, maíz negro, cocina peruana, mercados libres

Estos y más son los platos que se pueden degustar. Sin olvidar, muy importante, los deliciosos postres como la mazamorra morada, a base de maíz morado y harina de camote, o los picarones: un postre hecho con masa de auyama y batata frita que después debe ser remojada en abundante miel.
Sí, provoca. Hay que dejarse llevar y contagiarse por los mágicos sabores de la comida tradicional peruana, preparada por la gente que más la conoce. Ya se lo hemos dicho, no se arrepentirá. Y sí, volverá por más.

]]>

Publicidad
Publicidad