Gastronomía

Ananké preparado para el año de la cabra

Comienza el Año Nuevo chino de la cabra, que augura tiempos convulsos pero también creatividad. Lácteos Ananké cumple una década el próximo mes de junio y lo celebra con una nueva línea de quesos madurados de cabra

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Para el comienzo del Año Nuevo chino recomiendan convocar la suerte ingiriendo mandarinas, naranjas, raviolis y adornando la casa con piña. También se degusta arroz para la armonía y animales pequeños que deben cortarse en la mesa con el propósito de asegurar unidad y prosperidad.

Pero esta nota no abundará en la llegada del Año de la cabra de madera, sino en las buenas nuevas que lanza en exclusiva para Clímax la reconocida empresa Lácteos Ananké, que celebran su aniversario con la incorporación de un nuevo sabor de ricotta —con trozos de cilantro y cebollín—, quesos madurados y la apertura de nuevas cuencas lecheras.

Maduritos que seducen

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Ananké —vocablo de la mitología griega que significa fuerza primordial, necesidad y destino— se encuentra en la fase final de prueba de quesos madurados, en cuyo largo y delicado proceso se utilizan agentes maduradores para lograr las muy codiciada textura, color, olor y sabor de un queso tipo brie y camembert.
La marca está trabajando en cuatro productos madurados, natural y con cenizas, que elaboran minuciosamente con semillas de semeruco, maíz y zanahoria. Utilizan leche de cabra 100% natural del Valle de Quíbor, que es rica en proteínas y grasa, lo cual permite obtener productos suaves en textura y fuertes en sabor, únicos en su estilo: “Es mágico observar el crecimiento del penicilium sobre la corteza del queso y ver cómo deja una nube blanca que esconde sabores fuertes y arriesgados para quien se deje seducir por ellos. La ceniza aporta un contraste crujiente que invita a cerrar los ojos con cada bocado. Podemos decir que, literalmente, nos sentimos más maduras después de diez años haciendo queso de cabra”, señalan Marianela García y Elisa Grimaldi, las fundadoras y directoras de Lácteos Ananké, auténtico ejemplo de emprendimiento y pasión por la producción nacional.

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Del placer al desarrollo sostenible

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Más allá del mundo gourmet —casero y restaurador— donde se disfrutan las diferentes presentaciones de sus quesos de cabra, Lácteos Ananké estimula el crecimiento de la producción de leche de cabra en Venezuela. En sus inicios trabajaron con un rebaño en Filas de Mariche, pero rápidamente entendieron que no era la zona adecuada y comenzaron una sólida relación con la comunidad de pequeños productores de Quíbor, en el estado Lara. Desde hace dos años están comprando también leche en los estados Falcón y Aragua, diversificando su fuente de materia prima y promoviendo desarrollo sostenible: “Para este 2015 abriremos tres nuevos centros de acopio, incorporando alrededor de diez nuevos productores a nuestra comunidad actual, que es aproximadamente de 55 productores. La comunicación fluida, la constancia en el pago justo y regular de la leche, el apoyo a la producción y el crecimiento constante de los volúmenes de leche comprados por Ananké para abastecer nuestro mercado en crecimiento, genera una relación ganar-ganar basada en la confianza mutua”, acotan orgullosas García y Grimaldi.

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