Pese al acabose, la nueva Pasarela de Caracas

El jueves 26 de mayo tuve el gran placer de estrenar una nueva plataforma para dar vida a los desfiles de colecciones que, debido a nuestra realidad económica, se han vuelto un sueño lejano para nuestros diseñadores y marcas locales. Después de dos años con un crecimiento sostenido en los Salones 100% Chic, este era el paso seguro y certero que tenía que ofrecer a las marcas que se han ido asegurando un puesto gracias a sus manufacturas de alta calidad, buen diseño. Han calado en el gusto de clientas y tiendas venezolanas e internacionales. El hotel Renaissance de La Castellana fue el escenario ideal para este evento a casa llena. El público entusiasta y todos los medios de comunicación dijeron presente y apoyaron al diseño venezolano.

La Pasarela abrió con la colección de Dosacuadrado: una refinada marca de joyas y accesorios de la dupla conformada por Adriana Martínez y Alejandra Trujillo. La imperfección de piedras y perlas barrocas dan paso a piezas perfectas, como gargantillas, que se adaptan al cuello de la mujer dibujando sus formas, brazaletes de geodas en láminas, anillos de perlas barrocas, zarcillos de corales negros mezclados con perlas para contrastar y todo esto con el magistral vestuario del diseñador Efraín Mogollón. Este último presentó unos vestidos con espaldas descubiertas en tonos grises perla, pizarra y negro para lucir las piezas a la perfección. Un gran ejercicio de estilo.

En segundo lugar tuvimos la joven marca Hiru Beachwear de Beatríz Ayala. Con apenas cinco meses en el mercado ya está presente no solo en tiendas venezolanas sino en Miami y Panamá. Su técnica de cortes a láser y utilización de lycras metalizadas en colores vivos —aterciopeladas, con lentejuelas, con encajes y bordadas— han llevado esta marca a ser reconocida en tiempo record. Las modelos que escogieron para esta pasarela eran surfistas. Lucieron esos bikinis y trikinis sobre cuerpos atléticos y ultra fit —espíritu de la marca. Muchas interesadas salieron con lista de pedidos en mano para este próximo verano.

En tercer lugar y con la música de Simón Díaz en remix Sabana salió al ruedo, en su primer desfile, la marca Demasiado Bazar. Fue una fabulosa colección rebosante de imágenes digitalizadas de Venezuela: el vestido del Arauca —elegantísimo—, la túnica de la Guacamaya con el Roraima y el Salto Ángel, la falda de Riqui Riqui, la maxi falda de Guacamaya, la falda de los ranchos de noche y un sinfín de piezas magistrales acompañadas de las joyas de Tatiana Tischenko.

En cuarto lugar tuvimos la sofisticación y elegancia de la joven diseñadora Nabel Martins. Esa noche abrió su pasarela con una nueva línea de trajes de baño para novias: muy elegantes para su luna de miel. Continuó con esas piezas que la caracterizan: faldas a la rodilla de encajes, camisas con cuellos altos y dramáticos, pantalones palazzo anchos y fluidos, vestidos cuello halter muy sexy, trajes de noche con faldas largas estructuradas elegantísimas. Cerró con dos vestidos de novia que son la especialidad de la casa. Maravillosa como de costumbre.

Para cerrar esta Pasarela, tuve el gran honor de regresar al mundo de los accesorios de la mano de una gran diseñadora: Juliette Ghamra. Realicé una colección a cuatro manos llamada Allure —inspirada en el gran Pierre Cardin y los años 60’s. Piezas esculturales en dorados laminados de gran formato, zarcillos tipo botón bombé y esos brazaletes clásicos de Juliette, que imprimen una elegancia instantánea a la mujer que los lleva. La pasarela se vio vestida con soberbios vestidos negros de diseñador Alejandro Ramírez. Creó una colección especial para la ocasión. Se trató de un cierre magnífico para esta primera edición de la Pasarela 100% Chic Talento venezolano.