El cuchillo es considerado la mano derecha de todo cocinero y tiene tal importancia que se vuelve prácticamente intocable por otras manos que no sean las de su dueño. El cuidado que se les da puede parecer incluso exagerado por alguien que no haya experimentado la sinergia perfecta que vive un cocinero con su cuchillo.
En la búsqueda por el ejemplar perfecto hay tres características que debe cumplir: buen filo, equilibrio y fabricación en acero inoxidable. Garantizar estos tres pilares asegura que el chef pueda lograr cortes perfectos en su faena diaria y, en consecuencia, que los alimentos tengan mejor calidad y el sabor final de los platos sea digno de alta cocina.
Para estar a la altura de los fogones más exigentes, el cuchillo debe ser capaz de soportar, en primer lugar, las altas temperaturas. Además hay detalles de suma importancia como el cabezal, que minimice el riesgo de accidentes para quien lo manipula, un mango ergonómico que facilite el trabajo incluso cuando se tienen las manos húmedas y, en la medida de lo posible, que esté fabricado de una sola pieza, característica que no solo garantiza el equilibro, sino que permite mayor higiene a largo plazo.
Con la intención de potenciar el desarrollo profesional de los participantes de la cuarta edición del concurso Fusión a la Carta, quienes resulten ganadores recibirán el mejor premio que un cocinero puede desear: cuchillos de excelente calidad.
El primer lugar será premiado con un set marca Wusthof, para el segundo lugar el premio será un kit de la marca Mercer y el tercer lugar podrá disfrutar de un cuchillo de chef de la misma marca.
Si eres estudiante o aprendiz de cocina, no puedes perder la oportunidad de participar en esta edición de Fusión a la Carta y demostrar tu talento culinario. Las inscripciones siguen abiertas hasta el 1 de noviembre a través del minisite www.alfonzorivas.com/fusionalacarta/