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No más cenas "al natural": Cierra el primer restaurante nudista de París

O'Naturel cierra sus puertas después de un año ofreciendo una experiencia gastronómica nudista

Onaturel restaurante nudista
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El primer restaurante nudista de París, O’Naturel, anunció que cerrará sus puertas el mes que viene, tras poco más de un año de servir cenas al desnudo en el este de la capital.

En O’Naturel’, una gran cortina blanca impide ver la vitrina del restaurante, disimulado en una calle tranquila. Los clientes dejan sus prendas en el guardarropa de la entrada, quedándose solo con las zapatillas que proporciona la casa, excepto las mujeres que prefieran dejarse puestos los tacones. Propone dos menús, a 39 y 49 euros (44 y 56 dólares).

Onaturel menú
Onaturel menú
Para Cedric Amato, vicepresidente de la Asociación de Nudistas de París (ANP), es «demasiado temprano» para que la capital francesa acoja un restaurante de este tipo abierto todo el año.
«Desnudarse para ir a comer, no es algo que se haga día sí y día no», dijo Amato.
También lamentó la falta de un espacio exterior para los días soleados.

«Agradecemos su participación en esta aventura, viniendo a cenar al O’Naturel», indicó el establecimiento en su página de Facebook.

Onaturel restaurante nudista espacios
Foto: O Naturel, restaurante nudista

«Reserven rápidamente para disfrutar de una última cena desnudos en París. ¡Ahora o nunca!», escribieron sus propietarios, los gemelos Mike y Stéphane Saada, quienes no practican el nudismo y servían las mesas vestidos.

Francia es el primer destino mundial de nudismo: con 2,6 millones de ejercitantes en el país, la cifra supera los cuatro millones de personas en verano repartidas en playas y campings, según datos de (ANP).

Sin embargo, esta práctica se había mantenido alejada de la capital hasta hace poco, especialmente con la apertura en 2017 de un espacio nudista en el bosque de Vincennes, un pulmón verde ubicado en el este.

Además del restaurante, el año pasado se organizaron eventos mediáticos como la visita al Palacio de Tokio, un museo de arte moderno y contemporáneo, que recibió 30.000 demandas para unas 160 plazas, y la celebración de la primera Jornada Parisina de Nudismo.

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