Han pasado poco más de siete semanas desde la última subasta de dólares del Dicom –aún sin liquidar– y el signo monetario se ha disparado en el mercado paralelo hasta alcanzar Bs 40.072 este lunes 23 de octubre, o lo que es lo mismo, Bs 22.342 más que el 31 de agosto, fecha en la que cerró la puja.
El tipo de cambio complementario flotante de mercado (Dicom) quedó congelado en el tiempo. La tasa resultante de la subasta Nº 15 y hasta ahora la última, fue de Bs 3-345 por dólar, de acuerdo con la información ofrecida por el Comité de Subasta del Banco Central de Venezuela, pero que aún no ha sido liquidada.
Los voceros del gobierno de Nicolás Maduro han argumentado problemas para finiquitar el proceso debido a las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a funcionarios venezolanos por violar reiteradamente los Derechos Humanos.
Incluso el sistema Dicom acusó recientemente al banco alemán Deutsche Bank de retener las divisas para poder honrar el compromiso con las 233 empresas y 16. 955 personas naturales que resultaron adjudicadas en la subasta.
No obstante, las autoridades mantienen bloqueados los montos en bolívares en las cuentas de los afectados, sin dar señales de querer liberarlos.
No habrá más subastas en dólares, ha dicho el gobierno que busca componer una cesta de monedas con las que se pueda negociar internacionalmete. Ha puesto sobre la mesa la posibilidad de rupias, moneda india; rublos (Rusia) y yuanes (China). Hasta ahora no hay nada concreto.
Si bien las cantidades entregadas a través del Dicom eran insuficientes para las necesidades de la economía, se había convertido en una ventana para la adquisición de divisas preferenciales, en un momento en el que el tipo de cambio en el mercado paralelo se alejaba por mucho de las tasas oficiales.
La sequía de dólares no podía mostrar un resultado diferente al que se observa a escasos días de cumplirse las ocho semanas del cierre de la subasta: la cotización se escapó y en apenas 53 días pasó de Bs 17.730,85 a Bs 40.072,99, una depreciación de 126% en menos de dos meses.
Al 24 de octubre, el paralelo ganaba Bs 2.700 para cotizar en Bs 42.715,91. En 54 días la tasa de cambio sumó Bs 24.985,06, mucho más que los Bs 14.566,13 de avance en los primeros ocho meses de 2017.
Las empresas se cubren en la medida de sus posibilidades en moneda dura. Para las personas naturales es más complicado comprar dólares en un entorno de importante caída del poder adquisitivo. De hecho, para poder hacerse de un dólar en el mercado paralelo, el ciudadano debe destinar dos billetes de la más alta denominación en la economía (Bs 20.000).
Pero los Bs 42.000 de hoy en realidad son los Bs 42 millones de hace 10 años, justo antes de que entrara en vigencia la reconversión monetaria que le restó tres ceros al cono monetario ante una inflación que en 2007 cerró en 22,5%.
Aunque el BCV esconde las cifras oficiales, economistas independientes y organismos multilaterales cifran la inflación para 2017 en más de 1.000%.
No hay perspectivas de un cambio en el modelo económico y durante el último trimestre del año, tradicionalmente el de mayor consumo en el país, se prevé que el precio del dólar no oficial siga en alza ante una demanda infinita.
Precisamente ante las escasas opciones para obtener divisas oficiales y la percepción de una radicalización del gobierno tras el triunfo en las elecciones regionales, el dólar en el mercado paralelo, referencia para la fijación de los precios de bienes y servicios de la economía, ha tenido su efecto en los anaqueles de los comercios, donde se muestran precios nunca antes visto y al que pocos pueden acceder.
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