Sucesos

Las faldas del narcotráfico: Kate del Castillo se suma al club

En el negocio del narcotráfico no solo hay pantalones. Las faldas se cuelan en el derroche de los sicotrópicos. La seducción del poder versus el poder de seducción. Amantes, admiradoras, facilitadoras del oficio o familiares, hay mujeres que han sido relacionadas con narcomafias

Composición fotográfica: Andrea Tosta
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Kate del Castillo, la heroína de El Chapo Guzmán

La tercera captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán en México puso en la palestra de la opinión pública a la actriz azteca —que también fue protagonista de la telenovela La Reina del Sur. Interpretó a una narco de armas tomar. Ella se reunió con el narcotraficante prófugo en la selva mexicana, junto a su colega norteamericano Sean Penn. El líder del cartel de Sinaloa —quien se fugó de una prisión de máxima seguridad en febrero de 2015— quería que Del Castillo protagonizara una película biográfica sobre él. Desde el 25 de septiembre de 2015 mantuvieron contacto mediante mensajes de texto. “El Chapo” le prodigaba piropos y pretendía tener otra cita con ella. En uno de sus recados la invitaba a reunirse y decía: “Ten fe que estarás a gusto. Te cuidaré más que a mis ojos”. Ella respondía: “Me mueve demasiado que me digas que me cuidas. Jamás nadie me ha cuidado, ¡Gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!”, y en otras conversaciones agregaba: «Ya sabrás mi historia cuando tengamos tiempo de platicar, pero por alguna razón me siento segura y sé que sabes quién soy, no como actriz o persona pública sino como mujer, como persona» y «No duermo mucho desde que te vi. Estoy emocionada con nuestra historia…Es la verdad. Es en lo único que pienso…». No se sabe hasta qué grado la supuesta amistad era verdadera o si las palabras de la actriz solo eran impulsadas por la ambición de lograr el largometraje. Lo cierto es que esta correspondencia llevó a que del Castillo revelara involuntariamente el paradero del narcotraficante del que era objeto de deseo.

Gabriela Fernández, barrida del “El loco Barrera”

La zuliana pasó del brillante escenario del Miss Venezuela a las celdas del Sebin. En 2008, taconeaba los espacios del certamen de belleza más importante del país, su cabello negro azabache enmarcaba la banda de Miss Zulia. Cuatro años más tarde, en octubre de 2012, fue detenida en la autopista José Antonio Páez en el estado Barinas por su vinculación con Daniel Barrera, alias “El Loco Barrera”. Él era hasta ese entonces el narcotraficante colombiano más buscado por la CIA, DEA e Interpol. Fue capturado en septiembre de 2012, en el estado Táchira y con él empezaron a desenmascararse los personajes que hacían sombra en su negocio. Fernández fue acusada de lavar dinero excusando los bienes bajo los honorarios de su profesión. Sin embargo, los lujos millonarios eran muy extravagantes para una modelo en ascenso. La exmiss y portada de Playboy presuntamente era la encargada de contactar a jóvenes atractivas que traficaran droga para Barrera y también hacía de Madame para conseguirle amantes. Pese a que los fiscales no hallaron pruebas fidedignas de que su dinero proviniera del narcotráfico, la cárcel es el precio que paga Fernández por dejarse deslumbrar por los regalos de “Fernando”, el nombre con el cual conoció a “El Loco Barrera” en un centro comercial.

Jimena Araya, coleccionista de prontuarios

“Rosita” colecciona un prontuario de parejas vinculadas a la delincuencia. En 2012, la relacionaron con Héctor Guerrero Flores, apodado “El Niño Guerrero»: el pran de la cárcel de Tocorón que se fugó del penal en varias oportunidades. La acusaron de mantener negocios de tráfico sexual con el líder criminal de ese recinto carcelario. Según los señalamientos, ella enviaba prostitutas al lugar y la ganancia se repartía entre los dos. Jimena Araya negó la acusación, pero se ocultó de la policía por meses. Cuando fue detenida en octubre de 2012, salió en libertad bajo fianza y posteriormente se retiraron los cargos en su contra por falta de pruebas. Pero su novela con las autoridades continúa. Dos años más tarde, en 2014, la actriz de A que te ríes fue novia de Luidig Ochoa, conocido como “Cara e’ Muerto”, otro convicto que producía una serie sobre la realidad penitenciaria. Ochoa fue asesinado a balazos frente a su casa en Maracay. Recientemente, se le involucró con Carlitos “Breaker”, otro delincuente y miembro de la banda “El tren de Aragua”, quien tenía conexiones con “Johan Petrica”, “Niño Guerrero” y “Manuel Chevrolet”. Breaker fue descuartizado vivo con una motosierra y su cuerpo fue abandonado en El Junquito. Araya nunca confirmó la relación y al momento de la muerte de “Breaker” se apartó de las redes sociales por un “asunto familiar”. La belleza de “Rosita” es la debilidad de los prófugos de la justicia. Hasta ahora ninguno de sus romances termina con un final feliz.

Alicia Machado con el cartel de madre

La venezolana nació para ser controversial. En 1996 su aumento de peso casi le vale el reinado del Miss Universo. Años después, dio de qué hablar cuando las cámaras del reality show español La Granja la capturaron teniendo relaciones sexuales con el animador Fernando Acaso. Los tabloides le dieron protagonismo de nuevo en 2010 cuando la vincularon con el narcotraficante mexicano José Gerardo Álvarez Vásquez, alias “El Indio” y operador del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Tras su detención, un testigo protegido por la Fiscalía General de México afirmó que Álvarez Vásquez era el padre de la hija de Machado. La exreina de belleza negó la declaración y cualquier relación con el narcotraficante. En un comunicado manifestó “de repente a los reporteros les da por involucrar a artistas con artistas, o con políticos o con mafiosos. Como lo dije en su momento no tengo nada que ver con esas personas”. Actualmente lega la paternidad de su hija al empresario mexicano Rafael Hernández.

Juliana Sossa, la traidora del narco

Los capos de la droga suelen ser exquisitos con sus gustos amorosos. La belleza física es el requisito indispensable que deben cumplir  las modelos, misses o cualquier famosa que los acompañe. La colombiana Juliana Sossa satisfacía todas las demandas de José Jorge Balderas Garza apodado “El JJ”, el narcotraficante vinculado a Edgar Valdéz Villarreal, alias ‘La Barbie’. Además, Balderas Garza figuraba como el principal sospechoso de la agresión al futbolista paraguayo Salvador Cabañas, quien estuvo meses en rehabilitación luego de recibir un disparo en la cabeza. Sossa fue Miss Turismo Antioquía en 2008. En 2011, fue capturada junto a su pareja “El JJ”, pero sus caminos se bifurcaron cuando en abril del mismo año un juez determinó que no había pruebas que inculparan a la modelo en las acciones delictivas de su novio. Ella involuntariamente ayudó a los organismos policiales a dar con el paradero de su novio por una publicación que hizo en Facebook.

Cilia Flores, con el bochorno en la nariz

La esposa del presidente Nicolás Maduro no es modelo de portada, pasarela o fotografías eróticas. Evitó por semanas emitir cualquier declaración acerca de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores, sus sobrinos detenidos el 10 de noviembre de 2015 por la DEA en Haití y acusados de intentar transportar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos, donde ahora esperan juicio en una cárcel de Nueva York. Dos meses después, la llamada “primera combatiente” rompió el silencio. En su declaración, no negó estar vinculada familiarmente con los acusados y aseveró tener pruebas de que la DEA estuvo en tierra criolla violando la soberanía nacional. No quiso dar muchos comentarios para “respetar el proceso”, pero calificó la detención como un “secuestro” por parte de la agencia antidrogas. La diputada por Cojedes no confirmó ni negó la culpabilidad de sus sobrinos.

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