Moda

El expresionismo abstracto imaginado por Stéphane Rolland

En esta propuesta del diseñador, los vestidos asimétricos dominaron la colección, haciendo juegos de transparencias muy trabajados, la mayoría con capas

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Cortesía

En esta semana donde se celebró el savoir faire de la Alta Costura en París, el gran diseñador y artista Stéphane Rolland regresó a la pasarela presencial con una soberbia colección inspirada en el expresionismo abstracto del artista ítalo-español Viani.

El desfile comenzó con un emotivo homenaje al diseñador Manfred Thierry Mugler, quien falleció el domingo pasado y que fue una gran referencia e inspiración para Rolland y para muchas personas en la industria de la moda, dejando un legado impresionante.

Para esta temporada, las siluetas se decantaron por ser monocromáticas con muy pocos adornos y bordados, que eran cristales extragrandes o piedras redondeadas, obra del artista del vidrio Théophile Caillethat. El diseñador siempre acude a este tipo de colaboraciones con artistas especialistas sea en mosaicos, esmaltes, vidrio para añadir aún más detalles de refinamiento y cultura a cada una de sus magníficas creaciones.

Algunas siluetas fueron de mucha fluidez, realizadas con telas casi líquidas y de un brillo suntuoso como el chiffon o el crêpe de seda para conseguir un gesto preciso, más natural y más fluido y así conseguir una imagen más natural.

Para celebrar los 30 años sobre la pasarela de su eterna musa y querida amiga Nieves Álvarez, Stéphane volvió a diseñar para ella fabulosos looks como un traje de dos piezas con los pantalones estilo palazzo que siempre han sido un clásico de la marca combinados con una impresionante chaqueta dorada estilo cocoon que se destacó por su capucha XXL.

Asimetría, transparencia, fluidez…

En esta propuesta los vestidos asimétricos dominaron la colección, haciendo juegos de transparencias muy trabajados, la mayoría con capas, quizás por una clientela que requiere este tipo de atuendo que suele cubrir pero de forma elegante y muy sofisticada.

Los escotes vertiginosos, muy sensuales, y las aberturas infinitas en las faldas no podían faltar dentro de la colección, así como las súper hombreras de las cuales soy fanática y los guantes de ópera que añadieron dramatismo a cada look.


En otros modelos, las telas brillantes con acabados mojados fueron protagonistas para así dar paso a las siluetas más esculturales y estructuradas a las que nos tiene acostumbrados este gran escultor de la moda. Primero los looks totalmente en blanco y luego en el dramático negro fueron un ejercicio de estilo en todo su esplendor.

Como era de esperar la silueta estilo menina no podía faltar dentro de la colección.

Las capas también fueron grandes protagonistas así como los accesorios y joyas de gran formato, verdaderas obras de arte tanto zarcillos, collares o brazaletes al igual que anillos enormes de minerales y piedras semi preciosas que complementaron los vestidos a la perfección.

Estoy segura que muchas de las grandes fanáticas de este gran creador como son Celine Dion, Beyoncé o Zendaya ya estarán encargando sus looks para las próximas alfombras rojas directo al atelier de mi admirado Stéphane Rolland.  Encore bravo!

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