Tips sobre cocina que debes conocer antes de vivir solo

Si crees que podrás sobrevivir a los días de soledad sin comida sabrosa, sana y equilibrada, estás equivocado. Lo primero que debes aprender al dejar el nido (o al irte demasiado) son estos consejos de cocina y no morir en el intento. La clave del éxito está en leer siempre las instrucciones de todo, repetimos, TODO y no subestimar ni el más mínimo de los pasos que consigues en recetas e instrucciones de los empaques de arroz, pasta y hasta harina pan.

Bien podrías dejar a un lado la opción de instruirte al menos sobre lo que debes cocinar y cómo cocinarlo, pero si quieres desayunar algo más que cereal con leche todas las mañanas y ahorrar un poco, mejor prepárate física y psicológicamente porque esto apenas comienza.

La regla de oro

Combina los alimentos de forma adecuada. No dejes pasar por alto los colores y las formas de tus productos en el plato ya que debes tener el triángulo nutricional completo, todos a base de proteínas, carbohidratos y vegetales o frutas. Es decir, alimentarte con fideos chinos, pizza y cereal puede parecer una opción económica y fácil, pero te pasarán factura a la larga.

Planifícate

Organiza un menú para la semana y en base a la regla de oro, recuerda que después de dos días ya el guiso de pollo te aburrirá, así que intenta realizar distintos platos.

Compra envases reusables

Los tupperwares te salvarán la vida. “Que no te de pena andar por ahí con tus envases, no sabes lo importante que son para cualquier persona que viva sola y que necesite ajustarse a la economía” comenta Ruben Rojas, profesor de la Academia de Artes Culinarias de Caracas.

Hazte amigo de los marchantes

Busca un mercado libre (mejor que un supermercado) y comienza a relacionarte con los comerciantes del lugar, esto te ayudará a que cada vez que vayas, el marchante te de consejos de cuándo y cómo usar el producto que vas a comprar. El mejor ejemplo es cuando vas por un aguacate y no sabes cuándo estará listo para comer. Para ganarte la confianza, recuerda ir todas las semanas y así afianzar la relación comprador-vendedor.

Calcula tus porciones

Ahora pon en práctica esa confianza con tu marchante y pregunta la cantidad que necesitarás para hacer una ensalada, un pollo o vegetales para una sola persona (a menos de que quieras cocinar lo mismo toda la semana) comunícale que no quieres desperdiciar productos y que te ayude con la proporción. Cuando vives solo, pierdes más comida porque no tienes  idea de las medidas que necesitas per cápita.

Sigue al pie de la letra las recetas

Bien sean del libro rojo de Scannone, nuestras recetas, tu mamá o cualquier persona cercana que sepa cocinar y que puedas llamar en cualquier momento para cocinar cualquier plato, desde lo más insignificante (como un huevo, frito, con cáscara o escalfados) hasta lo más complejo (como una paella).
Aprende las preparaciones básicas

Vinagretas, salsas, arroz y caldo. Rubén Rojas dice que mucho de sus estudiantes no prepararan de forma correcta recetas tan básicas como el arroz o la pasta y comenta: “te sorprendería la cantidad de alumnos que raspan las pruebas por no saber preparar cuestiones tan básicas como un arroz”. Así que ya sabes, no subestimes ninguna preparación, toma el tiempo adecuado y asegúrate de las medidas, los tips y otros detalles que te ofrecen las instrucciones en los recetarios.

No pases por alto las reglas del juego

Si comes ensalada, aprende a lavar las lechugas y secarlas. Nuestra recomendación es que laves todos los vegetales y frutas, pero con las lechugas debes prestar una mayor atención. Colócalas en un recipiente lleno de agua, agrega una cucharada de vinagre o limón y deja en remojo por cinco minutos. Luego, sécalas en la centrifuga, herramienta indispensable.
Conserva tus alimentos

Si compraste carne para toda la semana (y no la vas a cocinar toda en un día) asegúrate de colocarla en el congelador y dejar una porción adecuada para una persona en la nevera. Recuerda que una vez que saques el resto de la carne, no podrás colocarla de nuevo en el congelador, ya que interrumpirías el proceso biológico natural del alimento. Eso sí, cuando saques la carne (de pollo, pescado o de res) debes esperar a que se descongele para cocinarlo. Otro truco que nadie te enseña antes de salir de casa, es que las plantas como las albahacas se marchitan muy rápido, tranquilo, lo único que debes hacer es envolverlas en papel de panadería y mantenerla en la nevera dentro de un envase.

Sazona

Cuando la carne esté por fin descongelada, deberás marinarla o adobarla de forma apropiada. Pocos saben hacerlo bien y aquí te enseñamos cómo.
Desengrasa las sopas

Ni se te ocurra comer toda la grasa que queda almacenada en los caldos a base de carne animal. Mejor introduce el caldo en la nevera y espera a que se enfríe por completo y cuando suceda esto, verás en la superficie del envase la grasa acumulada (como de un color amarillento) retírala y listo.

Equípate

Por último, pero no menos importante, para equipar tu cocina como debe ser, tienes que adquirir las ollas y sarténes (que de verdad necesitas) sin pasar por el mal rato de comprar «cachivaches». Estas herramientas harán que tu experiencia en solitario se convierta en un estado de seguridad completa, y solo lo sabrás hasta que estés en la situación y te digas a ti mismo «menos mal que compré esta olla» o por el contrario «no sé en que estaba pensando cuando compré esta sartén».