Las galletas María son la infancia de todos

Las galletas María son el hilo conductor de los niños, y también de muchos adultos, del mundo. Desde que se inventaron en el siglo XIX, estas galletas planitas acompañan meriendas, desayunos, son parte importante de postres icónicos, se van al colegio dentro de las loncheras y satisfacen antojos en países de todos los continentes, elaboradas por distintas marcas pero todas similares: de bordes tostados, un toque dulce e ingredientes sencillos: harina, azúcar, mantequilla, huevos y leche.
Las María de Puig están en Venezuela desde 1911, y fueron las primera galletas María que se comercializaron en Venezuela. Ahora, su producción está amenazada por el incendio aparentemente intencional ocurrido ayer 8 de julio en su fábrica de Tejerías en el estado Aragua, cuyo nombre formal es Productora El Símbolo C.A. y es una de las tres plantas que posee Puig.

«Las galletas son parte de la historia gastronómica venezolana y están en los anaqueles desde hace un siglo, debido a su alta calidad que se ha mantenido, y a su sabor inalterable, que forma parte del ADN de nuestra memoria gustativa. Estoy seguro que no existe niño venezolano que no haya probado las galletas María. En mi infancia, recuerdo claramente que me comía 3 o 4 paquetes de galletas María sumergidas en una taza de café con leche. Yo decía que me estaba comiendo una torta hecha por mí», recuerda Alberto Veloz, cronista gastronómico de Caracas y colaborador de Bienmesabe. 

La marca fabrica 5 tipos de galletas María: las tradicionales del empaque azul, las integrales, las extra finas, las mini María y las María con cobertura de chocolate. En Venezuela, particularmente, se relacionan con un postre emblemático: la marquesa de chocolate. Lo curioso es que la receta original de esta torta que lleva capas de galleta y crema sugiere el uso de plantillas, porosas galletas alargadas, pero los venezolanos han preferido sustituirla por las María, que le dan un toque crujiente que contrasta con la suavidad de la crema.

Precisamente, uno de los recuerdos que sobre las galletas María tiene Rubén Darío Rojas, profesor de cocina venezolana y colaborador de Bienmesabe, se relaciona con la marquesa.
«Las galletas María me saben a casa. Recuerdo que, cuando era muy niñito, mi abuela hacía marquesa y yo la veía poner las María sobre la crema de chocolate y mantequilla, así que yo inventé mi propia marquesa, bañando las galletas con leche fría y encima le colocaba un chorrito de leche condensada. Yo sentía que había hecho un postre tan espectacular como la marquesa de mi abuela», cuenta Rubén Darío Rojas.

Un dato que aporta Rojas es que las María de Puig fueron de los primeros productos que incluyeron en su empaque una receta, para enseñar a las amas de casa usos distintos del producto.
La marquesa no es el único postre en el que se usan galletas María. Mezcladas con mantequilla hacen también una base perfecta para tartaletas y trituadas y combinadas con nueces y leche condensada se convierten en bolitas de nueces perfectas para piñatas.
De dónde viene su nombre
Las galletas María fueron inventadas en Londres en 1874 por los reposteros James Peek y George Hender Frean, que ya eran famosos en el Reino Unido por su tienda Peek, Frean & Co. donde la aristocracia londineses acudía a tomar el té de las 5 de la tarde y comer sus ricos dulces.
La razón por la que crearon la galleta fue una boda real, la celebrada entre el príncipe Alfred de Edimburgo y la rusa María Alexandrovna, hija del zar Alejandro II. Para homenajear a su nueva princesa, los reposteros inventaron la galleta y la bautizaron como Marie Biscuit. Y como los ingleses son apasionados de todo lo que tenga que ver con la realeza, en poco tiempo hicieron de la María su galleta favorita y, como es tan versátil, su fama se extendió rápidamente por todo el mundo.
En Venezuela, las María más famosas son las Puig, pero también las venden marcas como Nabisco y Renata, estas últimas fabricadas en Brasil. Pero, si acaso se animan a prepararlas en casa, les dejamos este video de Receta Sanita:

]]>