La periodista, modelo y presentadora de televisión, Osmariel Villalobos, se casó con su novio, el "Bachelor" latino, Juan Pablo Galavis hace unos días en Miami, rodeados de sus amigos y familiares más íntimos, quienes se enteraron el mismo día de la fiesta, bajo la excusa de los cumpleaños de los novios
Como en Bienmesabe nos encanta celebrar el amor y las buenas historias, contamos con la exclusiva para compartir con nuestros lectores qué se sirvió en este matrimonio, cuánto tiempo tomó esta organización y quienes estuvieron detrás de tan emotivo encuentro, gracias a la chef y amiga íntima de Osmariel, Angie Vargas.
Los deseos de los novios fueron cumplidos
Para quienes siguen a Osmariel y a Juan Pablo, saben que ambos son personas mediáticas en el mundo de la farándula y que cuentan con bastantes seguidores no solo en Venezuela sino en Miami, lo que llevaría a pensar que estarían dispuestos a aceptar el patrocinio de varias marcas para llevar a cabo su matrimonio.
Sin embargo, Osmariel es bastante reservada con su vida privada y desde siempre ha tenido claro cómo quería que fuera ese gran día con el que sueñan las mujeres. Por eso, para esta ocasión, no quiso comprometerse con sus aliados profesionales y para toda la organización contó con dos personas clave: su suegra, Nelly Guinand y Angie Vargas, chef y amiga íntima de Osmariel.
Angie destaca la disciplina de su amiga y comparte: «Osmariel es extremadamente organizada y como quería tener a Venezuela lo más cercano que fuera posible en ese evento, empezamos las preparaciones cinco meses antes. Aunque su sueño era casarse por la Iglesia en la Basílica de La Chinita, al punto que ya se habían planificado reuniones con el chef del hotel Maruma para coordinar un menú destinado a 700 personas; los planes cambiaron y aún no se sabe dónde será la boda eclesiástica».
¿Por dónde empezar?
Cinco meses antes, la novia junto a su chef designada, se sentaron durante 12 horas para definir el menú, los sabores, colores y propuestas. Angie revela: «Puso música suave, velitas y nos sentamos con calma a definir cómo iba a ser ese día que había soñado y perfectamente sabía qué quería y qué no quería en su boda».
¿Dónde se compraron los ingredientes?
Como la premisa era que Venezuela estuviera presente en cada detalle, Vargas y Villalobos hicieron compras puntuales e importantes en el Mercado Municipal de Chacao que viajaron hasta la ciudad más latina de los EEUU, Miami.
Comida para todos los gustos y sin hacer cola
«Si la gente se toma la molestia de ir a una peluquería, peinarse, maquillarse y vestirse de una forma especial para venir a acompañarme, lo menos que puedo hacer por ellos es que coman sabroso y sin hacer una cola para un buffet», comentó Osmariel a Vargas al momento de plantearse cómo sería el protocolo.
Angie aclara que a la hora de organizar un evento, es importante tomar en cuenta que un buffet para más de 50 personas no es estratégico, pues difícilmente puedes garantizar que la comida esté en su punto, no se enfríe y realmente no puedes evitar que se haga la cola a la hora de comer.
Esta fue una boda fue personal y pensada. Por eso, Villalobos pidió que los platos servidos llegaran calientes al puesto de cada invitado y nada de shots de plástico. Uno se casa una vez en la vida y ese evento merecía el mayor de los protocolos.
Angie Vargas aclara que para todos estos procesos, el apoyo de Nelly Guinand, madre de Juan Pablo fue clave, tanto, que la gente pensaba que era el matrimonio por la iglesia. Nelly tiene muchos años trabajando en temas de emprendimiento, protocolo y coaching, así que todo fue manejado con el más mínimo detalle.
El primer menú que se propuso contó con cinco platos y se probó en Caracas. La segunda prueba se hizo en Miami con la participación de Nelly quien también colaboró con la selección de vinos que harían armonía con el menú final de tres platos.
Sin embargo, Villalobos no quería poner limitantes, la idea era que todo el mundo comiera sin importar su condición. Por eso se incluyeron propuestas dulces y saladas para veganos así como para aquellos que tienen un estilo de vida fitness. Siempre se cuidó que en cierta forma estuviera presente la parte nutricional.
¿Qué se comió?
La chef Vargas comparte que se elaboraron dos tipos de tequeños: los clásicos y unos de masa semihojaldrada de una de las integrantes del catering, ambos acompañados con tres tipos de salsas, también hubo pastelitos con distintos rellenos, ceviches y tartaletas dulces y saladas.
El menú y la paleta de colores
Entre flores blancas y verde agua se llevó a cabo el civil. «Osmariel cree en el verde como el color de la prosperidad, la abundancia, el planeta, la energía, es súper espiritual y quería esa calidez en su matrimonio», comenta la chef. Ese fue el ambiente que se respiró: cálido e íntimo.
Al llegar, cada invitado recibía en su puesto una cajita con un bombón brownie con chocolate venezolano La Colonia relleno de nutella pues Juan Pablo es fanático de esos dos ingredientes.
También, los novios diseñaron el coctel de bienvenida, un Tom Collins que iba en los tonos del color con que se decoró la fiesta. Osmariel solo bebió Moscato.
Eso sí, Juan Pablo hizo su petición: «En mi boda tiene que haber tequeños con salsa rosada» y su deseo fue cumplido. También hubo salsa de tamarindo, salsa de guayaba, papelón por petición de Osmariel.
El menú servido
Churrasco de curvina al grill en espejo de queso fundido al champán con aceite trufado y Medallones de lomito Sol y Sombra con una salsa con base de mostaza y vino blanco con aceite trufado que duró 14 horas de cocción.
La ensalada favorita de Osmariel, que fue con la que conoció a su amiga Angie, también estuvo incluido en el menú: brotes de lechuga orgánica con aderezo de parchita, acompañado de esferas de queso de cabra y mango con topping de almendras fileteadas y blueberries.
Y para cerrar con broche de oro, una panna cotta de parchita, sobre tartar de frutas tropicales en espejo de melocotón.
Además de la deliciosa y aplaudida propuesta de la chef Angie Vargas, otros amigos de los novios dijeron presente en el catering:
Los manteles los envió Vicente Izarra, quien los hizo especialmente para esa ocasión, la torta fue de Elite Cake, y los postres fit de Pekispower.
Por supuesto, hubo presentaciones en vivo de artistas criollos como Danny Ocean, Reny y Víctor Drija dijeron presente y animaron a los invitados durante ese día.
Vargas revela: Osmariel es muy agradecida con toda la gente que la apoya y por eso, su vestido fue confeccionado por Alejandro Fajardo, las joyas de Migsel García de @mixelorfebreria, entre otras cosas la hicieron sentirse como en casa.
Ahora bien, ¿Quién es la chef Angie Vargas?
Tachirense, quiso ser cantante pero, aunque su mamá no la dejó, se dio el gusto de ser la telonera de varios cantantes de su ciudad hace muchos años.
De pequeña vivió en un internado donde sus extracátedras en las tardes correspondían a la cocina y al canto. Al graduarse, en casa no la dejaron ser ni cantante ni cocinera por lo que decidió estudiar Administración de Empresas y mudarse a Caracas donde se mantuvo haciendo cursos de cocina.
En 2008 decidió sacarse la espinita y se graduó como profesional en artes culinarias en el Centro de Capacitación Profesional de Alta Cocina, para luego convertirse en la chef ejecutivo de Últimas Noticias y a su vez dirigir su propio catering. Vargas no es mujer de quedarse quieta y por eso, dentro de su CV, ha asesorado el restaurante de la Clínica Sanatrix, el del Sport Club y el Club Miranda.
Actualmente se desempeña en varias áreas: asesora diversos restaurantes dentro y fuera de Venezuela, como en Orlando y Dominicana, y junto a nutricionistas que la recomiendan, desarrolla menús especializados para altos ejecutivos, artistas que deben prepararse para la grabación de un video clip, políticos y hasta pacientes recién operados de bypass para que, dentro de su rutina estricta, no dejen de comer sano y sabroso.
Actualmente también se desempeña como la chef ejecutivo de una importante entidad bancaria donde diariamente se encuentra con el reto de satisfacer las necesidades de un equipo que se debate entre el cuidarse demasiado y el que se quiere dar unos gustos no tan sanos.
Basada en las dietas de Osmariel, Angie es quien le desarrolla los menú para que de una forma sana siga comiendo sabroso. En el caso de los artistas, desarrolla dietas sanas y equilibradas para que los artistas, ayudados con el ejercicio, modelen el cuerpo que desean para las filmaciones.
La chef ejecutiva no le gustan los extremos, cree en el buen gusto y en que cada cliente se sienta feliz y satisfecho con su rutina alimenticia. De hecho cree en darse un buen gusto de forma responsable y sin exagerar.
Angie culmina el encuentro diciendo: «Osmariel y Juan Pablo se casaron enamorados. Bailaron, cantaron y lloraron juntos. Todo quedó hermoso porque ellos participaron junto a su gente más querida y cercana mientras disfrutaron de cada detalle sin estresarse y con organización. Me siento orgullosa de haber sido seleccionada por mi amiga, mi hermana para este evento y para el de la Iglesia que será muy pronto».
Solo nos queda desear nuestros mejores deseos a los recién casados y esperar por saber cuáles serán las delicias del matrimonio por la iglesia.
