El París Fashion Week deslumbró como año tras año lo hace. De la mano de importantes firmas de la industria de la moda, el glamour y la elegancia se dieron cita en la ciudad de las luces para enamorar con la colección Otoño-Invierno 2019. En esta entrega quiero compartir mis colecciones favoritas
Para nadie es un secreto que París suele terminar la temporada de los desfiles prêt-à- porter con broche de oro y para mí es la ciudad que definitivamente marca la pauta de lo que serán las tendencias más importantes en un futuro inmediato
En esta propuesta el gran diseñador Hedi Slimane quiso volver a la esencia de la tradición de esta casa rindiendo homenaje a la clásica burguesa parisina de los años 70’s con siluetas muy ponibles y elegantes a su vez.
Faldas a cuadros de tachones con un nuevo largo un poco más abajo de las rodillas, amplias, que se llevan con botas de cuero lustroso con tacón grueso. Blusas y camisas con lazos, pañuelos estilo bufanda con el logo de la casa que se amarran como lazadas delicadas para completar el look.
Para ocasiones más informales, las botas altas por encima de la rodilla forradas de piel en su interior causaron sensación y se llevarán por encima de los jeans pitillo. Capas, trenchs, abrigos y ponchos protagonizaron junto a los talleres de falda que serán un básico seguro para las mujeres que trabajamos. Los accesorios como cinturones a la cintura, carteras pequeñas con tira larga para llevar colgadas al hombro y collares de finas cadenas complementaron el desfile.
El tributo al genio Karl Lagerfeld que todos los amantes de la moda estabamos esperando se hizo realidad en una pasarela que recreó un paisaje suizo con sus chalets y mucha nieve artificial sobre la cual caminaron las modelos favoritas del fallecido diseñador.
Abriendo el show, una Cara Delevigne luce una de las siluetas emblemáticas: pantalón de pinzas con caída amplia a cuadros con un abrigo también a cuadros contrastantes y sombrero en combinación. La amplitud se apoderó de esta colección así como los largos de chaquetas y abrigos. Faldas midi con botas invernales de piel y una avalancha de accesorios como collares, zarcillos grandes, pañuelos con collares por encima y grandes carteras en tweed.
Un momento muy emocionante fue Penélope Cruz modelando un vestido blanco con falda en forma de bola de nieve, llevando una rosa blanca en su mano dedicada a la memoria de su amistad con Karl. Definitivamente con la partida de Lagerfeld hemos llegado al,fín de una era en la Moda.
En este desfile el gran diseñador Pier Paolo Piccioli nos ha dado nuevamente una lección de refinamiento, corte impecable, imaginación y cultura. Nuevamente hizo alianza con Jun Takahashi de Undercover para crear estampados inspirados en el siglo XIX de una escultura en la que resalta una pareja besándose aderezada con imágenes de rosas al estilo punk que proliferaron sobre abrigos y vestidos.
Los sombreros estilo campana sobre siluetas en cuero negro causaron furor así como un abrigo naranja salpicado de plumas o la capa larga amarilla ideal para alegrar un día de invierno. Moda y poesía se conjugaron para regalarnos uno de los momentos más sublimes de la pasarela de París.
La directora creativa de esta casa Maria Grazia Chiuri tomó inspiración del artista conceptual de los 70’s Tomaso Binga, una mujer que firmaba sus obras con seudónimo masculino para de esta forma protestar contra los privilegios masculinos en el mundo del arte.
De esta colección me fascinaron las franelas que dicen Sisterhood is global, el título de un gran clásico del feminismo setentero escrito por la americana Robin Morgan. Chiuri también rindió homenaje a la Princesa Margarita de Inglaterra quien fue una mujer muy liberada en la década de los 50’s, 60’s y 70’s en la que diseñó siluetas inspiradas en las Teddy Girls de la post-guerra cubiertas de tartan e influeciadas por la era Edwardiana.
Otras grandes propuestas que me gustaría compartir serían La colección Saint Laurent, por Anthony Vaccarello, resaltando la era Opium del diseñador; Alexander MQueen y el homenaje de Sarah Burton a las grandes casas textileras, a través de vestidos inspirados en los jardines de rosas inglesas; Nicolas Ghesquiére y su oda la era pre computadoras y el hi-Tech de principios de los 80’s y el futuro de la moda que es de Marine Serre y Julien Dossena para Paco Rabanne.
¡Que viva la moda francesa!
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