El artista norteamericano Christo Javacheff instaló en Italia su más reciente intervención artística: una pasarela de 3 kilómetros de largo sobre el lago Iseo, en Italia, para permitir que quienes lo crucen se sientan caminando sobre el agua
Caminar sobre el agua es posible. Así se lo propuso el artista norteamericano Christo Javacheff, cuando ideó Los muelles frolantes (The floating piers), una instalación que consiste en hacer flotar una radiante tela amarilla de hasta 100 mil metros cuadrados cargada por un muelle con sistema modular de cubos flotantes hechos con polietileno.
La pasarela de tres kilómetros y dieciséis metros de ancho y atraviesa el lago Iseo, desde el municipio de Sulzano hasta la isla de Monte Isola, en el norte de Italia, y estará dispuesta hasta el 3 de julio. “Se van a sentir como si estuvieran caminando sobre agua, o quizás en la espalda de una ballena”, dice Christo Javacheff. “La luz y el agua van a transformar a la tela amarilla a sombras de rojo y dorado durante los dieciséis días”, añade el artista.
El proyecto fue pensado originalmente en 1970, y es su primera instalación de gran escala desde el año 2005, cuando ocurrió su último proyecto hasta ahora. Como el resto de las obras de Christo, The Floating Piers está enteramente financiado mediante la venta de las obras de arte originales del norteamericano. Al cumplir su ciclo, la instalación será desmantelada y todos sus componentes quitados y reciclados industrialmente.
Antes de ser conocido solo por su nombre, firmaba sus obras como Christo y Jeanne-Claude, debido al trabajo conjunto con su esposa fallecida en 2009. Hasta entonces fue un matrimonio de reconocidos artistas cuya obra se caracterizó por su gran escala y propuesta única, fundamentada en cubrir con grandes telas edificios emblemáticos. La propuesta de The floating piers se asemeja al proyecto Over the river que proyectaba instalar en el río Arkansas, Colorado, con 10 km de tela reflectante traslúcida afirmada por cables de acero anclados a las riveras.
La obra de Christo se enmarca dentro de la corriente denominada “arte-tierra” que tiene como principal característica el uso del paisaje como escenario de una obra artística. Tras la muerte de su esposa y compañera de trabajo, Christo Javacheff , ahora de 81 años, afirmó que honraría “la promesa que nos hicimos hace mucho años: que el arte de Christo y Jeanne-Claude continuará”.
El portafolio histórico del artista incluye Running fence, su obra de mayor tamaño, que consistió en una pared de nailon de 5 metros de altura extendida a lo largo de 40 kilómetros a través de dos condados en California, Estados Unidos. La obra fue luego usada en la realización de una película por el cinematógrafo Albert Maysles. También es recordado por Valley curtain, un paño de 400 metros de largo que fue estirado a través de Rifle Gap, un valle en las montañas del estado norteamericano de Colorado.
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