Si en el cielo hicieran postres, este vendría de allá probablemente. Margarita Roufogalis López cuenta que la receta se la dio su madrina hace más de veinte años, pero ella la ha ido modificando a través de los años para lograr lo que ahora les ofrece a sus clientes: un postre del otro mundo
Al principio lo hacía cuando la invitaban a alguna parte y siempre había alguien que le preguntaba si lo vendía. Tanto le preguntaron que finalmente decidió venderlo. Durante todo este tiempo, su clientela no ha hecho más que aumentar.
Esta cremosa praline de almendras, crema, plantillas y cubierta de caramelo triturado es un postre memorable: si usted lo prueba una vez querrá volver a comerlo una y mil veces. Nunca se le olvidará el sabor, como le dijo una cliente que estuvo siete años fuera de Venezuela, que cuando regresó lo primero que hizo fue llamarla a pedírselo: “estuve antojada todos estos años”, le dijo y añadió “es que la vida es más bella después de que uno come tu praline”. De ahí en adelante, Margarita la bautizó con ese nombre: Praline “La vida es bella”.
La combinación de las almendras mezcladas con las plantillas y otros ingredientes secretos, evoca a una marquesa de chocolate, pero mucho más fina y delicada. Además, la suave textura de la crema con el crocante de los caramelos produce una experiencia gustativa única.
En cualquier mesa el postre se verá espectacular, porque visualmente es hermoso. Los caramelos parecen un vitral, brillante y dorado.
El postre se entrega helado y debe sacarse del congelador una hora antes de servirlo, para que esté frío, pero no duro. Ideal para complacer a los más exigentes comensales, el «Delirio de praline» debe encargarse al menos tres días antes del día que se piense consumir.
COORDENADAS DE CARAMELO:
A través de sus redes sociales informaron que trabajan en una "nueva alternativa gastronómica" y están remodelando el local
Entre las novedades están las fajitas flambeadas en la mesa, que pueden ser de camarones, pollo, lomito o mixtas. También se suman los tequebites, minitequeños en salsa tártara
Caracas es la única ciudad latinoamericana que The Economist incluyó en su ranking
