Eran las 3:30 de la madrugada del lunes 21 de enero cuando los vecinos de la zona de Cotiza, en la parroquia San José, del municipio Libertador, en el centro de Caracas, escucharon una gran explosión, seguida de varios gritos, de consignas.
“¡Fuera Maduro, el usurpador!”, “¡Venezuela te queremos libre!”, “¡Ya basta, pueblo salgan a las calles!” “¡Pedimos su apoyo en esta lucha!”, eran algunas de los consignas que se escuchaban durante la madrugada de este 21 de enero a muy pocas cuadras de los centros del poder político, incluyendo el palacio desde donde gobierna Nicolás Maduro.
Marisabel de Llovera, una joven madre de tres niños con edades comprendidas entre los uno y ocho años de edad, fue la primera en despertarse en la casa que comparte con sus padres. Su esposo desde hace más de ocho meses se fue a trabajar en Argentina, para poder mandar una mesada para los gastos de manutención, que no podía cubrir con su trabajo de vendedor en Venezuela.
“Después del estallido, se escuchaban ráfagas de tiros, prendí las luces de mi casa, así como lo hicieron muchos de mis vecinos. Me asomé a la ventana y ubiqué que tantos los tiros, como los gritos, provenían de la parte de abajo, cerca de la Comandancia de la Guardia Nacional. No me imaginaba que estaba pasando”, señaló Marisabel.
Dijo que los vecinos comenzaron a salir a la calle, ya nadie seguía en la cama, todos estaban despiertos. “Se alzaron los Guardias Nacionales del Comando de Cotiza, piden que los apoyemos para salir de este gobierno, ahora sí se formó…el lío”, le explicó un vecino que venía subiendo del sector en donde se ubica la sede de la GN. En las calles comenzaron a reunirse los vecinos, hablaban de los problemas que venía pasando desde hace varios años, de sus protestas callejeras, que nunca obtuvieron respuestas por parte de las autoridades. “No es la primera vez que los vecinos de esta comunidad salimos a protestar, ya nosotros hemos cerrados las vías, la Cota Mil, la calle principal de Cotiza, hemos visitado en grupo las sedes de varios organismos, hasta en la misma sede de la Guardia Nacional, hemos llevado a cabo reuniones para exponer nuestros problemas, de agua, vialidad, falta de recolección de basura, alimentos, transporte, que no han tenido respuesta”, señaló Fernando Querales, vecino de la zona de hace más de 40 años. Cerca de las 5 de la mañana, poco a poco los vecinos de los distintos sectores como El Bloque, El Puente, Cujicitos y la calle principal, entre otros, comenzaron a llegar a las adyacencias de la Guardia Nacional, y se plegaron a las peticiones de los funcionarios sublevados. Hombres, mujeres, jóvenes arrastraron a las calles las chatarras de carros abandonados, cauchos (neumáticos), basura y los contenedores de basura, a los cuales le prendieron candela. Las alcantarillas arrancadas de las esquinas sirvieron de barricadas para impedir el paso de vehículos. Gritaban que ya están cansados de vivir con tantos problemas sociales. “En Cotiza lo que estallo fue una arrechera colectiva, una indignación, la desesperanza, la rebelión de los Guardias Nacionales, solo sirvió para prender la mecha del proceso de catarsis pública, en las manifestaciones se podían escuchar las consignas contra el gobierno, pero también los reclamos por la falta de agua, gas, alimentos, transporte, vialidad, por todos los problemas que padecemos “, dijo otro de los vecinos. Alirio Márquez tiene 68 años de edad, es jubilado de la administración pública y ha vivido toda su vida en la zona de Cotiza. “Aquí nos quedamos sorprendidos de la posición de los GN en rechazo al Gobierno de Nicolás Maduro, pero sabemos que estos funcionarios también son ciudadanos que pasan los mismos trabajo que pasamos todos por la falta de servicios públicos, medicinas, entre otros. Pero aquí lo que explotó fue una indignación colectiva, en mi caso por ejemplo, hay meses en que invierto lo que me pagan de pensión en comprar agua potable, pues desde hace más de un año no tenemos el servicio por tuberías”. Aura Rojas, trabaja en una tienda como vendedora, es madre de dos niños. Su esposo labora como moto taxista en la avenida Fuerzas Armadas, “yo también salí a protestar, sí, en parte para apoyar a los GN, pero también por qué estoy cansada de no poder ofrecerle a mis hijos una buena alimentación, de tener que caminar para llegar a mi casa por la falta de transporte, de trabajar un mes completo y no poder hacer un buen mercado, de no poder tener dinero para comprar los medicamentos que necesita a mi mamá, ya me …cansé de vivir en la miseria”, dijo.
Durante todo el día se mantuvo tensa la zona de Cotiza. Los vecinos se enfrentaron a los uniformados que portaban equipos antimotines y repelieron a los manifestante con gas lacrimógeno y perdigones. La batalla campal se prolongó durante varias horas. Los gases afectaron a muchas personas enfermas y con discapacidad, así como una gran cantidad de niños, que tuvieron que ser desalojados de sus casas.
Hasta bien entrada la noche las protestas se repitieron en la zona de Puerta Caracas, en la parroquia La Pastora y la avenida Fuerzas Armadas, en donde los vecinos también se quejaron la mala calidad de los servicios públicos, y salieron a las calles a muy pocas cuadras de distancia de los principales centros de poder, incluyendo el palacio de gobierno de Miraflores, donde despacha Nicolás Maduro.
En los tres sectores los vecinos indicaron que participarán en la concentración que convocan las autoridades de la Asamblea Nacional para este próximo 23 de Enero, pues señalan que ya no pueden aguantar la situación que se vive en Venezuela.]]>