Misma mesa, diferentes credos

Vivimos en un mundo caracterizado por la diversidad de culturas, religiones y costumbres. Cada persona decide formar parte de un grupo particular con el cual comparte sus creencias y con quien busca ver el mundo desde una perspectiva determinada. No cabe duda de que la heterogeneidad es lo que hace a nuestro planeta un lugar interesante para vivir, descubrir y compartir.

El pasado 17 de noviembre, visitamos la Universidad Central de Venezuela para asistir al foro La mesa y los alimentos: una mirada desde los diferentes credos. Durante el encuentro, tuvimos la oportunidad de comprender un poco más los hábitos alimenticios del judaísmo, Hare Krishna, budismo, islam y del movimiento Brahma Kumaris y, aunque entendimos que cada uno tiene su particularidad, nos dimos cuenta de que para todos, comer es un acto que alimenta el alma y reúne a la familia.

 1- Judaísmo:

El judaísmo es la religión practicada por el pueblo judío que se caracteriza por creer en un solo Dios y por regirse según el libro sagrado Torá. A su vez, con la diáspora, la cultura judía se extendió por todo el mundo e hizo que evolucionara bajo la influencia de las culturas que la acogieron.

Jacqueline Goldberg nos explicó que no se puede hablar de una cocina judía propiamente dicha sino de una cocina nutrida por los diversas culturas a las que se integró el pueblo judío. Por ello, se pueden mencionar diferentes comunidades definidas por los países donde se establecieron.

Según Goldberg, para los judíos la comida va más allá del simple acto de comer; una cena o un almuerzo representa la reunión de la familia judía. Sentarse alrededor de una mesa es símbolo de supervivencia y de una larga trayectoria de transmisión de valores.

Asimismo, es indispensable mencionar el Kashrut (significa correcto en hebreo) que es la guía de alimentación y manipulación de alimentos para los judíos. En ella se pueden observar términos como shejitá (ritual para matar un animal para el consumo propio) y kosher (todos los alimentos que cumplen con las reglas del Kashrut).

“Nosotros no mezclamos la carne y la leche. Por ello, en cada hogar judío debe haber una vasija para la carne y otra para la leche. Tampoco comemos carnes provenientes de animales de pezuña hendida o de peces sin escamas”.

En relación a las festividades, Jacqueline comentó que más allá de restricciones se habla de símbolos sagrados y de costumbres como en cualquier otra cultura. Por ejemplo, las lentejas representan tristeza y por eso son ofrecidas en el funeral judío. Sin embargo, esta comunidad también se ha adaptado a las fiestas y costumbres venezolanas.

 “En año nuevo los venezolanos comen lentejas porque representan abundancia y felicidad. Por eso, nosotros lo comemos cuando estamos tristes y cuando estamos felices. En Navidad, comemos hallacas porque no tienen ningún tipo de carga religiosa; lo importante es que sea kósher”.

 2- La Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON):

También conocida como el Movimiento Hare Krishna es una comunidad religiosa que tiene influencias de la India. Sus practicantes creen en un solo Dios con diferentes nombres:  Alá, Jehová, Yahvé, Buda, Rama. Krishna significa “El Supremo Atractivo”.

Hernán Rubín Armas, practicante Hare Krishna, explicó que ellos son vegetarianos, no comen carnes ni sus derivados por compasión a los animales. Tampoco comen ajo, cebolla, ni hongos porque sirven para conservar la tierra.

Además, para ellos cocinar es un acto creativo: mientras cocinan no desean ni prueban los alimentos. La Prasadam o el acto de ofrecer la comida al Krishna consiste en colocar lo preparado en una bandeja, acercarlo al altar, pedirle al Maestro Espiritual que lo acepte y regresarlo a la olla. De esta manera, el plato tiene un sabor agregado por el Dios. Posteriormente, se recita una oración en sánscrito y se procede a comer.

 “Queremos que los vegetales nos transmitan su energía para lograr armonía con el mundo”.

Es indispensable que durante la Prasadam las personas se purifiquen y se laven muy bien las manos, los que preparan la comida no deben ir al baño mientras cocinan. Por su parte, las mujeres no pueden cocinar si tienen la menstruación.

 3- Budismo:

Es una doctrina religiosa donde sus practicantes buscan alcanzar la iluminación y desprenderse de todo mal. Dentro del budismo no hay un Dios específico sino la figura de un Buda, una persona que después de ciertas acciones logró transformarse en otro ser y romper con las limitaciones humanas.

Para Daniel Márquez, practicante del budismo zen, el budismo es una religión esparcida por todo el mundo: India, China, Japón, Europa, Venezuela. Por ello, dentro de este movimiento religioso, existen diversas ramas del budismo, que son reconocidas y aceptadas por sus miembros practicantes.

Una de las creencias de esta religión es el karma, que parte de la premisa de que toda acción intencionada tiene una repercusión en el futuro. Según Márquez, todo ser humano tiene la probabilidad de reencarnar en un animal pero esto va a depender  del comportamiento y de las acciones de la persona a lo largo de su vida.

 “Por esta razón muchos budistas son vegetarianos. Si comes la carne de un animal, te pudieras estar comiendo a un familiar tuyo. Todo ser humano puede reencarnar en una gallina, pollo o cerdo”.

Por otra parte, existe un libro llamado Tenzo KyoKún donde se pueden encontrar las instrucciones que todo budista zen debe seguir para cocinar “correctamente”. Algunas de ellas son: concentración al cocinar, tratar por igual a los alimentos sin importar la calidad o cantidad y cero desperdicios.

“Un desayuno muy común durante los retiros es una sopa de arroz hervido con vegetales; donde la primera cucharada es para cortar el mal, la segunda es para producir el bien y la tercera es para ayudar a todos los seres”.

A diferencia de muchas culturas, dentro del budismo, la persona que sirve la comida es quien decide cuánto va a comer cada quien. Por otra parte, existen budistas que deciden practicar la mendicidad o comer solo de lo que le ofrecen los demás. Esto no es señal de pobreza sino una práctica común y de crecimiento personal dentro de esta religión.

4- Islam:

Es una religión monoteísta que reconoce a Alá como único Dios y cuya palabra se encuentra en el Corán (libro sagrado). Para sus practicantes, el ser humano debe reflexionar sobre su alimento porque las comidas pueden hacerle daño tanto al cuerpo como al espíritu.

Sheij Mohamad Ali, musulmán practicante, explicó que existen comidas ilícitas y lícitas. Las primeras son aquellas que no son buenas para el organismo como, por ejemplo, la carne de cerdo. Por su parte, las lícitas son las que nos ayudan a sentirnos bien físicamente y que nos permiten razonar mejor.

 “El estómago es la madre de las enfermedades. No solo hay que cuidar la alimentación sino también cuando comemos; por eso, es indispensable comer únicamente cuando en realidad tengamos hambre”, compartió

Para ejemplificar esta afirmación, Mohamad Ali hizo referencia a los venezolanos, quienes comen grandes cantidades de queso. Este alimento es de naturaleza fría y puede enfermar al cuerpo de diferentes maneras. Por esta razón, hay que disminuir su consumo o equilibrarlo con un alimento de naturaleza caliente como la nuez.

 “Nosotros amamos las frutas del paraíso por sus propiedades y nutrientes. El dátil, la uva y el olivo por mencionar algunas. La granada dulce es buena para la memoria, la manzana limpia el estómago y es buena para el corazón, mientras que el higo es para el dolor de hueso y el estreñimiento”.

Es indispensable mencionar que los practicantes de esta religión no consumen bebidas alcohólicas porque el licor no los deja pensar clara y conscientemente. La razón es lo único que diferencia al ser humano de los animales y, por lo tanto, si le hacemos daño, eliminaríamos nuestra virtud de seres pensantes.

 5- Brahma Kumaris:

Es un movimiento espiritual a escala mundial que se dedica al crecimiento y transformación de los seres humanos y del planeta tierra. Comenzó en la India en el año 1971 y, actualmente, sus centros de meditación se encuentran en más de 110 países.

Aurora Rubio, miembro de Brahma Kumaris Venezuela, señaló que su gastronomía se enfoca en la cocina consciente, es decir, en el proceso de aceptar que la alimentación no significa solamente ingredientes saludables sino también cocinar bajo un estado de paz mental y de relajación.

“Somos lacto vegetarianos, comemos lo que proviene de la naturaleza como frutas, vegetales y cereales. Sin mucha cocción ni condimento es importante que nos sintamos ligeros para meditar mejor y concentrarnos mucho más”, reveló

Es así como se pueden agrupar a los alimentos en dos grupos: los sagrados y los profanos. Un alimento sagrado es aquel que está cargado de energía positiva porque fue cocinado con buena actitud y porque fue ofrecido a Dios. Por el contrario, un alimento profano es el que está impregnado de energía negativa porque al cocinarlo, la persona no se encontraba en estado de paz.

 “Nosotros no solo nos alimentamos por la boca sino también por los otros sentidos. Todo lo que oímos, vemos y tocamos es nuestro alimento. De nada sirve comer si estamos en un ambiente de caos o estamos rodeados de malas personas”.