Lecturas sabrosas

Sabor a Beat: Café con Chile... ¡Pica y se extiende!

En esta nueva entrega de Sabor a Beat, el Chile Veloz cuenta lo que adereza su vida cotidiana tanto en son como en sabor 

TExto: Beatnhey Rondón @Beatnhey / Fotos: Raymar Velásquez @raymarvelasquez @menucallejero
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Cuando llegamos, ya se había tomado dos en nuestro lugar de encuentro. Y no hubo retraso en la cita, sólo que él es tan gentleman que un británico pelearía su gentilicio. Eran las ten o’clock at morning.

“Llámalo como tú quieras, pero es que sin café yo no soy gente. Al despertar, pongo la cafetera y dos tazas mínimo antes de salir”.

¿Será por eso tan ‘Veloz’ y puntual?.

chile veloz

Supongo que esa rigurosidad viene también de aprovechar el tiempo para hacer tanto de lo que ha hecho: fotógrafo, productor, actor, voz de marca, locutor, cantante, compositor, comediante, y faltarán muchos galones que nombrar ganados con constancia, curiosidad y ningún menosprecio por conocerlo todo. No tendría esa colección de registros fotográficos que posee si no hubiera estado listo cuando Iván Valdés, director de El Show de Renny, lo llamaba: ‘Trae la cámara que hoy viene Stevie Wonder’. Y así, un Chile adolescente se esconde tras un lente e inmortaliza a Ray Charles, Dione Warwick o Vicky Carr, entre tantos.

Gonzalo ‘Chile’ Veloz está lleno de anécdotas, las horas podrían pasar eternamente porque siempre tendrá algo qué contar. Con él nacen las historias y los relatos, y si no, le pasan cerquita. Pica y se extiende. Ser la mano del niño que puso la primera piedra en la construcción de lo que hoy es Venevisión, ser el vecino consentido de la madre del General Marcos Pérez Jiménez en El Paraíso o recorrer el país en compañía de Eladio Lárez como productor de uno de los programas más controversiales del periodismo venezolano: Alerta.

Lo observo enmarcado por esas siluetas cafeteras con las que el artista plástico Miguel Triviño le dio carácter a La Esquina Carbone de La Castellana y de pronto comienzan a cobrar vida una suerte de Lumière, Din Don y Sra. Potts (La Bella y La Bestia) rodeando a Chile mientras habla, como un personaje de dibujos animados, cantándole “Be Our Guest”. De pronto, su cálida voz me hace regresar: Nada vale la pena si no comienzas el día con un buen café. El café es el punto de reunión y encuentro, allí nace todo, como decía mi querido Pedro León Zapata, si usted llega a una casa y no le ofrecen café, huya”

Chile veloz sabor a beat

Chile se pregunta: “Yo no sé por qué ahora no le dan café a los niños. Desde que tengo uso de razón lo tomo. Mi mamá me ponía en el desayuno una buena taza de café con leche y un trozo de pan con mantequilla y queso. Insuperable. Es más, si estaba muy caliente, lo vertía en un platico de plata, mi platico que aún conservo, para que se ‘entibiara’ y lo sorbiera”. ¿Es posible hacer una entrevista sin gozar esos recuerdos? Inténtelo.

“Aquí hacen un café muy bueno y fíjate que los italianos no tienen café pero inventaron estas máquinas y sus técnicas que son una maravilla. Por cierto en Estudios Larrain, había una Gaia plateada a la que yo le tenía puesto el ojo, y otra dispensadora de cigarrillos a la que Iván Feo le tenía ganas. Cada vez que íbamos a grabar las cuñas del Consejo Supremo Electoral, le decíamos a Vivita Alfonzo, esposa de Luis Alfonzo Larrain, que nos vendiera las máquinas y ella que no. Pasa el tiempo y un día me llama Vivita y me dice ‘Chile, vendimos los estudios, ven ya por las benditas máquinas’. Yo llamé a Iván y le dije, ‘Chamo, corre’. Llegamos juntos y ambos nos ayudamos a cargar las máquinas al carro de cada uno. Vivita nos las había regalado”.

Chile tiene claro que en Italia también bautizaron al café según sus mezclas: “Yo prefiero llamarlos por sus nombres de pila venezolanos: un guayoyito, un marrón fuerte, un negrito. El tetero no me gusta… Eso es un vaso de leche caliente al que te le acercas al borde de la taza y le susurras ‘caféééé…’ pero bajito… poquito”, la mañana se va alegrando aún más con ese humor tan particular.

Si bien su ritual de la mañana es con café, “a las seis de la tarde, en mi casa se abre el bar, selecciono algunos discos, mi cajón, mi guitarra, un escocés que no toca gaita pero se deja colar y revivo, viajo, lloro, recuerdo, soy feliz y cierro el día con broche de oro”. Chile deja puntos suspensivos en la mirada y uno sabe que hay más pero los silencios de café son como calderones en antesala a la cadenza de este solista.

Mientras conversamos, Fernando Velásquez, barista egresado de La Accademia del Caffé, escucha silencioso y sonreído porque (más tarde confiesa) recuerda esos años de niño frente a la tele, los comerciales y las voces que comienza a identificar. “Yo dejé de contar en 2010 cuando grabé la cuña número cinco mil”, le dice Chile. ¡Bailen ese trompo en la uña!

La tertulia nos atrapa, saltamos juguetones entre sorbos y melodías.

“El café está arraigado en el venezolano como nuestra música. ‘Moliendo Café’, por ejemplo. ¡Hasta los japoneses lo interpretan!”. Tarareando con su ritmo único de manos y chasquidos guturales se acerca a la máquina y canta: “Tu amor que fue el agüita de mi calor, el azúcar de mi café, el consuelo de mi dolor…”, presagio de Enrique Hidalgo.

Fernando apura un café especial para la ocasión: “Vamos a prepararle un tradicional macchiatto”. “¿Eso es un marroncito, no? ¡Ese es el que me gusta a mi!”. Se le parece, Chile. Se le parece.

Taza en mano, nos regala un nasal “Sigue mi nariz” y aparece Sam El Tucán rescatado de la nostalgia reciente para quienes disfrutamos de “Fruti Lupis” de Kellogg’s. Cereal con café… un desayuno nostálgico también.

chile veloz

Chile desliza la taza decorada hasta sus labios, percibe el aroma, cierra los ojos y…

  • “¿De qué te acuerdas, Chile?”, pregunto tratando de atajar esa evocación.
  • “Justamente estaba pensando en ‘Yo tenía mi cafetal’ Ese fue un tema del Medioevo que grabamos para el primer LP en 1979, decía así: 

«Yo tenía mi cafetal, 

era una tierra muy generosa 

envidia de toda la vecindad…”.

Este tema fue versionado por la agrupación venezolana Los Melódicos para también bailarla. Porque vale decir que Medioevo era música para escuchar… muy atentamente, mimetizándose en la guaracha y el humor.

Raymar suelta la cámara y recuerda a Juan Luis Guerra, ‘Ojalá que llueva café en el campo’. Ojalá que lluevan tantas cosas para nuestro país, comenta Chile para inmediatamente alegrarnos con “Así es la vida, ya usted ve, un cigarrito y un café”, de Guaco. Sorbe su último trago. Ya no puedo tomar otro, mira que después no duermo”, ríe y se desmiente, “¡Qué va! ¡Si yo me puedo llevar una taza de café a la mesita de noche y duermo tranquilito!”. ¡Ay, este Veloz!

Desde temprano, yo intentaba obtener de él alguna voz para ponerle a uno de los cafés degustados durante la entrevista pero nos alcanza la hora del regreso y Chile quiere hacer compras en la otra parte de Esquina Carbone. Tras mi promesa de un helado de café, no me niega el premio de su voz: “Yo soy hombre de publicidad, vamos a hacerle un slogan: ‘Si usted comienza el día con un café así, nada puede salir mal”.

Y así, el hombre que transmitió junto a Cappy Donzella para Radio Capital, la llegada del hombre a la Luna, entrañable “Mae” de Carlos Moreán, con más de 150 series documentales narradas, actor en nueve largometrajes e innumerables presentaciones con Medioevo, productor de series televisivas en RCTV, compositor de decenas de canciones, conductor de programas radiales en cinco emisoras venezolanas y voz de HBO Latinoamérica por más de 12 años, se va con su estela de café a buscar el destilado que abrirá justo a las seis de la tarde, junto a su cajón, sus recuerdos, sus alegrías y lágrimas mientras lo niega todo… como Sabina.

Play List de la entrevista:

El Show de Renny – Visita de Ray Charles

Be our guest – La Bella y La Bestia, película Disney, 1991, Alan Menken.

Se me ha perdido un país – Chile Veloz le escribe a Venezuela.

Moliendo café – Hugo Blanco. Interpretación de Mika Agmatsu.

Presagio – Gualberto Ibarreto con C4 Trío, Gualberto +C4, CD, Fundación Seguros Caracas, 2012

Sam El Tucán – Comercial Kellogg’s

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Yo tenía mi cafetal – Medioevo, Las Diez peores CanSiones de Latinoaméroca, LP, Top Hits, 1979

Ojalá que llueva café – Juan Luis Guerra, Ojalá que llueva café, LP, Karen Records, 1989

Un cigarrito y un café – Guaco, Guaco es Guaco, LP, 1984

Laura, la sin par de Caurimare – Medioevo, Bolumen 3, LP, Top Hits, 1982

Carlos Moreán – Biografía, Archivo Globovisión

Lo niego todo – Joaquín Sabina, CD, Sony Music, 2017

Locación: Esquina Carbone, La Castellana

Cafés degustados:

  • Macchiato
  • Cappuccino

Texto: Bea Rondón @beatnhey

Fotos: Raymar Velásquez @raymarvelasquez @menucallejero

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