El Señor de los Milagros se llevó a Don Mario Lau

Durante los seis años que tengo en la fuente de gastronomía, me lo encontré junto a su hija Lizzy y su equipo en distintas actividades que organizaba la Embajada del Perú y, con el tiempo, la relación se hizo amistosa al punto que me metía en las cocinas donde estuvieran para saludarlos y ver qué iban a preparar para cada evento.

Don Mario, como muchos de sus paisanos, llegó a Venezuela en busca de oportunidades y mejor calidad de vida. Crió a su familia y se quedó. Compró el restaurante José Antonio y desde ahí, atendió a venezolanos y peruanos con una propuesta clásica en su carta: “Aquí no se hace cebiche con parchita ni tamarindo”, decía.

La última vez que lo vi fue en su restaurante, donde lo entrevisté junto a su hija para la Guía de restaurantes peruanos en Caracas llamado Perú está sabroso. Después de ese día intercambiamos mensajes donde habíamos quedado en que un día iríamos a comer espetadas en un restaurante de Altamira.

No lo vi más. Supe por mis compañeras del proyecto que el día que lo fueron a filmar estaba extraño… luego supimos que le había aparecido un tumor en el cerebro.

Anoche, el Señor de los Milagros, patrono de los peruanos, se apiadó de él y lo invitó a partir a un plano diferente. Espero que desde donde esté, proteja a su familia, a su restaurante y a todos los venezolanos que disfrutamos los sabores de Perú gracias a él.

Mañana lunes 19 de septiembre será su velorio en el Cementerio del Este a las 4:00 pm para quien quiera acompañarlo y dar su sentido pésame.

Si quieren leer mi nota sobre el restaurante José Antonio para la guía Perú está sabroso, hagan click aquí