Reconocido cocinero español ayuda a los damnificados en Puerto Rico

José Andrés, nombrado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista estadounidense Time, declaró a Efe, sin dejar de trabajar y dar órdenes de forma enérgica a unos y otros, que viajó a la isla caribeña en cuanto pudo tras el paso del ciclón María para ayudar a Puerto Rico, un país que conoce hace mucho tiempo.

«Vengo a Puerto Rico a ayudar y también a aprender», señaló José Andrés, que ha montado su centro de operaciones en el restaurante José Enrique, cuyo dueño, amigo personal, le prestó su establecimiento en la Placita de Santurce de San Juan para ayudar en lo posible con lo que sabe hacer bien, cocinar, a los miles y miles de puertorriqueños que atraviesan por una situación crítica.

El huracán María dejó infraestructuras destrozadas y telecomunicaciones inoperantes, pero también precarias condiciones de distribución y transporte con dificultades, lo que impide que los alimentos lleguen desde los puertos a su punto de destino, un escenario en el que José Andrés ha querido intervenir para aportar su experiencia acumulada durante años.

«He estado con los damnificados del huracán Katrina y en Haití, conozco este tipo de situaciones», aseguró el chef, un profesional muy reconocido en Estados Unidos por su difusión, además de la gastronomía, de la cultura española y latina en general.

Junto a su amigo José Enrique, uno de los cocineros referencia en la escena culinaria de la isla caribeña, han instalado un auténtico centro de logística para alimentación con el objetivo de llegar a todos los rincones de la isla donde haga falta un plato de comida caliente.

José Andrés viajó a Puerto Rico como parte de la labor que lleva a cabo en World Central Kitchen, organización sin fines de lucro fundada junto a su mujer que busca soluciones para el hambre y la pobreza en el mundo.

«Conseguí llegar a Puerto Rico en un vuelo. Cuando has vivido desastres como este ya sabes cómo actuar y cómo se hacen las cosas», dijo el cocinero español, quien a duras penas atiende preguntas mientras comprueba el sabor de raciones que se van a distribuir de sancocho, un sabroso caldo a base de cerdo y pollo típico de la isla.

El chef también está enfrascado en asesorar el punto exacto que debe tener una paella valenciana a un cocinero puertorriqueño no familiarizado con este plato español, todo a la vez, a ritmo frenético, como el que caracteriza a este profesional llegado hace décadas a Estados Unidos, donde hoy es una figura pública con una influencia que va mucho más allá de los fogones.

«He encontrado devastación en Puerto Rico. Todo el mundo necesita ayuda», asegura, después de explicar que cuenta, con base en el restaurante José Enrique, con infraestructura para preparar 200.000 bocadillos cada día.

Una publicación compartida de Jose Andres (@chefjoseandres) el 30 de Sep de 2017 a la(s) 2:33 PDT

«Pero necesitamos que nos ayuden», dijo José Andrés, para quien la prioridad de la comida que prepara durante estos días son los sectores más desfavorecidos, en especial las residencias de ancianos y residenciales públicos.

«Se repite la historia ahora en Puerto Rico. El ser una isla hace todo más complicado», señala, tras asegurar que es momento de dejar de lado burocracias para que toda la ayuda fluya de la mejor manera posible.

José Andrés tiene concedida la Orden de las Artes y las Letras de España y fue el primer cocinero en introducir el concepto de la cocina de tapas en Estados Unidos.