Carta de José Aguilar a César Batiz

Para César Batiz Estatus del SEN 27 SEP 2014

Por Ing. José G. Aguilar

José Aguilar, consultor internacional en materia energética, asegura que los incidentes de los 4 apagones en la gestión del min. PP EE Sr. Jesse Chacón Escamillo se presentan por violaciones del sistema de transmisión debido a la insuficiencia de generación (MW) para hacer frente a una reducida demanda por la des-aceleración económica que atraviesa el país. Este pobre desempeño, somete al país en promedio a un masivo apagón cada 4 meses, resultando hasta ahora la mínima afectación de 15 entidades nacionales simultáneamente.
El titular de la cartera eléctrica acumula cuatro apagones nacionales a su gestión que ya lleva 17 meses en ejercicio. Tres de ellos a poco más de 1 año de la Misión Eléctrica, esta estadística en su contra representa un récord negativo para un funcionario al frente del Ministerio del Poder Popular de Energía Eléctrica, ya que es la mayor acumulación de masivos apagones en el menor tiempo para un ministro de dicha cartera.
Todos estos apagones nacionales por su amplio espectro de afectación son producto de la combinación de problemas en el sistema de transmisión, la mala praxis de la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), por su sistema SCADA, combinado: con la marcada insuficiencia de generación disponible efectiva y confiable, que no ha sido capaz de manejar, en especial por una gestión fallida de mantenimiento.
El apagón más reciente data del pasado jueves. El jefe del despacho informó una falla a la 1.30 de la tarde en las líneas de transferencia de Los Andes. Los usuarios a través de las redes sociales reportaron que el evento dejó sin luz a 14 estados y Distrito Capital. En esta ocasión el SEN se encontraba sobrecargado en las regiones andinas y zulianas que se han convertido en la cola del SEN, por el pobre desempeño de la generación regional allí instalada que presentaba un déficit de 2 mil 125 MW para hacer frente a una demanda que oscilaba en los 4 mil 300 MW.
Contrario a la práctica habitual de contener los apagones de los estados andinos más Barinas y el Alto Apure, en esa región a través del sistema SCADA del SEN, para así minimizar cualquier afectación a otras áreas operativas o entidades. Este jueves, por razones no reveladas y falta de transparencia, el apagón se expandió y logró afectar a: Anzoátegui, Barinas, Carabobo, Distrito Capital, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Monagas, Portuguesa, Táchira, Trujillo, Vargas y Zulia (15 regiones).
¿Qué es lo que está pasando?
Hay diversas causas. Para José Aguilar, consultor internacional de energía, afirma que esta última falla, al igual que todas las anteriores ocurridas durante el mandato de Chacón, ocurrió por la sobrecarga del SEN que es un Sistema Interconectado (SI), en el centro del escenario está la falta de generación (Potencia o MW) en las plantas ubicadas fuera de la región de Guayana, lo cual crea serios desbalances entre las diferentes áreas operativas del SEN. Esto fuerza el Sistema de Transmisión a través de sus líneas creando perfiles y violaciones de límites operativos dejando al SI en una postura inestable y vulnerable.
Violaron los límites de seguridad de las líneas de transmisión en Zulia y los Andes, así de sencillo, señala el ingeniero como causa del último acontecimiento. Sostiene que Corpoelec intentó transferir más energía de la que soporta la red. Cómo se exceden los criterios N-1 para no racionar más de lo que se raciona, entonces el SEN queda vulnerable cuando “algo” gatilla la caída como dóminos del SI.
Ese “algo” no lo sabemos todavía, nuevamente tanto en este apagón como en los anteriores la falta de transparencia del titular de la cartera eléctrica y con ello su ética brillan por su ausencia. En ninguno de los 4 masivos apagones el ministro ha publicado todos los registros necesarios para el análisis y la corrección efectiva de la causa raíz que elimine la recurrencia de estos indeseables eventos, ni dado un parte a la nación.
Estos eventos no sólo son indeseables porque exponen a la zozobra a la población del país, adicionalmente exponen a potenciales daños a la infraestructura eléctrica del SI, cuando se suceden masivos rechazos de carga en un SEN que sabemos en pobremente mantenido.
Los Mw que se usan para violar los límites de la Red Troncal de Transmisión (RTT), vienen de la región Guayana del sistema del bajo Caroní (Guri+Caruachi+Macagua) y esto en épocas de hidrología desfavorables sobre- explota el embalse de Guri y pone en gran riesgo a la nación.

Es a través del SEN que se distribuye la electricidad proveniente de Guri -la principal fuente de generación- y del resto de las plantas hidroeléctricas y termoeléctricas, hacia las distintas regiones del país. Pero las cosas no andan muy bien en el mundo de los MW del SEN.
En el propio bajo Caroní, donde no se puede llegar a los 11 mil Mw disponibles efectivos y el embalse no está teniendo uno de sus mejores años. Allí tenemos el equivalente de capacidad de una central hidroeléctria como Caruachi (2 mil 160 Mw) fuera de servicio y de allí los problemas se agudizan a lo largo y ancho de la geografía nacional fuera de esa región, que demanda el 87 % de la potencia requerida en el país.
El principal problema es la insuficiencia de generación térmica del SIN o SEN como se le conoce. De 16 mil 420 MW instalados apenas si logra reunir unos 6 mil 800 MW, es decir casi el 59 % de los MW que funcionan con combustibles térmicos (gas, diésel y fuel oil) están fuera de servicio o severamente limitados y carecen de confiabilidad, es decir, no siempre se puede contar con ellos.
El país cuenta con 200 unidades térmicas mayores (no incluye la fallida Generación Distribuida).
De estas sólo unas 97 están en funcionamiento dejando 103 completamente fuera, muchas de ellas de larga data, tal es el caso de Planta Centro donde las unidades 2, 3 y 5 (1.200 MW) acumulan más de 7 mil 900 días fuera de servicio, afectando a más de 3 millones de venezolanos. De las 97 que funcionan la gran mayoría presenta serias limitaciones electromecánicas debido a falta de mantenimiento dentro de un modelo de gestión plagado en corrupción, opacidad y promesas demagógicas a usuarios y trabajadores de CORPOELEC, que simplemente no sirve.
La generación distribuida para la cual se asignaron más de 6 mil millones de dólares es prácticamente un cero a la izquierda. De 1 mil 850 Mw instalados, apenas 400 Mw funcionan, aproximando una indisponibilidad de casi el 80%. De 2 mil 250 moto-generadores, apenas quedan 965 MW.
Carabobo, una de las entidades más afectadas por los frecuentes racionamientos y ubicado en el epicentro de la región central del país, que eléctricamente cubre parte de 10 entidades y es el polo de mayor demanda eléctrica nacional, tiene 3 mil 294 Mw instalados, pero apenas 1.000 Mw funcionan de manera efectiva. Eso es una indisponibilidad inaceptable del 70%. Por eso es que la entidad vice de racionamiento en racionamiento y no las burdas excusas de los funcionarios de la estatal eléctrica.
Hay 22 unidades mayores en Carabobo, de estas sólo 12 funcionan y todas ellas con serias limitaciones por falta de mantenimiento. 10 de las unidades ya bajaron sus “santamarías” y no hace diferencia si la planta es antigua o nueva, por ejemplo en la Planta de El Palito conocida como Termocarabobo II, 2 de sus 4 unidades están averiadas, está planta costó al país más de 1 mil 200 millones de dólares.
Rosario de promesas incumplidas es la gestión del modelo que conduce Chacón.
Los reiterados apagones masivos ocurren pese a que Chacón tras ser designado ministro (21 de abril de 2013) prometió estabilizar el sistema eléctrico en tan sólo 100 días o renunciaría a su cargo.
Pero tras 524 días con el funcionario al mando, los problemas del SEN se mantienen, con la única diferencia de que las nuevas tarifas que pagan los usuarios por el servicio son más altas, ilegales (sin Gaceta Oficial) e inmorales por la falta de transparencia y desconsideración con los usuarios del SEN.
El ministro Chacón es el ministro que más ha ocultado la información del SEN, desde que la política aberrantemente impuesta desde el 17 de noviembre de 2010, no permite el acceso a la información del SEN de una manera veraz y oportuna. Esta es otra promesa incumplida ya que el 3 de julio de 2013 prometió reactivar por internet en forma mejorada la antigua página de OPSIS. Esto garantiza el abuso contra los usuarios del SEN y los deja en un estado de completa indefensión.
Para sorpresa de los datos provenientes de fuentes allegadas al SEN y analizados por el Ing. Aguilar, la cosecha de nuevos MW este año será una de las más bajas de los últimos 6 años y entre los datos se encontraron que información contenida en la Memoria y Cuenta 2013 para el Min. PP EE estaba errada pues todavía se está trabajando en la instalación de Mw que supuestamente fueron concluidos y acreditados el año anterior. Esto es un perjurio ante la AN. Le quedan 94 días al 2014, estamos en la época de mayor demanda hasta el 15 de diciembre de 2014 y los MW del SEN prometidos y actuales brillan por su ausencia.

Gran preocupación
El haber destinado más de 48 mil millones de dólares bajo 2 decretos de emergencia eléctrica para equipos de generación que con los ya existentes se traducen en 2 mil 513 generadores y que un 56 % o 1 mil 396 MW es un colosal e inadmisible fracaso del gobierno para el país. Estamos aproximando casi 15 mil MW indisponibles casi 45% en un plantel de 33 mil MW instalados.
Con una gestión fallida, tanto en la ejecución de proyectos de nuevos MW plagados en sobreprecios y rezagos como en el mantenimiento, Venezuela está condenada a sufrir grandes racionamientos y así se seguirá perdiendo calidad de vida, empleos, ya que no hay suficientes energía y potencia para reactivar la economía.
Sin un parque térmico robusto y confiable que pueda aportar cerca de 80 mil GWh anuales al país, esa maravilla de la naturaleza que Dios dio a Venezuela en el río Caroní, jamás podrá dar abasto y el país irá en un continuado calvario hacia el retroceso. Resulta casi catastrófico que en lo que más dinero se ha asignado en el SEN, como lo ha sido la generación (MW), tiene un desempeño mediocre y turbio que se ampara en la opacidad y conductas antiéticas.
En síntesis, dado que MW no hay, entonces en dónde están los reales, jamás ningún país del mundo ha “gastado” tanto real para tener tan mal, tan cara y tan poca luz.
Al grano la gestión del ministro y sus conductas no son una fórmula para el éxito del país y tanto él, como el modelo que el funcionario representa deben ser cambiados ya que causan enormes daños a la nación. Si el Sr. Maduro, no rectifica entonces él también debe ser removido ya que sería cómplice de la mayor debacle energética del siglo XXI.
El SEN de Venezuela está siendo manejado de una manera irresponsable y eso es inadmisible en cualquier sociedad moderna del siglo XXI.