Íconos

La tonada del Tío Simón a buen resguardo

Atemporal, multigeneracional y latente es la obra de Simón Díaz, el tío llanero de toda Venezuela. Se despidió hace seis años, pero su legado no caduca. Proyectos sobran, y sobraron incluso antes de su muerte, para enaltecer su nombre. Ahora, una nueva camada de músicos se arraiga a su influencia para rendirle tributo y demuestran que el país de corta memoria no olvida al cantautor que hizo de la tonada su estampa

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Cada vez más breves eran las presentaciones en tarima de Tío Simón en los últimos años de su carrera. Se iba apagando. “Duraba menos tiempo en el escenario pero ese tiempo era absolutamente conmovedor y mágico. Él solo necesitaba conectarse con la música para que su corazón se abriera”, comenta su hija Bettsimar Díaz. El deterioro progresivo de su salud se resumió en conciertos efímeros, pero cargados de sentimiento. Su última función fue en el Teatro Teresa Carreño en 2012.

Su voz dejó de entonar sus cantos –públicamente- desde entonces, pero sus canciones no dejaron de resonar. Otras voces han tomado la tutela para rendirle tributo, incluyendo las más recientes agrupadas en el disco La herencia, de 2015, con 16 piezas del Tío Simón a cargo de cantantes y bandas nacionales, además de una inédita adicional compuesta en su honor.

Cuando Simón Díaz es versionado, sus tonadas se desdoblan y mutan en rock, pop, salsa, balada, rap y hasta ska. Desorden Público se ha sumado a no pocos homenajes para poner a brincar teatros enteros con “El cable”, mientras que Okills no pierde chance de sacar un cuatro en tarimas de Venezuela y ahora de México para recordar las melodías del nacido en Barbacoas el 8 de agosto de 1928, como ha hecho con “El alcaraván”.

Tío Simón

Laura Guevara, que recientemente se dio de baja en el musical Casi normal para terminar su álbum debut, ha versionado “Arbolito sabanero” “porque es una canción bellísima, muy triste y muy nostálgica. Me llamaba la atención porque no es tan famosa. Yo decidí hacer toda la canción dejando a la voz como protagonista. No hay instrumentos musicales. Todos los sonidos que se escuchan son producto de voces humanas. Fue un experimento muy lindo”. Ella también forma parte de ese disco La herencia, que se produjo en tres meses, como “una forma de acercarle a las nuevas generaciones canciones que algunos no conocían o han escuchado poco. Hacerla una música viva, de ciudad, joven, experimental. Es como revivir una música de todos los tiempos, darle un nuevo respiro, un renacer moderno”, sostiene la intérprete de “Late”.

En el caso de Famasloop, la influencia de Simón Díaz viene bañando sus interpretaciones desde hace más tiempo. Cuando la banda presentó su álbum La quema ya daba cuenta de ello al incorporar el sonido del cuatro y la ensoñación de la tonada, como admitía entonces el cantante Alain Gómez. Al “Tío” lo versionaron directamente con la canción “Clavelito colorado”, donde el tecladista Luis Daniel González puso la voz principal para reinterpretar al maestro. “Nosotros tenemos una obsesión con la obra de Simón Díaz y no con esa canción en específico. Creemos que la tonada es como el blues de Venezuela. Esconde grandes secretos porque es un canto de trabajo que se canta muy temprano en la madrugada. A diferencia de otros, este se canta estando solo y de madrugada cuando todavía el cofre del subconsciente sigue abierto. Con esas condiciones empiezan a salir imágenes que pueden parecer inocentes en principio, pero esconden cosas sobre nosotros mismos”, dice Gómez.

La emoción febril de un niño se expresa en la voz de Alain para desglosar una explicación lógica del sentir de Famasloop sobre la tonada. “Tú les cuentas tus secretos más profundos al paisaje y él empieza a convertirse en una especie de espejo de lo que uno tiene por dentro. Es un canto improvisado muy temprano por la mañana donde salen muchas cosas que quizás ni tú mismo sabías sobre ti. Allí radica la fascinación de nosotros por Tío Simón”, explica.

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También hay quien ha dispuesto de su creatividad para cantarle directamente a Díaz y así no solo mantenerlo vivo sino brindarle agradecimiento. Rodrigo Gonsalves, vocalista de Viniloversus, incluyó en su álbum solista Rodrigo Solo la “Tonada para Simón”. “Es un tema que trata de dar las gracias a alguien por su gran aporte a la música venezolana. Cuando la escribí, sentí que alguien que le había escrito tantas canciones a Venezuela merecía una dedicada a él”, cuenta.

Para la eternidad

La apuesta creativa de Laura Guevara se extiende más allá de su guardarropa. Mientras prepara el lanzamiento de su álbum debut –el 15 de abril con concierto teatral-, otro disco ya ronda en su cabeza. “Todavía no ha empezado la parte de producción. Es para rendirle homenaje a mis compositores venezolanos favoritos entre los que está Simón Díaz, Otilio Galíndez, José Enrique Sarabia”. Es costumbre para ella cantar “Tonada de luna llena” cuando se presenta en el exterior. Afirma que es su forma de rendir homenaje a Simón y también a Venezuela.

También Famasloop tiene ganas de seguir mostrando su admiración. Por eso se traen entre manos un disco infantil y un proyecto cinematográfico relacionado con quien fuera conductor del espacio televisivo Pido la palabra. La banda espera que al menos una de las iniciativas pueda concretarse en el transcurso de 2016. “El público recibe muy bien cualquier cosa que sea del Tío Simón. Nosotros aquí somos un canal de algo mucho más grande que es su obra. No se piensa en Famasloop, sino en lo que simboliza él. Nos recuerda que coincidimos aun en un momento histórico en que estamos más enfocados en lo que nos separa”, manifiesta Alain Gómez.

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Bettsimar Díaz, su hija, se ha convertido en la más ferviente impulsora –y defensora- de su obra. A Globovisión llevó en 2011 Todo sobre mi padre, micros donde relataba memorias de su vida que aún se transmiten en Unión Radio. Además, la productora del disco La herencia, y ahora, también con el apoyo de ferreterías EPA, reeditará el juego de mesa inspirado en el programa televisivo Contesta por Tío Simón. Las coplas también emigrarán a la plataforma digital. “¿Por su gran habilidad la gente con mucho tino compara a Andrés Galarraga con cuál felino?” versará uno de los acertijos. El hombre del liqui liqui recitará preguntas en copla en la aplicación para teléfonos móviles del juego que espera presentarse a mediados de 2016.

“La idea es mantener el legado del siempre querido Tío Simón al alcance de todos porque los venezolanos deben tener el mayor acceso a su propia riqueza”, comenta Bettsimar y añade que otra ambición es llevar al escenario un musical sobre su padre. “Está crudo, pero la sinopsis está hecha y la música decidida. Se espera poder presentarlo a final de año. Es un proyecto que tiene dos años, pero no es fácil hacer cosas ahorita en Venezuela porque todo está cuesta arriba. Falta la etapa de ponerlo en tierra y escoger el casting. La gente lo va a disfrutar mucho. La idea es que todo el público cante en el musical”.

Tío Simón

Con tantos proyectos en el horizonte es innegable que la obra del autor de “Sabana” seguirá esparcida en las latitudes de Venezuela y fuera de ella. Su música como lenguaje universal se perpetúa en las generaciones de relevo.

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