Marisela deja de ser un personaje literario venezolano y se convierte en una torta de queso llanero, queso de año, papelón y un baño de caramelo aliñado con especias gracias al dulce emprendimiento de La Negra Repostería
Más allá de un postre, las tortas de la Negra Repostería son la representación de la dulcería criolla hecha bizcocho, transmiten una historia, representan un personaje y son un sabroso medio para conocer la cultura, literatura y arte de Venezuela. Aunque pareciera imposible que una simple torta tenga la capacidad de hacer todo eso, La Negra Repostería ha sido, desde 2015, el ejemplo de la importancia de la gastronomía como plataforma de conocimiento y difusión cultural.
Luis Aníbal Palacios o, como muchos lo llaman, “Popo”, compartió que desde muy pequeño aprendió de repostería de la mano de su abuela María Encarnación López. Durante muchos años, esa mujer criolla levantó a su familia “a punta de tortas” lo que le permitió a Luis formar parte de innumerables tardes de aprendizaje y repostería.
Sin embargo, Luis Aníbal no se dedicó a la repostería sino hasta que fundó La Negra. Luis explicó que su reintegro al mundo de las tortas comenzó hace siete años cuando su hija Rebecca le pidió que lo ayudara a vender ponquecitos en el colegio. Inmediatamente, Luis accedió y utilizó la receta de su abuela María Encarnación para prepararlos.
“Los ponquecitos fueron un boom. Primero empezamos vendiéndoselos a los compañeros de mi hija, luego pasamos a la cantina, llegamos a otro colegio, a quioscos y a hacer delivery”.
Posteriormente, en el año 2015, Luis Aníbal se quedó sin empleo lo que lo obligó a buscar otra manera de obtener ingresos económicos. ¿Por qué no apuesto todo por las tortas?, pensó. Y así fue como nació La Negra Repostería en febrero de 2015, una propuesta de tortas y postres artesanales con sabores inspirados en la dulcería criolla y elaborados con pasión y productos autóctonos.
“La Negra era mi abuela María Encarnación, quien me enseñó muchas cosas y me introdujo al mundo de las tortas”.
No obstante, Luis Aníbal no quería que las tortas fueran exactamente iguales a las recetas tradicionales de los postres criollos. Desde el principio se dio cuenta de que no quería preparar la clásica torta de zanahoria o la tradicional de queso, definitivamente quería hacer fusiones y reinterpretaciones. Como consecuencia, Popo inició un proceso de experimentación en donde cambió sabores e introdujo nuevos ingredientes que se tradujeron en recetas únicas.
Asimismo, decidió agregar un valor especial a sus creaciones. Decidió transformar cada torta en un personaje que transmitiera la historia de una tradición y de la literatura o el arte del país. La Negra Repostería no vende simplemente tortas sabrosas, también trasmiten cultura.
“Queríamos hacer algo diferente y que nos identificara con nuestro gentilicio. Queríamos representar lo que somos como venezolanos”.
De esta manera, Luis Aníbal junto con su hija Rebecca y su esposa Yotibel han podido crear, hasta la fecha, 11 personajes llenos de sabor. Luis Aníbal comentó que la primera torta que preparó fue La Mantuana, una torta de auyama y apio con frosting de papelón aliñado con especies. El nombre de este personaje hace referencia a la denominación que se utilizaba para nombrar al blanco criollo perteneciente a la aristocracia venezolana y a la cocina de una influyente minoría de la élite colonial caraqueña.
“Mantuana deriva de la palabra manto que era una referencia al uso exclusivo de esa indumentaria que utilizaban las señoras de los aristócratas caraqueños para cubrirse la cabeza en los ritos o ceremonias religiosas”.
Entre las tortas más populares de La Negra se encuentra la Tres en Uno que es una versión de la torta de zanahoria. A diferencia de la receta tradicional, la Tres en Uno lleva remolacha y está cubierta con un manjar de naranja.
Por su parte, la torta Marisela, inspirada en la hija de Doña Bárbara, nació como una solicitud de uno de los clientes, quien pidió una tradicional torta de queso. Sin embargo, Luis Aníbal decidió alterarla y prepararla con queso llanero, queso de año, papelón y un baño de caramelo aliñado con especias.
“Marisela es el nombre de la hija de Doña Bárbara y Lorenzo Barquero, personajes de la popular obra literaria escrita por Rómulo Gallegos. Es descrita como una mujer bella, bien vestida y de aspecto delicado, sin perder su agresividad. La Marisela es una torta salvaje y refinada como ese personaje”.
No obstante, las tortas de La Negra no solo hacen referencia a la literatura y la historia venezolana, también rescatan la geografía de Venezuela. Ese es el caso de Choroní, una torta que recuerda el pueblo costero del estado Aragua donde se produce uno de los mejores cacaos del mundo. Además, la palabra Choroní recuerda el vocablo de origen indígena relacionado con el término chorote que es una infusión de pasta de cacao disuelta en agua. Esta torta está preparada con chocolate amargo, chocolate de leche, cacao y gotas de chocolate fundido y está cubierta con frosting y ganache de chocolate.
Otra de las tortas más solicitadas es la Catuche, vocablo de los indígenas Toromayma, habitantes originarios del área que hoy conocemos como Caracas y que era utilizada para designar al árbol de guanábana. Catuche es una torta rellena y cubierta con manjar de guanábana coronada y terminada con copos de merengue italiano.
Uno de los secretos de las tortas de La Negra es que todas llevan papelón para aportar sabores y texturas diferentes a cada postre. Otro elemento importante que utiliza Popo y su familia es la sarrapia que le otorga a las recetas un toque único y especial. Esta semilla puede compararse con la vainilla, la nuez moscada, la canela, el clavo de olor y las almendras por el aroma que aporta. En relación a la presentación de los personajes, todas las tortas son desnudas lo que permite observar de manera sugestiva total o parcialmente el borde y el relleno.
Dentro del menú de La Negra Repostería también se incluye el dulce de cabello de ángel y de lechosa, dos postres tradicionales que son preparados con frutas seleccionadas, papelón y especias.
Debido a la receptividad que ha tenido, el negocio familiar tiene pensado a mediano plazo buscar un sitio que le permita mudar el centro de producción casero a un lugar más estructurado. De igual forma, dentro de los planes se encuentra alquilar o comprar un lugar que se convierta en el punto de venta de La Negra Repostería, en donde las personas puedan relajarse y disfrutar de sus sabrosos personajes.
Presentaciones de La Negra Repostería
– Estándar de 28 cm y peso aproximado de 2,50 kg. (de 12 a 24 raciones)
– Personales de 20 cm y peso aproximado de 1,25 kg. (de 8 a 12 raciones).
– La mayoría de las tortas se pueden presentar en formato de cupcakes y mini cupcakes
Coordenadas
Todos los domingos en Jardines Ecológicos Topotepuy.
Instagram: @lanegrareposteria
Los pedidos deben realizarse con 3 días de antelación. La marca también hace catering para eventos pero siempre respetando el concepto de su repostería.
La propuesta de Almibarte es única en Venezuela: polvorosas de topocho, galletas sablé de mapuey, galletas craqueladas de chocoazú, bocadillos de arazá y túpiro y galletas tipo Newton con harina de topocho y relleno de jalea de copoazú. Pero el postre estrella es el amazú, un ponqué con harina de yuca, chocoazú, merey y suspiros atomizados con fragancia de sarrapia. Para lograrlo, Antonella Di Russo hizo 19 pruebas.
Tortas, dulcitos, galletas decoradas y todo lo que englobe el dulce mundo de la repostería es la propuesta que trae Dulce Día al mercado venezolano.
Bajo la premisa de que "el café invita el postre", Sótano Café ofrece una experiencia de disfrute dedicada al lado dulce de la gastronomía y una buena infusión.
