Ciencia

Nobel de Medicina premia a las células y su percepción de oxígeno

El Premio Nobel de Medicina fue este año para los estadounidenses William G. Kaelin y Gregg L. Semenza, más el británico Peter J. Ratcliffe; tres médicos consagrados a la identificación de la capacidad de adaptación de las células, tanto humanas como de los animalesPara los científicos William Kaelin, Gregg Semenza y Peter Ratcliffe es importante mantener un vínculo entre la investigación y la práctica de la medicina. Su investigación sobre "cómo las células detectan y se adaptan a la disponibilidad de oxígeno" fue motivo del otorgamiento del más codiciado galardón internacional del ámbito médico, el Premio Nobel.

FOTOGRAFÍA: AFP
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Con ello han establecido la base para entender cómo los niveles de oxígeno afectan el metabolismo celular y la función fisiológica, lo que «allana el camino en el desarrollo de nuevas estrategias para combatir la anemia, el cáncer y muchas otras enfermedades», según la explicación del Instituto Karolinska, que decide el galardón.

Los tres se repartirán a parte iguales la dotación del premio, que este año asciende a 9 millones de coronas suecas (831.000 euros, 912.000 dólares) y que será entregado como el resto de los Nobel el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel.

NOBEL MED

William G. Kaelin

Matemático, químico y doctor en medicina de la Universidad de Duke, no podía creer la noticia tras ser contactado por el secretario general del Comité del Premio Nobel, Thomas Perlmann, quien le comunicó la concesión del galardón. La tradición es que los premiados declaren para la página web de la institución.

Kaelin nació en Nueva York en 1957. Centró sus investigacines en el estudio de los genes supresores en los tumores y en las funciones normales de las proteínas, así como a comprender fenómenos que presentaban sus pacientes, entre ellos algunos tipos de tumores malignos, especialmente en del cáncer de riñón, el retinoblastoma y en el desarrollo de esa enfermedad por causas no genéticas o hereditarias como la enfermedad de von Hippel-Lindau.

WILLIAM

Para el especialista en medicina interna y oncología es un sueño hecho realidad que sus estudios celulares sean reconocidos con un Premio Nobel de Medicina. Destaca, es un reflejo de su necesidad de «entender cómo funcionan las cosas» y de esta manera crear mecanismos para trasladar su teoría a la práctica clínica. «Una posibilidad con la sueñan todos los científicos, si eres realista sabes que es probable que no pase», dijo.

Asimismo, Kaelin asegura que los médicos científicos están «bajo gran presión tratando de justificar la importancia de su trabajo». En 2016 fue galardonado con un Premio Lasker de Investigación Médica Básica, el Premio de Ciencia de Oncología ASCO 2016, y el Premio Princesa Takamatsu AACR 2016.

Gregg L. Semenza

El padre de los mecanismos moleculares de la regulación de oxígeno. Gregg. L. Semenza, nació en Nueva York en 1955, es catedrático de pediatría, oncología radioterápica y ciencias de la radiación molecular, química biológica, medicina y oncología de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Si bien el actual director del programa vascular en el Instituto de Ingeniería Celular empezó estudiando «una cuestión muy limitada sobre cómo se regula la producción de glóbulos rojos”, su camino tomó un giro inesperado y paró en varias áreas de la fisiología y la medicina. Su pasión y emoción por la materia radica en lo fortuito y espontáneo de esta ciencia. “Nunca sabes adónde te llevarán tus estudios», añade.

GREG

Entre sus descubrimientos destaca la proteína HIF-1 (factor 1 inducible por hipoxia), que controla los genes en respuesta a los cambios en la disponibilidad de oxígeno. El estudio ayuda a comprender y tratar problemas de salud ligados a la falta de oxígeno como enfermedades de las arterias coronarias o el desarrollo de tumores.

El también ganador de un Premio Lasker 2016, compara su carrera como científico a la de un detective, ya que «tienes el beneficio añadido de que resolver el puzzle también puede tener un impacto en la salud de las personas, esa es una parte importante del proceso».

Peter J. Ratcliffe

El nefrólogo Ratcliffe es el único inglés del equipo. Nació en Lancashire en 1954, inició sus estudios en medicina en la Universidad de Cambrige y los culminó en el Hospital de San Bartolomé de Londres. Con una especialización en nefrología con énfasis en la oxigenación renal adscrita a la Universidad de Oxford, no solo ha dedicado su carrera a la investigación sino también al ejercicio de la medicina clínica.

PETER

«Generar conocimiento. Eso es lo que yo hago», dice Ratcliffe, quien ha logrado establecer que tanto en las células humanas como en la del resto de los animales existe un sistema que mide y canaliza el suministro de oxígeno.

En 1990, se unió a la organización de investigación benéfica biomédica inglesa Wellcome Trust como becario, institución que además financiaría su laboratorio de hipoxia en el Weatherall Institute of Molecular Medicine.

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