Restauración

Madrid le da la bienvenida a El Velázquez 17

Fotos: Marienna Garcia Gallo
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Madrid tiene sitios maravillosos. Cada uno tiene una historia diferente que contar. Cada calle, en algún momento, ha recibido artistas, les ha dado cabijo, les ha brindado un espacio en sus sillas y han sido testigos de obras maravillosas que luego se convierten en paradas obligadas de los ciudadanos y los turistas que les gusta curiosear. Y, si hay algo que caracteriza a la capital de España, es la amplia oferta gastronómica. La variedad es infinita, los espacios súper variados y los clientes, fieles

Entre los venezolanos que han llegado a tierras españolas, se encuentran muchos que han apostado por la conquista del paladar a través de la restauración y, entre ellos se encuentran Eliza y Maite Arcaya. Estas mujeres, llegaron a España con un hit en su currículo vitae: gracias a ellas, nació el restaurante Catar, ubicado en la urbanización Los Palos Grandes.

En Madrid, se estrenaron con Café Murillo, junto a su socia Johanna Muller con un espacio que existe desde 1927 y que está justo detrás del Museo del Prado, donde han generado un punto de encuentro entre vecinos y personalidades famosas que se delitan con su oferta.

Con ganas de seguir ofreciendo cosas apetitosas, acaban de abrir, Maite y Eliza Arcaya, Johanna Muller y su nuevo socio y chef del lugar, Guillermo Texeira, el primero de octubre, El Velázquez 17, ubicado en la calle con el mismo nombre, bastante cerca del parque El Retiro y el lujoso hotel Wellington.

De techos altos, colores frescos y elementos que los socios del restaurante disfrutan, se estrena este espacio que en poco tiempo se ha convertido en parada obligada para ir a tomar el café a las 11:00 de la mañana.

Con la mayor sinceridad, Eliza Arcaya, confiesa que no le gustan los sitios pretenciosos y que la intención del lugar es que quien los visite, pueda comer rico, sin ínfulas y se convierta en un clásico para el madrileño.

El Velázquez 17 tiene tres pisos: en el sótano está la cocina, en la planta principal se ven unas hermosas paredes tapizadas con diseños de plantas, pisos traídos directamente de Andalucía, en blanco y negro, para darle un toque romántico español y cuernos que le otorgan un toque masculino y elegante al lugar. Al subir al primer piso, el espacio es aún más acogedor y tiene una pared llena de cuadros con piezas que reflejan lo que a los socios les gusta y parte de su historia.

El espacio también cuenta con un pedacito de Catar. El chandelier que colgaba en el restaurante de Los Palos Grandes, lo enguacalaron y ha viajado con ellas desde entonces. Techos super altos y paredes con baldosas puestas en forma de pescado le brindan un toque trendy que definen muy bien el espacio.

En el piso principal, se conjugan dos ambientes: uno con sus respectivas mesas y sillas para comer con tranquilidad acompañados en alguna de las esquinas del local con una planta de la abundancia, y uno más sencillo con una clásica barra en madera y taburetes azules mientras se deleita de un pan, con tomate y unos de los mejores aceites de oliva español.

Si usted lo que busca es comer sabroso con sabores sinceros y clásicos, éste es el lugar. En El Velázque 17, quieren que usted siempre desee volver mientras la pasa bien entre amigos. Aquí no se comen cosas raras: espumas, crujientes y láminas no forman parte del repertorio y los nombres de cada propuesta tienen como protagonista al ingrediente principal de cada plato, lo que genera un gran respeto por lo que llega servido a la mesa.

El menú cuenta con 70 productos aproximadamente. Divididos en picoteo, pizzas, pastas y risottos, huevos, tablas, tierra y mar, sándwiches, ensaladas, sopas, fríos y postres, también cuentan con un menú del día que ofrece un plato diferente cada día de la semana.

Productos como el aceite de oliva, un elemento primordial en la mesa española, llega directamente desde Andalucía bajo la marca LA Orgánica, con una edición limitada de aceite extra virgen y el que tienen ahorita en El Velázquez, es una botella diseñada por el artista Phillipe Starck.

Si quieren saber aún más detalles de la propuesta gastronómica, la carta fue diseñada por las socias y quien lleva la batuta dentro de la cocina es el chef venezolano Guillermo Texeira quien venía de cocinar en Café Murillo. Quien sea venezolano y se dé una vuelta por este lugar, detectará inmediatamente en la carta un guiño para los paisanos: ¡hay tequeños! Y, los platos que en poco tiempo ya han ganado adeptos, son la hamburguesa de chuletón y la milanesa tipo oreja de elefante que es súper sabrosa, según palabras de Eliza Arcaya. Ahora bien, el cierre final que ha dado de qué hablar es el helado de yogurt de la marca yogen fruz, sobre todo el sabor a galleta oreo, que ya está creando tantos adeptos como un club de fans.

En El Velázquez 17, creen en el talento venezolano y quienes tengan algo fantástico que ofrecer, los socios los apoyan de una u otra forma.

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