Moda

Sonia Rykiel, adiós a la reina de la moda rebelde

Siempre consciente del estilo propio e individual, la diseñadora Sonia Rykiel rompió paradigmas en el vestir francés con su invención "démode". Basada en la comodidad, dio opciones a mujeres que no encajaban en los cánones establecidos de belleza. Este jueves 25 de agosto, Francia y el mundo de la moda la despiden luego de que el Parkinson acabara con su vida

Fotografías: AFP
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La diseñadora francesa Sonia Rykiel, apodada la «reina del punto», falleció en la madrugada de este jueves 25 de agosto a sus 86 años víctima del Parkinson. Así lo informó su hija Nathalie Rykiel, quien también trabaja en el mundo de la moda. Su legado engloba un estilo libre y sensual, clave de una moda chic y a la vez desenfadada, inscrita en el movimiento de liberación del cuerpo femenino.

La adaptabilidad de un estilo particular sin complejos ni prejuicios caracterizó a la modista. Con su invención «démode», dio alas a combinar personalidad con estilo para generar un resultado único e irrepetible. Nacida como Sonia Flis en París el 25 de mayo de 1930, la mayor de cinco hijas debutó en el sector por casualidad. Cuando quedó embarazada por primera vez, no encontró prendas a su gusto, por lo que empezó a crear vestidos y suéters ceñidos que vendió en la tienda de su marido, en el distinguido distrito XVI de París. El jersey tuvo un éxito inmediato y llegó a la portada de la revista Elle. Las mujeres francesas se peleaban por llevarse una de sus creaciones.

Seis años después, en pleno Mayo del 68, Sonia Rykiel abría su primera boutique en el barrio latino. En aquel momento desconocía el mundo de la moda. No sabía ni coser ni tejer, y las dudas la asaltaban a cada momento. «Todos los días me decía a mí misma: ‘Voy a cerrar, porque no sé lo que hago, no lo sé en absoluto», confesaría años más tarde. La joven puso algunas prendas en el escaparate, acompañadas por libros. «Jamás he podido separar la literatura de la moda, forman parte de la misma historia», aseguraba esta enamorada de las letras, que escribía sobre sus jerséis palabras como «amor», «artista» o «sexo», a modo de pequeños manifiestos.

Tras una década de dudas, Rykiel decidió apostar por el mundo de la moda. Una moda lejos de las tendencias, que ella concebía para una mujer activa, interesada por la actualidad mundial, «más bien intelectual» y libre, como las mujeres que en los años 70 acababan de tirar sus sujetadores y proclamar alto y fuerte que su cuerpo les pertenecía.

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Hedonista y seductora

La creadora empleaba especialmente el punto «por su ternura, su dulzura», el terciopelo, las lentejuelas. Fue Rykiel quien lanzó las costuras aparentes, el fin del dobladillo. Hizo del negro el color de la feminidad y la seducción, y convirtió en célebres sus jerséis de rayas multicolores, decorando sus prendas con motivos o palabras en lentejuelas. Sus creaciones dibujaban siluetas fluidas y elásticas.

Sonia Rykiel preconizó la «démode», invitando a las mujeres a rechazar los dictados de los diseñadores para crear su propio armario, adaptado a su cuerpo y a su personalidad. Paralelamente a la moda, esta mujer seductora que adoraba mentir, esta hedonista que se entregaba al placer del chocolate, el vino y los puros, se dedicó también a la escritura.

Con numerosos literatos en su círculo próximo, entre ellos otra célebre pelirroja, Régine Deforges, publicó una decena de libros, entre ellos una compilación de cuentos dedicado a sus nietas, «Tatiana, Acacia» (1993) y «N’oubliez pas que je joue» («No olviden que estoy jugando»), donde abordó su enfermedad, el Parkinson (2012).

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El negocio quedó siempre en familia. Su «clan» le era indispensable y siempre se rodeó de sus seres queridos, su hermana Danièle y, sobre todo, su hija, Nathalie, que trabajaba con ella desde los años ochenta y actualmente es consultora de la marca. También tenía un hijo, Jean-Philippe, que se dedicó a la música.

El mundo de la moda rindió homenaje este jueves al «trabajo revolucionario» de Rykiel, según el diseñador Jean-Paul Gaultier. «Encarnó un feminismo moderno con un militantismo sensual muy impactante», añadió el creador Jean-Charles de Castelbajac. En noviembre de 2013, Sonia Rykiel recibió de manos de François Hollande la insignia de Gran Oficial de la Orden Nacional del Mérito. «Inventó no solo una moda, sino una actitud, una manera de vivir y de ser, de ofrecer a las mujeres libertad de movimiento», la despidió este jueves el presidente francés.

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