Consumo

Aumento de sueldo no favorecerá electoralmente al gobierno

El economista y director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, considera que las medidas que tienen que tomarse para cerrar la brecha electoral a favor del gobierno deben ser mucho más drásticas que aumentos de salario, controles de precios e importaciones públicas.

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Ante la cercanía de las elecciones parlamentarias, el Ejecutivo ha arreciado con nuevas medidas económicas que apuntan a mejorar el poder adquisitivo del asalariado. Pero, según el analista, no hay aumento de sueldo que pueda recudir la ventaja en intención de voto que lleva la oposición de cara a los comicios del 6 de diciembre.

«Todos los eventos que se ejecuten en campaña tiene impacto político, es atractivo decir que aumentaste los salarios mientras la gente se da cuenta de que es una ilusión. Pero las diferencias son muy grandes, por ahí no a venir el cambio en la asociación política del país, no cerrará la brecha suficiente», dijo a periodistas al culminar su intervención en el conversatorio organizado este jueves por los 25 años del Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (Conapri).

La firma estima, incluso tomando en cuenta el nuevo sueldo, una caída del poder adquisitivo superior a 30% este año y una contracción en el consumo de 6%. Indica que el aumento de sueldo es una «ilusión monentaria» pues sigue estando por debajo de la inflación que calcula por encima de 160% para este año.

En cuanto al abastecimiento, se refirió a la masivas importaciones de productos esenciales que realiza el gobierno, las cuales, considera, se ejecutaron sin mayor planificación. Asegura que no tendrán impacto estadísticamente significativo en las estimaciones de escasez. «Probablemente el efecto lo vamos a ver en su esplendor en el mes de noviembre, que además es el momento de campaña», dijo.

Sin embargo, en enero, el país tendrá «un salto a la realidad bastante grande».  «Si tratas de vender productos a precio regulado, no importa cuánto traigas se irán en contrabando o en compras internas para hacer inventarios en hogar. Ese elemento hace muy difícil sostener abastecimientos estables. Enero también es muy malo porque además muchas empresas se van a de vacaciones», sostuvo.

-La amenaza de la radicalización-

La medición de la intención de voto en unas elecciones parlamentarias presenta un reto para los sondeos de opinión pública, pues se trata de consultas locales con realidades y circunstancias particulares. León explicó durante el conservatorio que la brecha a favor de la oposición que se observa en el llamado «voto nacional» será menor en los distintos circuitos.

No obstante, en los 40 circuitos medidos por Datanálisis, son más los que favorecen a los candidatos de la oposición que los que se inclinan por los del chavismo.

«Nunca que habíamos visto a la oposición con una popularidad superior que la que Chávez tuvo en su momento estelar», dijo.

Sin embargo, señaló que actualmente Hugo Chávez tiene un apoyo de casi 60%. «¿Cómo podemos ver un país opositor? Tenemos un país chavista molesto con Maduro», expresó.

Como a los demás miembros del panel, en el que participaron expertos de la talla de Colette Capriles, Rocío San Miguel, Claudia Curiel, Leonardo Palacios, John Magdaleno y Giovanna De Michele, uno de los elementos de preocupación es lo que ocurra después de las elecciones, pues aunque se produzca un cambio en la mayoría parlamentaria esto no implica que los problemas del país empezarán a resolverse de forma inmediata.

Destacó uno de los peligros de un triunfo muy contundente de la oposición. «Un triunfo electoral de la oposición podría convocar a los radicales de lado y lado en un enfrentamiento que complicarán el panorama político y el de inversión», dijo. Si esto ocurre, se cerraría el paso a una solución consensuada desde el parlamento.

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