Pan Arvelo: 25 panes artesanales que evocan recuerdos

Pan suave, dulce, salado, crujiente, para comer solo o para disfrutar con algún relleno, las opciones que ofrece Pan Arvelo son infinitas y, aunque parezca imposible, esta marca elabora cualquier tipo de pan de forma artesanal. Sin conservantes y únicamente con cinco pares de manos, Pan Arvelo demuestra que lo artesanal es sinónimo de calidad, esfuerzo, creatividad y solidez.

Juan Arvelo, economista de profesión, viene de una familia apasionada por la cocina. Hace dos años decidió estudiar panadería en el Instituto Europeo del Pan y, rápidamente, quedó enamorado con esta área de la gastronomía y con todas las posibilidades que ofrecía. Una vez finalizado el curso, Juan empezó a hacer panes para su familia y para sus amigos hasta que se dio cuenta de que podía formar un negocio.

De esta manera, nació en septiembre del año pasado, Pan Arvelo, un negocio familiar que buscaba enamorar paladares con panes artesanales que tuvieran la capacidad de evocar recuerdos a los consumidores. Pan Arvelo no pretendía ser una compañía más de elaboración de panes, quería generar experiencias, bienestar y comodidad. Juan señaló que el proyecto pudo iniciarse gracias al apoyo de su padre Juan Alberto Arvelo, su madre María Méndez y otros familiares (Lila de García, Alfredo García y Carlos Méndez).

“Antes de que estableciera el negocio, estaba en un evento de cerveza artesanal. Una amiga me dijo que era pana y panadero. El nombre surgió como un juego de palabras. Pan Arvelo: somos panas y panaderos artesanales. Arvelo es el apellido paterno”.

Asimismo, Juan compartió que el primer pan que vendió y que lo enamoró del negocio fue el pan trenzado de leche, el cual se elabora con fermentación retardada en nevera. Usualmente, la fermentación se realiza a temperatura ambiente; sin embargo, Juan se dio cuenta de que, si se metía a la nevera, el proceso tardaba más pero se creaba una paleta de sabor y de aroma más diversa. El pan trenzado de leche de Pan Arvelo es súper lácteo, suave, con mantequilla y tiene suficiente azúcar. El sabor tiene retrogusto y permanece en boca. En sí, este pan es perfecto para comer solo como merienda o, si se desea crear un contraste de sabores, se puede comer con quesos frescos como el guayanés, el telita o el de mano.

En líneas generales, los panes de Pan Arvelo se caracterizan por tener excelente textura, son suaves, con buen cuerpo y forma, están llenos de sabores y cada uno tiene una personalidad propia. Juan explicó que, a diferencia de los panes industriales, el proceso artesanal le otorga la libertad de crear y personalizar cualquier tipo de pan. Sus productos duran aproximadamente cuatro días porque no utilizan ningún tipo de conservantes pero, congelados, pueden llegar a durar hasta dos meses.

“Con el pan artesanal puedo jugar más con las formas, los tamaños y los ingredientes. El taller se convierte en un laboratorio de sabores y formas porque el pan también entra por los ojos”.

Actualmente, Pan Arvelo ofrece más de 25 opciones de sabores divididas en tres categorías: dulces, semidulces y salados. Dentro de la primera categoría, Juan comentó que, además del pan trenzado de leche, el pan andino en sus dos versiones es el preferido de este grupo. El pan andino camaleón o tradicional se elabora con la masa madre natural de Pan Arvelo que se llama Margarita, en honor a la madre de Juan, tiene muchas horas de fermentación, no contiene levaduras comerciales, es fácil de digerir y es el acompañante perfecto para un chocolate caliente.

“La idea es que cada producto sea tan bueno que te evoque algún recuerdo. Cuando hacemos el pan portugués hay personas de esa tierra que lo prueban y se trasladan a su infancia. Lo mismo pasa con el pan andino”.

Por su parte, el otro tipo de pan andino es la interpretación caraqueña de este pan. Juan comentó que, para los habitantes de Caracas, el pan andino es acanelado. Como consecuencia, tuvo que crear las dos versiones (tradicional y caraqueña) para satisfacer los gustos de todas las personas.

Dentro de los semidulces, el pan muesli multicereal es el preferido de muchos. Este pan crujiente es enriquecido y se caracteriza por ser el más alimenticio ya que contiene granola, pasas, avena, nueces, almendras y arándanos. Pan Arvelo lo presenta en forma de sándwich para que las personas lo puedan disfrutar con queso, aguacate o en tostada.

Por último, el pan gallego y el pan integral son los más solicitados de los salados. El gallego es el clásico pan rústico de costra dura perfecto para acompañar con quesos madurados y una copa de vino tinto; mientras que el pan integral es suave de sabor, bajo en grasa y contiene salvado de trigo y ajonjolí.

“También vendemos mucho pan de hamburguesas o de perro caliente para eventos o catering”.

Otros sabores que se pueden encontrar en el menú son: trenza de chocolate, pan dulce tradicional,  pan aromatizado con orégano y albahaca, quesadilla, siete cereales integrados, pan provenzal de hierbas y pan de guayaba o guayaba con queso.

A su vez, Pan Arvelo está abierto a personalizar panes según los sabores que desee el cliente o para eventos específicos. Usualmente, la marca trabaja con dos días de antelación para requerimientos de catering o eventos; sin embargo, si se desea crear un sabor nuevo es recomendable solicitar el servicio con un poco más de tiempo para hacer los experimentos necesarios.

Debido a la receptividad de la propuesta, una cadena de supermercados contactó al equipo de Pan Arvelo; no obstante, Juan señaló que la marca tuvo que rechazar la propuesta porque, al incluir conservantes en la receta, el sabor y la esencia de los panes de Arvelo desaparecían.

“El propanoato de calcio es lo que utilizan muchas empresas para  conservar los alimentos. Nosotros al recibir la propuesta experimentamos pero el conservante mataba en gran parte la esencia, el sabor y el aroma de nuestros panes”.

La receptividad de Pan Arvelo ha sido tanta que la marca  esta en la búsqueda de un taller más amplio  porque, el actual, “ya se está quedando pequeño” para la demanda. Para Juan la clave del éxito de sus panes, además del sabor y la textura de los mismos, es que Pan Arvelo es una compañía organizada donde todo se trata con respeto y se aprende de los errores y de los triunfos. El hecho de que sean una empresa “artesanal” no implica que la marca no requiera de los mismos elementos o departamentos que otro tipo de empresa. En ese aspecto, la visión economista de Juan y el apoyo de su equipo le ha dado las herramientas para crear un negocio sabroso y rentable.

Un factor indispensable de este éxito también es el hecho de ser un negocio familiar. Como Pan Arvelo nació para generar bienestar interno y externo, para Juan era mucho más fácil cubrir la curva de aprendizaje con la familia. Afortunadamente, este experimento fue todo un éxito.

“Antes de que naciera el proyecto tenía buena relación con mi familia, pero luego de Pan Arvelo la relación cambió en cuestión de respeto. Pocas veces uno tiene la posibilidad de ver las habilidades de sus padres, de sus tíos y aprender de ellas. Es una dinámica familiar muy bonita de admiración”.

Además de elaborar deliciosos productos, Pan Arvelo organiza talleres de panadería artesanal. Aunque Juan aclaró que no son una academia, parte importante de lo que hacen se enfoca en compartir sus conocimientos y, por ello, Pan Arvelo tiene las puertas abiertas para quienes se quieran introducir al mundo de la panadería.

Una publicación compartida de PanArvelo (@panarvelo) el 22 Jun, 2018 a las 8:10 PDT

Como proyectos a futuro, la marca espera establecer nuevas alianzas con otros emprendimientos gastronómicos venezolanos. Igualmente, la marca continuará experimentando y nutriéndose de las tendencias internacionales para crear nuevos sabores que enamoren el paladar venezolano. Según Juan, en Pan Arvelo cualquier cosa se puede convertir en un sabroso pan; las posibilidades son ilimitadas.

Coordenadas:

Instagram: @panarvelo

Todos los sábados en el mercadito de Los Palos Grandes.

Si se va a hacer un pedido de los panes del menú diario puede ser para el mismo día. Si es para evento tiene que ser con dos días de anticipación.