Hacemos país

La Casa Bistró y sus amigos se solidarizan con el J.M. de los Ríos

De las situaciones críticas surgen las mejores ideas y, en el caso de Venezuela, las buenas acciones no se hacen esperar. Donaciones y fundaciones están activas dentro y fuera del país para contribuir con una mejor alimentación entre aquellos que, día a día, se les ha vuelto un tema complicado de costear

sopa de pollo
Foto: Patrick Dolande| Estilismo: Liselotte Salinas
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Uno de los casos más exitosos es la iniciativa de Ana Isabel Otero, directora de la agencia Analiticom y de la fundación Comparte por una vida. En una de estas visitas al hospital J.M. de los Ríos, David Akinin estuvo presente. Visita que lo dejó muy afectado y experiencia que compartió con su amigo, el chef de La Casa Bistró, Francisco Abenante.

Entre Akinin y Abenante le plantearon a Valentina Semtei, socia del restaurante, que querían ayudar desde La Casa Bistró e inmediatamente les dijo que sí.

¿Cómo contribuyen?

La primera sopa la pagó por completo La Casa Bistró y la receta seleccionada fue un hervido de pollo. La única razón por la que eligieron esa receta es porque es lo que le dan a uno en casa cuando está enfermo. «Además, el formato de hervido es muy versátil, permite hacer cremas y caldos para quienes no tienen dieta de sólidos y es un plato sustancioso y nutritivo. Es muy rica la que hacemos en La Casa», comparte Semtei.

La sopa que llegó al hospital es la misma que se se le sirve a los clientes de este restaurante. Este plato también les permite apartar raciones sin sal añadida y corregir al momento de servir.

Cuando las buenas acciones se comparten

La voz se ha corrido sobre esta iniciativa y gracias a personas como el padre Gaspare Salerno, quien durante un sermón comentó lo que había sucedido, han llegado donaciones al restaurante para que se puedan comprar más insumos y preparar las cremas.

Valentina confirma «Uno le comenta a alguien y esa persona le comenta a alguien más y comienzan a llegar las donaciones. Hemos recibido donaciones de dinero, de insumos incluso de potes chinos para servir. Gente que quiere trabajar para la preparación, creo que a todo el que le hemos contado quiere ayudar» y agrega: «La idea de Francisco es involucrar a otros restaurantes/cocineros para que asuman el compromiso de preparar en sus cocinas una sopa al día. Que cada uno se encargue de un día, y nosotros seguir con la logística de la receta/ compras/ donativos/ etc.».

Hasta ahora se han sumado de forma orgánica David Akinin, Francisco Abenante, Valentina Semtei, Omar Sharam, Juan Carlos y Paola Bertorelli, Carlos García (chef de Alto) y Pedro Aquino quien los ayuda con los temas legales de constituir una fundación para poder abrir cuentas bancarias y todo lo demás que sea necesario para que toda la gestión sea lo más transparente posible.

* Para la fecha en que se publica este texto se han llevado tres hervidos: uno de pollo, otro de pescado (la proteína la donaron Lala Contessi y Daniel Verde de Greenfish) y otro de costilla que se llevará el jueves 07 de julio.

Barriga llena, corazón contento

Así se llama la fundación resultado de esta iniciativa. Entre las cosas con las que se puede contribuir está dinero, ingredientes e incluso potes plásticos de comida china que son ideales para transportar las sopas e incluso se pueden reutilizar.

Semtei finaliza: «Creo que la gente quiere ayudar a los que están pasando por un mal momento pero no saben cómo ni qué hacer. Los venezolanos somos solidarios, de eso no me queda duda. Por ahora no tenemos una cuenta o redes sociales, porque esto surgió de pronto y apenas vamos organizándonos. Hay gente que se ha acercado al restaurante y ahí canalizamos la ayuda».

Coordenadas para contribuir:

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