En el mercado

La dulcería criolla se viste con traje de gala

Con delicadeza y mucho sentido estético, esta repostera logra con su marca Crujicremoso hacer de la dulcería criolla algo completamente distinto a lo acostumbrado 

Fotos: Alejandro Romero
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El higo, trabajado para ser pequeño, sin piel y perfectamente redondo, tiene corazón de dulce de leche y cobertura dorada de chocolate que simulan hojas sobrepuestas. Es el mismo higo con arequipe que vemos en la Colonia Tovar o en Los Andes pero en una versión primorosa y con un toque de chocolate que siempre viene bien.

Los cremosos coquitos de la granjería venezolana visten también un delicado chocolate. El cabello de ángel se transforma en hojas tipo pergamino. Las naranjitas, toronjitas y batatas se hacen pasta dulce, abrazadas con láminas achocolatadas como si fueran un sándwich miniatura. Todo esto forma parte de los dulces criollos que hace Tibaire Arapé, repostera de la marca Crujicremoso.

Cruji Cremoso Tibaire arape bms

Con una sutileza y un sentido estético fuera de lo común, Tibaire Arapé busca llevar la dulcería criolla a categoría de alta repostería. Lo logra. Sus dulces son los de toda la vida, pero con hermosa presentación, sabor delicado y, en ocasiones, un punto osado de otro sabor. No sólo eso: También innova con sabores poco comunes, como el rojísimo fruto del cactus, con el que hace rellenos para bombones.

Además de la granjería, como los venezolanos llaman a sus petit fours, sus pastas dulces son de los productos más buscados de Crujicremosos. No son mermeladas ni confituras y, para mantener lo más puro posible el sabor de la fruta, su nivel de azúcar es bajo, aproximadamente la mitad de una mermelada comercial.

«Es dulcería convertida en pasta», aclara Tibaire. Por ejemplo, si es pasta de lechosa, es el dulce de lechosa hecho pasta con una técnica desarrollada en conjunto con una tecnóloga de alimentos. En los casos que lo amerita, se preservan algunos tropezones de fruta, para sentir la textura.

No contiene preservantes pero duran perfectamente entre  6 y 7 meses. Entre los sabores disponibles están toronja, parchita, naranja, mazapán con coco, dulce de lechosa, guayaba, cactus y dulce de leche fusionada con jengibre.

«Esas pastas las buscan muchísimo para llevarlas a familiares que están en el exterior. Hace poco, una señora compró muchas, en varios sabores, para hacer dulces criollos en la boda de su hija, que se celebró en Madrid», narra Tibaire, quien se dedicó a la repostería después de dejar su trabajo como ingeniera de Sistemas, hace casi 20 años.

En dulces ya hechos, que puede elaborar por cientos para eventos o presentar en pequeñas cajitas de acetato para regalar, tiene los ya mencionados y otros como el mazapán de coco, elaborado con «una técnica poco usada» con coco deshidratado en vez de almendras. Al probarlo -así lo hizo el equipo de Bienmesabe-, se siente decididamente el sabor de coco que, además, permanece en el retrogusto.

Cruji Cremoso dulceria criolla

La granjería con cactus es sumamente llamativa por el color rojo fuego de la fruta utilizada.

 «Estaba buscando alguna fruta distinta a las acostumbradas para hacer pasta dulce. Y recordé mi niñez en Lara cuando abríamos el fruto grande del cactus, que es como una cápsula, y comíamos el interior, que es rojo y dulce. Aquí no es algo usual, pero en México incluso se comercializa», refiere Tibaire.

Para lograr hacer la pasta de cactus, esta repostera debió hacer varias pruebas hasta lograr el punto deseado, que le permitiera envasarlo y utilizarlo en los dulces y como relleno de bombones. «A mí me parece un sabor sublime, suave y a la vez con personalidad», dice Tibaire.


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Luego de una prolongada ausencia, en primer lugar trabajando con el equipo en la formulación de esta pasta y en segundo lugar tratando de reponerme a la pérdida de un entrañable amigo, #Fernando Albán, quien siempre me estimuló  para llevar a cabo este proyecto.  Tuna:  Este bombón lo realicé en honor a Lara, ya que este relleno que van a disfrutar lo formulé a partir de la fruto del cactus, tuna o nopal. Durante su elaboración vinieron a mi mente recuerdos familiares, como ver a mi papá realizando un dulce con esta fruta y para mí en ese entonces era simplemente cabello de ángel. Este bombón trae a mi mente la belleza de Barquisimeto, su música, una hamaca, su variada dulcería, un río y por supuesto su “Naguará!.. #DulceríaCriolla #Fusión #Chocolate #Crujicremoso #Venezuela #Dessert #tradición #DulcesTípicos #Caracas #Gastronomía #Pastelería https://ecoosfera.com/2013/09/aunque-me-espine-la-mano-la-tuna-y-sus-generosos-beneficios-para-la-salud/

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«Una vez leí un artículo de opinión, en el que el autor decía que la dulcería criolla era ordinaria. Yo me sentí dolida y decidí mejorar su nivel estético. La gastronomía entra por la vista y en eso estamos trabajando, en enaltecer nuestra granjería», recuerda.  La curiosidad de la repostera llega más allá. A su decir, hay muchas frutas que no se valoran. Cuenta que con la flor de la cocuiza hace unos alcaparrones que perfectamente pueden sustituir a las alcaparras que llegan de Europa y se pueden utilizar en antipastos, encurtidos y platos salados. Al dejar de trabajar en su carrera, Tibaire se dedica a la cocina, y realiza un curso sobre gastronomía iberoamericana en el Cordon Blue de México. Allí participa en un concurso en el que presenta un timbal de cachapa, con el que ganó el primer lugar. 


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#cachapitas #cocinacriolla #dulceriaGourmet

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Tibaire no descansa en su empeño por hacer dulcería venezolana refinada con creaciones variadas, listas para llevar a la mesa, como sus bombones y bocadillos, como para trabajar en la cocina, como es el caso de las pastas de dulce y de frutas.

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Para encargos. Correo: [email protected]

Instagram. @crujicremoso

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