Cementerio municipal de Valencia: maquillado para Día de los Muertos

Pedro Cifuentes, un jubilado de 68 años de edad, visitaba la tumba de su esposa que falleció hace cinco años. Su rostro era de resignación porque la lápida fue robada hace más de un año.

“Uno espera que al morir los familiares puedan venir a recordarlo y traerle flores, pero a este ritmo ya será mejor no traer los cuerpos al cementerio sino convertirlos en cenizas, como se ha vuelto cada vez más frecuente”, afirmó el hombre mientras arreglaba una flores.

Dijo que viene una vez al mes desde Guárico, donde ahora vive, para honrar la memoria de su esposa con la que tuvo cuatro hijos, de los cuales uno solo, de 22 años de edad, permanece en el país. El resto ahora vive en Colombia, Perú y Panamá.

“Hoy (viernes) y ayer, según comentaron otras personas en el puesto de flores, han estado limpiando este lugar, pero el mantenimiento debe ser frecuente. A veces da miedo venir por lo solo que está el cementerio”, agregó Cifuentes.

Las denuncias sobre profanaciones de tumbas y extracción de materiales como bronce de las lápidas, oro de algún diente de los difuntos y hasta el metal de ciertas rejas, no son nuevas, aseguraron trabajadores en el camposanto, pero se ponen en evidencia cerca del día que mayor cantidad de visitantes reciben allí.

“Mire usted que yo he limpiado las tumbas de otros familiares que están en otros cementerios y desde hace varios años se escucha esta misma historia, lo que es grave porque quiere decir que se repite sin que ninguna autoridad haga nada”, se lamentó una María Gómez que prefirió no relatar más de lo que ha vivido.

Durante la mañana de este sábado 2 de noviembre, varios familiares de difuntos acudieron a llevarle flores y se quejaron de que la limpieza de las parcelas solamente la hicieron en la parte central y en las cercanías de la entrada del cementerio pero no en los espacios donde se encuentran los nichos y las fosas comunes.

Algunos, incluso, llevaron sus tijeras para desmalezar los terrenos. Se quejaron de que la Alcaldía de Valencia no completara la limpieza del camposanto.

Flores en oferta

En los kioscos a las afueras del camposanto municipal de Valencia, la crisis económica también se palpa. Muchos locales tienen poca mercancía y baja afluencia de clientes.

Francisco Coronel, vendedor dedicado al comercio de flores desde hace 35 años, explicó que la gente compra menos ahora por la situación económica.

“La cosa está mala porque las flores no se comen y la gente poco las compra, salvo ocasiones necesarias (…) Tenemos unos ramitos en 20.000 bolívares y otros en 40.000 como una oferta por el día de los muertos, otros salen en 80.000 y 150.000 bolívares”, dijo.