La descarada Tania Díaz contra la Ley Mordaza en España

La Asamblea Nacional ha tenido un año extraordinario de incompetencia. En siete meses solo ha aprobado dos leyes. La primera es la Habilitante —que le otorgó a Nicolás Maduro poderes de superhéroe para decirle a Obama que derogara un decreto que ya ni él sabe qué decía. La segunda es la Ley Orgánica del Servicio de Bomberos que pasó engavetada más de dos años y que aún no se encuentra vigente porque el Tribunal Supremo de Justicia no le ha puesto la calcomanía que diga: “Más orgánica que un germinador de caraotas”.

Lo que sí ha abundado, en las 17 veces que se han reunido los parlamentarios, son discursos infames que quedan en la memoria histórica del país: créditos adicionales al Ejecutivo Nacional y al Gobierno del Distrito Capital y la emisión excesiva de acuerdos con nombres rimbombantes. Por ejemplo, “Acuerdo en rechazo a la arremetida antipatriota y pro-imperial de la oligarquía colombiana contra el pueblo venezolano al atreverse a irrespetar nuestros símbolos patrios”. Porque nadie dijo que la Revolución no podía ser cursi.

En total son 75 acuerdos que han podido tener por nombre: “Acuerdo en rechazo a: [inserte aquí el nombre de la persona o país al que le tenemos rabia] ¡Chusma, chusma, pfft! Ahora bien, ningún acuerdo ha sido tan cínico, de doble moral y caradura como el recién aprobado: “Acuerdo en solidaridad con la justa batalla que libra el pueblo de España ante la aplicación de la Ley Mordaza”. Olvidémonos del contenido de la ley de seguridad ciudadana española por un momento —que por cierto, bien retrograda que es. Lo importante aquí son las solidarias palabras de la muy revolucionaria diputada Tania Díaz quien al presidir la sesión en la Asamblea opinó lo siguiente:

—Se trata de una ley desconociendo el llamado de su propio pueblo, desconociendo el llamado de atención de Naciones Unidas, desconociendo las Organizaciones de DDHH que hacen vida en España, desconociendo los alertas que se han prendido en todo el mundo por cuanto esta ley busca censurar, esconder a los ojos y oídos del mundo la terrible situación social que está viviendo el pueblo de España. Es una ley destinada, orientada a que no se vea el descontento del pueblo de España por los recortes sociales que cada vez asfixian a esa población.

Le tengo varias preguntas a la Diputada Díaz: ¿Y el control cambiario en Venezuela? ¿Y los presos políticos? ¿ Y la censura mediática? ¿Y la escasez? ¿Y las inhabilitaciones parlamentarias? ¿Y los derechos humanos de los venezolanos? ¿España? Tania, mi reina, ¿dónde vives tú?

A la diputada Díaz le incendia que esta ley hable sobre infracciones muy graves a manifestaciones no comunicadas o prohibidas en la Madre Patria. Incluso le preocupa que se penalicen frente a la sede del congreso de diputados y del senado. Le pregunto a Díaz: ¿recuerda algún momento reciente donde un manifestante venezolano identificado con la oposición al gobierno de Nicolás Maduro haya podido siquiera llegar a las puertas de la Asamblea Nacional de Venezuela?

También le parece insólito que se limite el derecho de opinión. Leopoldo López está preso por opinar, pero qué carajo. Le molesta que haya infracciones por actos de obstrucción que pretendan impedir a cualquier autoridad el cumplimiento o la ejecución de acuerdos o resoluciones administrativas o judiciales. Claro, en Venezuela quienes obstruyen para impedir que una tropa de Guardias Nacionales les lance “gas del bueno” no pagan multa. Pagan cárcel.

Le encoleriza a la diputada Díaz que se multe el “uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de miembros de las fuerzas del cuerpo de seguridad que puedan poner en peligro la seguridad personal de los agentes o en riesgo el éxito de la operación”. Que se recuerde que en su momento Díaz llamó a María Corina Machado “jinetera del imperio” por hacer de la imagen de la Guardia Nacional que le cayó a golpes con su casco a Marvinia Jiménez “un melodrama barato”, según dijo. Por lo visto las multas no son lo suyo. Más bien son las destituciones.

Pero nada, nada puede ser más ilógico que lo que dijo Díaz al final de su discurso antes de proceder a aprobar el acuerdo. Al referirse a las protestas en España por el rechazo a la imposición de esta ley de seguridad ciudadana, la diputada dijo lo siguiente:

—Y por eso el día de hoy el pueblo español a propósito de la aplicación de esta Ley Mordaza se encuentra en la calle. Está manifestando, sobre todo la juventud que le dijo ‘No’ a la imposición y ha salido a la calle desafiando la autoridad. Y nosotros no lo podemos ver porque no hay ni un solo medio de comunicación, ni una sola televisora, ni una sola radio de las radios del monopolio mediático e informativo que tiene España, que transmita lo que está ocurriendo el día de hoy.

¿En serio Tania?

La Asamblea Nacional de Venezuela ha tenido un año extraordinario de incompetencia. Es la prueba rotunda de que cuando se trata de imponer la Revolución fuera de nuestras fronteras perfectamente PODEMOS fingir amnesia.