El jueves 9 de octubre se festejó la edición anual de la gala de la belleza nacional, siendo la representante del estado Guárico, Mariana Jiménez, la elegida como Miss Venezuela 2014. La austera ceremonia no dejó atrás números interesantes para repasar a esta tradición nacional.
Los números claves que nos deja «una noche tan linda como esta» son:
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El número de minutos de retraso con los que inició la transmisión. En Venevisión Plus pasaban «Más allá de la belleza», mientras que el canal exclusivo de DirecTV que transmitiría el certamen en HD estaba en negro. ¿Por qué? Una cadena nacional de radio y televisión del presidente de la República, Nicolás Maduro, produjo que el certamen no iniciara a tiempo. El mandatario dijo que la cadena terminaba no por el Miss, sino «porque hoy comienza el beisbol» para inmediatamente remendar el capote y hablar de Osmel.
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El número de apariciones de Osmel en pantalla. La primera, el larguísimo opening donde paseó en una limosina Hummer por toda Caracas para luego llegar a la quinta y bailar, cuasi en sueños, con Miss Anzoátegui 1986, Maite Delgado. Algunos entendidos vieron este gesto como un guiño a la favorita de la noche, Edymar Martínez, que se terciaba la misma banda.
En su segundo acto, Osmel habló brevemente con el Jefe de Tecnología de Venevisión, Ciro García, que entregaba los resultados. Nada memorable. Pero el cierre del programa fue el epítome de la decadencia del «Zar de la belleza». Sacado en una «ambulancia», atrapado en una camilla y sacándose una selfie (uno de los temas de esta edición) que no quedó ni siquiera bien.
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Los Trending Topic que logró posicionar el concurso durante la noche, que incluyeron el típico #MissVzla2014, el cantante Omar Acedo y la ganadora, Miss Guárico. Pero también llegaron al ránking de popularidad en Twitter cosas como #ZARYMAITEBAILANDO. Inentendible.
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El número de cristales bordados en el traje de gala de Miss Anzoátegui y eventual Miss Venezuela International, Edymar Martínez. Con un vestido de Hugo Espina, fue una de las que mejor lució en la noche, de acuerdo con los expertos en moda.
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El número de preguntas refritas que hizo Ismael Cala y que aparecieron en esta edición del certamen, donde el jurado calificador no tuvo el chance de hacer, ni siquiera, las preguntas de la noche final. Otras personalidades que aparecieron en este segmento de microondas fueron Chiquinquirá Delgado, Boris Izaguirre y el propio Leonardo Villalobos (visiblemente más flaco en años anteriores).
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El número de años que tiene Miss Anozátegui sin ganar el Miss Venezuela, a pesar de contar con portadoras de banda como Ruddy Rodríguez, Maite Delgado y Annarella Bono. Su única soberana fue Olga Antonetti en 1962. Falcón, Barinas, Cojedes y Mérida nunca han ganado el certamen.
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El número de títulos de la banda de Miss Guárico, la más prolífica en la historia del certamen. Casualmente, sólo una de ellas ha sido coronada Miss Universo (María Gabriela Isler, en 2013). A 10 años del triunfo de Mónica Spear, Miss Guárico 2004, la producción del Miss Venezuela decidió no recordar su memoria tras su asesinato el pasado 6 de enero en la carretera Puerto Cabello-Valencia.
Aunque la impronta de Osmel Sousa es indeleble en la historia del concurso nacional, las reinas electas el 13 de diciembre constituyen la primera prueba de fuego del Comité Ejecutivo, sin la sombra del zar. Nina, María Gabriela y Jacqueline enfrentan el reto de sumar nuevas coronas internacionales
Aunque la elocuencia no es una de sus características, cuando abre la boca lo hace sin contemplaciones. La rueda de prensa que piensa ofrecer cuando regrese de Río de Janeiro promete polvareda y explicaciones sobre su renuncia al Miss Venezuela. Su vida, que comenzó en Cuba y pasó por Maracaibo, lo convirtió en un gurú
Pasarela, oratoria, protocolo, les enseñan de todo, menos a perder. Seis de las candidatas que participaron en la reciente edición del concurso de belleza más importante del país explican cómo se vive “una noche tan linda” cuando la gloria se la lleva otra. ¿Lo más difícil? El guayabo que viene cuando piensan en los meses de trabajo y todo el dinero invertido para cumplir un sueño en un país cuya crisis tampoco las perdona por ser semidiosas Fingir la sonrisa, contener el llanto. Las luces del estudio se resbalan en sus ojos vidriosos. Hay pronóstico de lluvia, la primera lágrima se asoma. De los 10 nombres que mencionaron, ninguno es el suyo. Los labios le tiemblan, los dientes están tensos, y sobre su cuerpo se posan millones de ojos que se percatan de la frustración de una joven a la que se le rompió un sueño en televisión nacional.
