Consumo

A horas de la elección Constituyente, los venezolanos hacen compras nerviosas

A escasas horas de la elección este 30 de julio de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), los venezolanos buscaban "apertrecharse" con provisiones ante cualquier eventualidad posterior al proceso comicial. Largas colas se observaban en supermercados, bodegones, mercados y cadenas de farmacias del este y oeste de Caracas.

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Este sábado 29 de julio, los venezolanos aprovecharon las últimas horas antes de las elecciones de la ANC propuesta de manera ilegal por el presidente Nicolás Maduro, para abastacerse de comida, productos del hogar e higiene personal.
Este fin de semana coincidió con el pago del a quincena y los supermercados se encontraban repletos de personas que de un extremo a otro buscaban productos básicos y diversos a modo de preparación «por si acaso sucede algo», según dijo uno de los consultados en uno de los establecimientos.
Los productos mayormente demandados eran champú y jabón líquido. En las farmacias, solicitan antibióticos y «cualquier producto en existencia». En los supermercados, las carnes, los huevos y el pollo abundan en las cajas de pago. Productos enlatados y no perecederos son algunos de los que se repiten en los carritos de mercado.
Los empleados de estos locales aseguran que «abrirán de forma regular» a menos «que se prenda un peo», mientras que en los pasillos de los supermercados se oían comentarios que denotaba nerviosismo por la incertidumbre después de este domingo 30.

«Uno se prepara por si a las moscas ¿No ves las colas? Es que uno no sabe lo que pasará después de la Constituyente», comenta una señora que se encontraba en la carnicería.

«Mañana no quiero que me estés pidiendo nada, me haces el favor», le dice una madre a su hijo pequeño mientras está en la cola para pagar.
El papel higiénico también forma parte del consumo que realizan los ciudadanos en vísperas de las elecciones, así como, chucherías, refrescos y alimento para gatos y perros. Estos últimos, llevados en grandes cantidades.
El Mercado Municipal de Quinta Crespo estaba abarrotado. Una cliente que intentaba comprar pollo dijo que parecía un 24 de diciembre, cuando los venezolanos hacen las compras navideñas a última hora.
Los pasillos estaban a reventar, pero lo peor se observaba en los puestos de carne y charcutería, en los que el paso era imposible.
La cantidad de clientes en supermercados, mercados, cadenas de farmacias y distribuidoras de alimentos era tal, que ralentizó los puntos de venta por el evevado número de transacciones que se tramitaban. «Eso ya es costumbre cada vez que hay un evento que desencadene nerviosismo en la población», dijo a El Estímulo uno de los cajeros de un bodegón.

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