Consumo

Alza salarial se diluye con el paso agigantado de la inflación

Guillermo Rojas tiene 65 años de edad, es jubilado de la empresa Electricidad de Caracas –hoy Corpoelec– y uno de los tantos venezolanos que en vez de alegrarse por el aumento de salario que entró en vigencia el 1º de enero de este año, dice sentirse muy preocupado por los nuevos precios que mostrarán los productos de primera necesidad.

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Ffoto: Archivo / Andrea Hernández

“Tengo entendido que mi pensión pasó de Bs 177.507 a Bs 248.510 y el llamado bono de guerra de Bs 53.250 fue llevado a Bs 99.404, lo que coloca mi ingreso mensual en Bs 347.914 a partir de este mes de enero, pero yo estoy aquí en el mercado de Quinta Crespo y todavía no he cobrado el aumento y ya la mayoría de los alimentos aumentaron sus precios», dijo a El Estímulo durante el recorrido semanal del 30 de diciembre.
Un envase de margarina Mavesa tenía un costo la última vez que la compré de Bs 62.000 y ahora está en Bs 119.000; un paquete de galletas de soda cuesta Bs 100.000 y un cartón de huevos Bs 260.000. «La suma de esos tres productos da más de Bs 470.000, es decir, que mi ingreso mensual no me alcanzan para comprar los tres”, señaló Rojas.
El mismo pesar que manifestó Rojas, era el comentario obligado el mismo domingo 31 de diciembre en la tarde, de otros asiduos clientes del mercado de Quinta Crespo, donde los comerciantes advertían que la mercancía vendría con nuevos ajustes.
“Nosotros mismos nos asombramos de los costos de los productos, sabemos que los proveedores nos van a anunciar aumentos en todos los artículos, en mi caso vendo productos de limpieza y solo por decir un ejemplo una panela de jabón azul para lavar ropa que hace poco tenía un costo de Bs 20.000 ahora se cotiza entre Bs 60.000 y Bs 80.000″, señaló uno de los comerciantes consultados.
Sostuvo que la gente les reclama, pero ellos también sufren los embates de la inflación, precisó.
En los últimos días de 2017 y los primeros de 2018, los expendios de carnes y pollo en este mercado se mantenían cerrados. En algunos comercios ofrecían un kilo de azúcar en Bs 160.000, mientras que el arroz, la pasta, el aceite y los enlatados siguen desaparecidos.
En las instalaciones del supermercado Unicasa, ubicado en San Martín, las personas se quejaban por la poca oferta de alimentos de primera necesidad. Indicaron que durante los últimos días del pasado año no recibieron productos de primera necesidad, que regularmente son vendidos según el terminal del número de cédula.
De acuerdo con cálculos de la firma de análisis económico Ecoanalítica, 2017 habría terminado con una inflación superior a 2.700%, con lo que cualquier esfuerzo del gobierno por aumentar cada vez con más frecuencia el salario de los trabajadores, se diluye, mientras el Ejecutivo no ataque las causas que generan el alza de los precios.

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