Íconos

Bob Marley: rastafari por siempre

Más allá de las ventas y su éxito internacional, esta emblemática estrella del reggae dejó un legado que reúne a millones de seguidores. Desde sus inicios captó los oídos de su pueblo para luego adentrarse en Reino Unido. Músico, compositor e icono de la protesta social, Bob se coronó como el medio de expresión del movimiento rastafari

Texto: Eduardo Puyana
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No todas las historias son perfectas, mucho menos planificadas. El hijo de una madre adolescente y un padre ausente pareciera no tener mucho prospecto. O lo que otros llaman futuro sobre todo en una sociedad como la de Jamaica en 1945. El 6 de febrero de ese mismo año nació Robert Nesta Marley Booker, mejor conocido como Bob Marley, quien entradito de edad sería influencia en el mundo de la música. Vivió sus primeros años en Nine Miles, un pueblo rural de la parroquia de St. Ann Parish.

Ahí conoció a Neville “Bunny” O’Riley Livingston, quien más adelante sería apoyo sustancial en el inicio de su carrera profesional. Se dejaron llevar por la melodía de las cuerdas y conseguirían refugio en lo inusual del reggae.

Bob conoció la pobreza al trasladarse a la capital Kingston. Trench Town, uno de los vecindarios más necesitados de la ciudad, se convirtió en su entorno, su mundo. Entre tanta miseria, encontró la inspiración en la música que retumbaba a su alrededor. Artistas locales aprovechaban presentando sus propias producciones o simplemente oyendo éxitos americanos a través de rocolas, razón por la que la localidad era considerada el Motown de Jamaica.

TrenchTown

Fue ahí donde el cantante jamaiquino nutrió sus dotes durante su adolescencia y donde conoció a sus compañeros de The Wailers.

“Yo no tengo educación. Tengo inspiración. Si me hubiera educado, yo sería un tonto”, dijo Marley alguna vez en esos tiempos.

El arranque

Luego de intentar surgir como solista con varios singles, entre ellos “Jugde Not” en 1962, encontró el éxito uniendo fuerzas con algunos amigos. Fue en 1963 cuando conformó la banda The Wailers junto a Livingston y Peter McIntosh. Sin mucho que esperar, su primera canción, “Simmer Down”, alcanzó el puesto más alto de las listas jamaiquinas en enero de 1964.

Un tiempo después, el movimiento rastafari impregnó sus creencias y notas. Adoptó una religión y un comportar político que, según cuenta su historia, “surgió en 1930 tomando como raíces el Viejo Testamento, el nacionalista jamaiquino Marcus Garvey y la herencia y cultura africana”, según Biography.com.

Marley además realizó una serie de viajes a Estados Unidos para visitar a su madre. “Tuvo la oportunidad de vivir la segregación racial, lo que evidentemente inspiró la temática de muchas de sus canciones”, explicó a Efe Chris Salewicz, autor de la biografía Bob Marley: The Untold Story.

Pero fue el productor británico Chris Blackwell junto a su estrategia de explotar comercialmente la peculiar estética rastafari de Marley —con sus greñas y sus colores nacionales: verde, ocre y rojo— los que lograron llevar la canción “Catch a Fire” en 1972 a todos los rincones del planeta.

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Tres años después un segundo álbum conquistó las listas: Natty Dread. El proyecto reflejaba las tensiones políticas del país entre partidos. Uno de sus éxitos “Rebel Music” fue inspirado en una experiencia personal del cantante cuando fue detenido por militares en la noche previa a las elecciones de 1972. Poco después de presentar dicha producción, sus compañeros Livingston y McIntosh decidieron dejar a un lado la agrupación para enfocarse en proyectos individuales.

Bob y Los Wailers

BobWailers

Con nuevo nombre y Bob como su líder, la agrupación emprendió un tour extenso que ayudó a incrementar la popularidad de este género musical —logrando abarcar mercados como el de Reino Unido. “No Woman, No Cry” se encumbró en el Top 40. Marley devenía ídolo pop.

Estados Unidos también sintió la ola de Marley con el álbum Rastaman Vibration en 1976. En él, una de sus pistas se destaca como una expresión de devoción a su fe y su interés en el cambio político: “War”. La letra fue tomada de un discurso de Haile Selassie, el emperador etíope del siglo XX, quien es considerado una especie de líder espiritual del movimiento rastafari. Un grito de batalla por la libertad de la opresión, la canción habla de una nueva África, una sin la jerarquía racial impuesto por la dominación colonial.

En 1978, el músico realizó su primer viaje a África y visitó Kenia y Etiopía, cuna de este movimiento y donde actualmente es considerado un héroe nacional. Dos años después, ofreció un concierto gratuito para celebrar la independencia de Zimbabue frente a 80.000 personas.

De vuelta a la política y mal recibido

Al volver a Ámerica, el ya famoso cantautor, continuó como fiel adepto del Partido Nacional del Pueblo. Su influencia y su capacidad para alentar a las masas fueron consideradas una amenaza por los rivales del partido, quienes intentaron asesinarlo el 3 de diciembre de 1976, dos días antes del concierto en el National Heroes Park de Kingston. Mientras ensayaba, un grupo de armas disparó contra el cantante y su equipo. Una de las balas impactó gravemente a Marley. Se recuperó sin mayor dificultad.

Sin temor y bastante adolorido, tomó la decisión de presentarse en el concierto. Un acto de fortaleza recordado en el mundo entero. “Una cosa buena acerca de la música, cuando te golpea, no sientes ningún dolor”, dijo.

Últimos años

Desde Londres, Inglaterra, Bob trabajaba en “Éxodo”, una canción lanzada en 1977 como sencillo.”Éxodo” sirve de analogía entre la historia bíblica de Moisés y los israelitas. Fue un éxito en Gran Bretaña, al igual que “Waiting in Vain” y “Jamming”. El disco fue todo un boom, por lo que se mantuvo durante un año en el tope de las listas.

Los problemas de salud llegaron en 1977. Debido a una herida mal tratada en uno de sus pies. Buscó tratamiento. Los médicos hallaron células cancerígenas en uno de sus dedos y sugirieron una amputación. Enfermo, se negó rotundamente y continuó su vida con normalidad.

Luego de tratar el padecimiento con medicamentos no convencionales, se hizo claro que le quedaba poco tiempo terrenal. Su último deseo: volver a su tierra natal. No logró completar su viaje. El 11 de mayo de 1981 Bob Marley, convertido ya en la voz del pueblo jamaicano ante el mundo y en un luchador por la paz y la igualdad, falleció a los 36 años en Miami.

Marihuanero por siempre

BobMarley

El año pasado, la familia de la superestrella del reggae decidió aliarse a una firma privada para rendir tributo al cantante, que además de sus valores sociales y talento, es realmente conocido en la cultura del cannabis.

En 2015, la primera marca mundial de marihuana llegará legalmente al público —en algunos países que la permiten— bajo el nombre de Marley Natural Products de la firma Privateer Holdings. “Si se va a tratar de elegir una persona en la historia del mundo que se relacione con este producto, sería Bob Marley,” expresó Brendan Kennedy, CEO de la empresa, para The Huffington Post. Y ¿cómo no lo va a ser? Si entre sus consignas está: “La hierba es la curación de una nación, el alcohol es la destrucción”.

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