Terror en Miami por Donald Trump

La presidencia de los Estados Unidos se resume en seis nombres y los más de tres mil delegados que emerjan de sus elecciones y caucus primarios. Enmarcados en el llamado Super Tuesday —usualmente celebrado entre febrero y marzo— Hillary Clinton, Bernie Sanders, Donald Trump, Ted Cruz, Marco Rubio y John Kasich están bajo la lupa electoral. Al sur de Estados Unidos y con una población de casi 20 millones de habitantes, Florida es un estado caracterizado por su alta población multirracial y los latinos, como todos, están a la expectativa.

«Miami es hoy lo que será Estados Unidos dentro de 20 años. Una ciudad donde el 60% o 70% no nació ni en esa ciudad ni en el país (…) hay una situación desde el punto de vista migratorio que no tiene solución, porque la solución no es deportar a decenas de millones de personas. Simplemente hay que estabilizar eso», comentó el alcalde de Miami, Tomás Regalado, en 2012. A pesar de ello, existe una alta popularidad del candidato republicano Donald Trump, con posibilidades reales de ganar en el estado del sur, controversias raciales incluidas. Según publicó el estadista estadounidense Nate Silver en su portal fivethirtyeight.com, existe 96% de chance de que Trump salga victorioso entre los republicanos, dejando atrás a Rubio con 4% y Ted Cruz con 1%. Kasich ni aparece en las aproximaciones de Silver.

“No votaría por Trump, casi de seguro. Me parece que tiende más hacia la fama y el showbusiness. No me parece que en los debates republicanos haya dado grandes ideas sino controversias. Incluso, los republicanos están diciendo mucho que no voten por Trump porque Rubio o Cruz se enfrentarían mejor contra el demócrata que quede”, argumenta Mario Bocaranda, estudiante de Finanzas en la Universidad Internacional de Florida (FIU), quien votaría por Bernie Sanders si tuviera la posibilidad. Ana Marino, estudiante de Periodismo y Psicología y residenciada en Florida desde el 2007, aún no decide a quién darle su voto luego de que el republicano Jeb Bush salió del panorama. Sin embargo, teme que el Estados Unidos que conoce cambie radicalmente si gana el empresario platinado. “Me daría demasiado miedo que Trump quede como presidente. Él dice muchos comentarios racistas o demasiados conservadores hacia la mal llamada raza blanca”, explica.

La temporada de primarias y caucus englobada en el Super Tuesday tiene en vilo a los Estados Unidos, votantes o simples residentes. Aunque trece estados ya escogieron los delegados que serán su voz y voto en el sistema de segundo grado, hoy 15 de marzo, republicanos y demócratas podrán a prueba su candidatura en cinco estados considerados decisivos por su número de habitantes: Illinois, Missouri, Carolina del Norte, Ohio y Florida. En este último, el ganador de cada partido se lleva todos los delegados que votarán por él en las elecciones presidenciales, a diferencia de Carolina del Norte, por ejemplo, donde el sistema de repartición de votos es proporcional.

Ernesto Rivas era un atleta criollo desde hace más de una década, pero desde hace cinco años es residente de Estados Unidos, donde trabaja como mesonero en Mambo Café. Le gustaría tramitar la ciudadanía antes de las elecciones presidenciales solo para votar por Clinton. “Lo de Trump es un discurso mediático racial con el que intenta atraer a los estadounidenses racistas, que son bastantes, pero él no puede hacer todo lo que promete. Tendría que cambiar la Constitución. En cambio, ella tiene más experiencia y sus propuestas son más sociales. Fue secretaria de Estado y conoce la presidencia de cerca por haber sido primera dama en dos períodos”.

Acabar con la multiculturalidad presente en Estados Unidos no es un objetivo fácil de alcanzar según Rivas. En el lado republicano, Trump despunta como el mayor aislacionista del partido. Es de quienes se ponen gríngolas ante la existencia de emigrantes y recomiendan propuestas como un muro divisor entre Estados Unidos y México para evitar la inmigración ilegal. Sus controversias xenófobas causan escalofríos en el electorado latino. En sus mítines no solo prolifera la retórica racial. Los ataques físicos no escasean y él tampoco los recrimina. Incluso está dispuesto a pagar los honorarios legales de un simpatizante blanco que golpeó a un manifestante negro en su acto de campaña en Carolina del Norte. “Es raro ver un video viral de Trump diciendo algo productivo para el país. Solo se ven las locuras que dice en sus conferencias. Es un show para los medios. Creo que es su estrategia”, dice Maholi Hernández, estudiante de Comunicación Social y residente de Miami desde hace ya dos años.

Mientras que en el lado demócrata, los inmigrantes no representan un problema para Clinton ni Sanders. El recorrido político de la esposa de Bill atrae a la comunidad de Florida, voten o no. La precandidata demócrata ha fijado su posición con respecto a la comunidad latina en reiteradas oportunidades. En el Consejo Nacional de la Raza declaró, en julio de 2015, que son “personas que aman este país, trabajan duro y lo único que quieren es la oportunidad de construir una vida mejor para ellos mismos y para sus hijos”.

“Hillary también representa mucho al poder de la mujer en Estados Unidos. No es radicalista, todo busca solucionarlo mediante diálogos, no guerras o gritos. Además que tiene mucha experiencia, a la presidencia no puedes llegar de la nada”, cuenta Hernández. Según las estadísticas de Silver, la candidata cuenta con 99% del electorado en las próximas primarias.

En la última década, la comunidad venezolana se ha sumado a los inmigrantes que quieren cumplir el sueño americano. De acuerdo con el censo de 2010, hay 259 mil venezolanos residentes legales en Estados Unidos, un incremento de 135% con respecto al 2000. Emilia Sojo no está en esas estadísticas. Ella solo lleva un año viviendo en Doral y es la encargada administrativa de un spa de manos en el Miami International Mall. “Yo no puedo votar todavía, pero si eligen a Trump sería una contradicción porque los gringos son flojos. A ellos les gusta la mano de obra latina y nosotros venimos acá es a trabajar. Nosotros los venezolanos no lo queremos”, manifiesta. Pese a que los resultados afectarán su estilo de vida, la caraqueña de 32 años se mantiene como observadora sin inclinarse por un favorito. “Hay personas que no sienten simpatía por Hillary porque dicen que es igual a Obama, Trump no quiere a los latinos, Rubio no tiene la popularidad para llegar”, dice.

En medio de la controversia, el polémico discurso de Trump ha calado en algunos latinos. El colombiano Marco Contreras vive en la ciudad de Miami desde 2004 y desde 2009 es ciudadano del país norteamericano. Trabaja en una tienda de calzado y a su parecer “Trump dice muchas cosas ciertas y es más sincero porque no es político. No es justo que una mujer cruce la frontera con seis meses de embarazo, tenga a su hijo en los Estados Unidos y nosotros, que llevamos años aquí legales, tengamos que pagar por la asistencia social de ella que nunca ha pagado impuestos en este país”. Ese razonamiento se vincula precisamente con declaraciones hechas por el candidato republicano, quien afirma que «Tienen que irse (los latinos) lo que ellos están haciendo es teniendo bebés. Y de repente nadie sabe… el bebé está aquí».

De acuerdo con una encuesta de Noticias Univisión y The Washington Post la representante femenina de estas contiendas es la favorita por la población hispana. Clinton cuenta con 73% de aprobación, mientras que Trump apenas roza 16%. La exprimera dama parece tener ventaja hispana desde la óptica que se mire. Según cifras de la encuesta, supera a todos los candidatos republicanos, incluso al apodado “hijo de Miami” Marco Rubio. Ella es apoyada por 61% de los votantes latinos frente al candidato de raíces cubanas, quien solo cuenta con el 31%.

El próximo noviembre, 27,3 millones de latinos tendrán derecho a voto en noviembre —4 millones más que en 2012— y para finales de marzo las cartas estarán echadas: la mitad de la convención demócrata habría sido elegida y casi las dos terceras partes de la republicana.