Técnicas culinarias que marcaron tendencia en los años 50,60 y 70

Al parecer hubo una época donde la estética bien moldeada y sobre saturada configuraba el imaginario gastronómico en estas tres décadas. No se sabe con exactitud cuál es la razón pero suponemos que tal como la moda, la comida tiene su momento especial, bien pudo ser por una herencia francesa por parte de los norteamericanos que finalmente masticaron y expandieron, marcando la pauta en la comida. Las combinaciones, las formas y los gustos son tan extraños que no creemos que se vuelva a repetir, aunque se han visto muchos casos.
Todo gelatina

Cuando pensamos en las ensaladas, en general, es un plato que debemos aprovechar por sus altas proporciones en vitamina, porque son sanas y nutritivas. Sin embargo, han sido menospreciadas por niños e incluso adultos. Es por ello que se tiene la sospecha de que en un intento por mejorar el aspecto de estos platos, hubo un intento de convertirlos en una obra de arte o al menos eso se creía. Pues bien, nuestros antecesores decidieron que la gelatina era un elemento que debía perdurar en todo momento y en todo plato, así sea de ensalada, sí, de ensalada.
Lo mismo ocurre con el pollo, el pescado, la carne y cualquier ingrediente (cualquier) que pueda permanecer en el paso del tiempo dentro de una gelatina. En estas imágenes podemos ver cómo se mezclaba de forma muy natural una ensalada de camarón en gelatina, otra de pollo y ya para finalizar, una gelatina de tomate.
Sandwiches aquí, sanduchones allá

Está moda y está pecando de seguir vigente, de hecho ¿existe algún venezolano que no haya comido sandwiches en una fiesta o un gran sanduchón relleno de al menos cuatro ingredientes distintos? (generalmente queso crema, queso, jamón y atún) pues en esta época de la humanidad, estos eran los protagonistas por excelencia en las piñatas, en las comuniones, en los cumpleaños y cualquier otra celebración.
Es importante rescatar que la creatividad era un tema importante, por eso mientras más jugabas con los elementos decorativos y gustativos, más divertida era la celebración. Lo mismo sucedía con las cremas espesas y en general había una obsesión con este complemento.
Pasteles de carne

Cuando las amas de casa se percataron de que podían hacer pasteles salados, se convirtió en una fiebre de moldes por lo que llevaron incluso la proteína a esta forma de presentar los platos. Estos “pasteles” funcionaban muy bien como aperitivos y también como primer plato. De nuevo, si tenía un glaseado de queso crema o algo parecido, mejor. Las variedades van desde pasteles de carne, bien sea rellena con huevo o queso y mezclas de múltiples ingredientes que se combinaban dentro de un molde rectangular.
Decohuevos

Huevos rellenos, con arroz, con sardinas, con queso y hasta en la pasta. No hay limites para la imaginación. El uso de este alimento era tan común que hasta hacían gelatinas de huevos. En el primer plato podemos observar como los huevos son protagonistas en la mesa de bocados, tan funcionales y prácticos que podían usarse para todo tipo de platos.
Mousses y soufflés en moldes vistosos

La regla: todo en molde, desde las tortas hasta los contornos, era muy importante tener siempre en la mesa algo cremoso y pastoso, los mousses y soufflés en formas infinitas de moldes se apreciaban mucho en las reuniones de distintas índoles, tanto de pescado como de ensaladas y había un especial gusto por aquellos mousses en forma de pescado, algunos podrían decir que son fieles testigos de esta moda culinaria, que aparecía cuando menos te lo esperabas hasta en las fiestas de trabajo que con gran orgullo se mostraba gustosa entre hojas de lechuga y rodajas de algún vegetal.
Bolas hechas de múltiples sustancias

Como hemos visto hasta ahora, las figuras geométricas marcaban la pauta en este momento gastronómico. Es por eso que no se perdió tiempo en ingeniar bolas hechas de mezclas de diferentes alimentos como queso y salmón, por supuesto con su respectiva decoración on top.
Las combinaciones más extrañas

Por no decir otra cosa, recetas extrañas desde su origen. Aquí se exponen algunos atrevimientos de la época que desataron diversas emociones. La capacidad de conexión y unión de estos ingredientes puede que no tengan precedentes, no se sabe entonces de dónde salieron estas invenciones que parecen venir de algún mal sueño. La cuestión aquí es, ¿de verdad lo disfrutaban?
Desde cambures con jamón hasta pizzas de anchoas y pera todo es posible.
Los postres más extravagantes

Los postres no pueden quedar fuera del grito de la moda, son una parte esencial del estilo del paladar de estos años. Las formas, los colores y la tendencia siempre fueron marcadas por una imprenta interesante de gustos y expresiones de elementos concretos, como un animal o un carrusel. Llevar la vida social en la composición de las comidas era algo muy usual.
Las decoraciones

A través de estas imágenes se ha intentado descifrar el manual de estilo de estas recetas, unas muy curiosas, otras apenas un recuerdo lejano que no se volverá a repetir. Si hay algo que marcó en definitiva este período, fueron las inmensas ganas de proporcionar bastante color y formas casi imposibles de realizar en platos que en general eran para las fiestas infantiles.

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