El gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, anunció este jueves que vendrán medidas adicionales al bloqueo de cédulas implementado en los supermercados de la entidad.
El 1° de septiembre inició en el estado Zulia un programa piloto que bloquea a los usuarios del sistema de 6 supermercados si se considera que han realizado compras excesivas. Largas listas con 10.000 números de cédula de posibles «bachaqueros» son exhibidas en las paredes de los establecimientos seleccionados en Maracaibo.
La llamada «lista negra» espantó a los revendedores, constató el diario Panorama en un recorrido realizado este jueves por los comercios sujetos a la medida.
Pronto vendrán otras acciones, prometió el mandatario regional en un acto de entrega de pensiones. «El bloqueo de las cédulas es una de un conjunto de medidas que se vendrán aplicando. Todo con finalidad de brindarle la seguridad a todos los zulianos», dijo en declaraciones recogidas por el diario regional.
Reconoció que no todos los consumidores que aparecen en las listas están en el negocio del «bachaqueo» y que algunos casos serán estudiados por la Secretaría de la Gobernación y la Intendencia de Maracaibo.
De acuerdo con una fuente citada por Panorama, la detección de los bachaqueros se realizó mediante un programa de informática que identifica a compradores que acuden hasta 3 veces a distintos supermercados durante un mismo día.
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MultiMax se propuso el reto "3 tiendas en 28 días" y lo cumplió. En septiembre inauguró en Sambil Maracaibo, en Apure y en Cumaná
Si bien el sistema actual para surtir combustible es limitativo para la mayoría de los venezolanos, la Tarjeta de Automatización de Gasolina fue el inicio de este tipo de método de control. Por ejemplo, los zulianos que debían viajar a Táchira o Mérida tenían que llamar, obligatoriamente, a un organismo 0-8000 Octanos para que les autorizaran el uso del TAG en dichas regiones durante su estadía
Wilfido Briñez se considera afortunado de vivir con el rugido de los generadores eléctricos al otro lado de su puerta en Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela y zona cero de los grandes apagones recientes.Mientras muchos de sus vecinos se sientan en la oscuridad esperando a que la luz vuelva a encenderse, este profesor universitario carga su celular y califica trabajos de sus alumnos en su laptop. La comida en su refrigerador se mantiene fría, y sistema de aire acondicionado está en marcha.“Los decibelios de ruido son altos, muy altos, pero no nos queda de otra, o tenemos ruido o no tenemos electricidad”, comentó Bríñez, hablando por encima del ruido de tres motores de gas.Conforme se agrava la crisis en Venezuela, la venta de generadores eléctricos es uno de los pocos sectores que crecen en la otrora rica nación petrolera, cuyos residentes tratan de sobrevivir pese al colapso de los servicios públicos.Millones de personas pobres viven a merced de la inestable red eléctrica venezolana, pero los ciudadanos de clase media y alta capaces de reunir unos cientos de dólares están comprando generadores de emergencia en un intento de recuperar una vida corriente.
